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Lo primero que senti al abrir mis ojos fue unas muy grandes nauseas, quería vomitar pero mi estomago se sentía tan vació, "Shadow" Murmure tratando de adaptar mis ojos a la luz de la habitación. Sentí como una mano se posaba en mi mejilla, algo pequeña para ser la de shadow.

—Vamos Sonic, despierta—

logre escuchar aquella voz como un eco que poco a poco se hacia más cercano, sentí como otra mano tocaba mi hombro y otra acariciaba mi oreja izquierda, abrí por completo los ojos para darme cuenta que estaba de nuevo en la habitación del hospital.

—¿P-ero que demonios?...—exprese aun sintiendo las ganas de vomitar, pude ver a mi derecha a Amy, tenia sus mejillas rojas y sus ojos llorosos, a mi izquierda estaba Tails, que estaba sin duda peor que Amy. —Amigos, ¿que sucedió?— Trate de levantar mi mano hacia la mano de Tails que sujetaba mi oreja pero esta simplemente no reacciono.

-Creímos que no vovlerias..- comento el zorro entre sollozos mientras acariciaba mi oreja con tanta ternura.

—Tails, ¿que sucedio?— Le volvi a preguntar, esta vez de una forma seria —No puedo moverme, dime, ¿que ocurrio?— Estaba tan aterrado, intente mover mis brazos pero lo unico que podia mover, era mi cabeza.

Tails se quedo en silencio, paso la mano la cual sostenia mi hombro a mi mano, y al momento de apretarla, no la senti, ni un poco. —L-lo lamento Sonic, la parálisis se..e-extendio al parecer..de una manera, muy alarmante, ¡Estabas sacando espuma por la boca cuando Shadow te encontro! Y...—apreto más mi mano, lo pude notar por que..vi como su brazo se tenso. —S-sabia que era mala idea dejarte con Shadow...— dijo por último para finalmente romper en llanto.

Tenía gana de explotar, llorar y gritar pero, eso solo haría sentir aún peor a Tails, cosa que me haría sentirme peor.

—No te preocupes Tails, ya paso, y como con las piernas..debo adaptarme..— le dije con firmeza, y una cálida sonrisa, me costaba mucho mantener mis lágrimas pero estoy orgulloso de mi mismo de no haber sacado ni una gota .

El al mirarme hice empeorar su llanto, terminó abrazándome llorando y susurrando una y otra vez cuando lo sentía. Amy no se libró de las lágrimas, terminó también por abrazarme, derramando lágrimas por mí.

Había pasado 4 días en coma. Lo que sea que me haya echo mal, la radiación de la explosión de Eggman, un chilidog envenenado. Me había echo perder el movimiento  del 90% de mi cuerpo y ni Tails sabía si podría curarme, para almenos volver a estar en una silla de ruedas o bueno, almenos yo poder andar con la silla de ruedas.  Un par de días después de mi despertar me dieron de alta.

Mi salida de ahí fue algo, incómoda, más por que al momento de salir del cuarto en una silla de ruedas alcochonada, y luego de meterme en el ascensor, vi a Shadow, con un ramo de flores, este se acercaba al elevador pero, Tails presiono un botón para que las puertas se cerrarán casi al instante.

—Parece que Shad quiere entrar Tails, abre la puerta — le dije mientras lo miraba de reojo.

—El puede ir por las escaleras, además, aquí ya casi no hay-

Las puertas se abrieron de golpe para dejar ver al mismo erizo negro, había abierto las puertas a la fuerza abollando un poco las mismas .

—Espacio...—

—Parece que no me vieron— dijo con su típica seriedad. Entró al elevador y cerro las puertas usando su fuerza.

Tails se quedó callado mirando a otro lado para luego presionar el botón de la planta baja.

—Estas son para ti Sonic..— note un lijero rubor en sus mejillas, quería burlarme de el por aquel rubor pero algo en mi estómago y gargante me impidió . Puso el ramo de flores en mis piernas, yo solo sonreí como respuesta.

—Ojala pudiera tomarlas jeje, Gracias por salvarme Shadow..., sin tu ayuda posiblemente estaría..muerto—

—No te salve por completo— dicho esto, se recargo en la pared mirando el suelo.

Los pocos segundos que nos tardamos en bajar se me hizo una eternidad. Tails por su lado evitando a toda costa mirar a Shadow, Y Shadow mirando el suelo como si en su mente estuviera pensando lo que diría a continuación o almenos algo.

Mi vida sería algo asquerosa cuando esas puertas del elevador se abrieran , me tendrían que ayudar hasta para ir al baño, cosa que ya tenían que hacer cuando...pues el 40% de mi cuerpo estaba dormido.

Sería difícil acostumbrarme, sería difícil hablar normalmente con mis amigos sin que ellos se tengan que sentar o agachar e incluso, sería difícil poder hacer actividades con ellos.

Y cuando el mundo necesite de nuestra ayuda de nuevo, yo solo seria un estorbo, un costal de papas charlante.

Amor en silla de ruedasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora