Amor en silla de ruedas

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Va una semana entera postrado en esa cama, no sabía si reír de la ironía o llorar por ella, todos los días, al despertar, cuando nadie entraba a mi habitación, golpeaba mis piernas, llorando, suplicando sentir dolor alguno, pero nada, en sólo siete días mis piernas estaban llenas de moretones, algunos del tamaño de la palma de mi mano, me odiaba, odiaba a los demás, verlos entrar, caminando a mi habitación, ¿podría se envidia?, así parecía. Los chicos entraban a mi habitación para darme ánimos, yo los saludaba dándoles la espalda o haciéndome el dormido.

"Has cambiado" , "No es el fin del mundo", " Pronto te acostumbraras", me cansé de escuchar eso cada vez que alguien viene a visitarme. Ellos no son los que perdieron algo que los hace lo que son.

Escuche decir a Tails que están consiguiendo una silla de ruedas para mi, no me sentaré en esa cosa, yo se que puedo volver a ponerme de pie, yo lo se.

—Sonic, quiero hablar con tigo un momento—

Tails entro interrumpiendo mis pensamientos, lo mire de reojo, con la misma seriedad que recibía a todos .

—Se que esto no es agradable para mí, no es agradable para todos verte así, por ahora, no hay posibilidad de componer...tus piernas, así que, imagina que esto es temporal— atrás de él, estaba la dichosa silla de rueda.
Di un suspiro dirigiendo mi mirada al techo, todo ocurrió tan rápido, aquella explosión, yo intentando escapar de ella, dando mis últimos pasos antes de...no pude evitar lagrimear. Tails se acercó a mí y me dio un abrazo, a el también se le desbordaban las lagrimas.

— Nos alegra que hayas salido con vida...—

Respondí a su abrazo rompiendo en llanto, pensar que tuve aquellos sentimientos tan bajos con mis amigos, ellos debieron estar muertos del miedo cuando fui tragado por esa explosión, y verme aquí con vida, es para ellos un gran "milagro".

—losiento tanto, lamentó ser un tonto egoísta —

—No te preocupes amigo, sabemos por lo que pasas, no tienes por qué disculparte, nosotros te ayudaremos a salir de esto, yo me encargaré de volver a ponerte de pie, cueste lo que cueste —

—Y nosotros no nos quedaremos atrás, estamos aquí para ti—

  Mire la puerta y ahí estaban asomados Amy, knuckles, silver, blaze, cream y su pequeño chao.

—Seños Sonic, le hice esto para que se sienta mejor—

Me separé del abrazo de Tails y mire a la pequeña que se acercaba a mi con un dibujo de unos chilidogs.
— Gracias Cream, ahora me dio mucha hambre jeje, tanta que podría comer uno—

—Amy, lo sabía, te traje esto, yo misma la preparé — puso sobre mis piernas un traste y dentro de ellos había 3 chilidogs calintitos

— Wow, Muchas gracias Amy— tome uno y con muchas ganas me lo comí, ella tomó un trapo y limpio mis lágrimas.

—¿Lo ves?, Todos estamos aquí por ti — me dijo Tails al oído .

Mire a todos con una sonrisa o eso sentía que mantenía en mi rostro.

—Lamento haberlos ignorado todos estos días, yo se que quieren verme de la mejor manera pero, comprendan que, algo vital para mi se ah ido—

—Lo comprendemos Sonic, es por eso que seguimos aquí, con tigo — comento silver

Cream, la menor de todos, empujó la silla de ruedas hasta quedar a lado de la cama.
—¿Damos un paseo señor Sonic?—

Me quedé pensando unos segundos en la silla, sentía que si me sentaba en ella, nunca podría separarme de esta. Un sentimiento tonto posiblemente...
Tome valor y con ayuda de Tails y knuckles, me senté en ella, era algo pequña e incómoda.

— Por ahora, esa silla de ruedas serán tus piernas, no trates de pararte a menos que alguien te ayude.—

—Tranquilo Tails, no lo are.—

Cream me empujó hacia la salida del cuarto, al fin podría ver algo mas que no fuera está horrible habitación.

— ¿A donde quiere ir señor Sonic? — dijo Cream con una sonrisa tierna.

— Vamos al parque cream, quiero respirar algo de aire fresco, eh pasado mucho tiempo en este horrible lugar. —