ODIO A LAS NIÑAS

3: "La niña"

Habían pasado 2 horas desde que llegué a la casa de mi tía. Ya habíamos comido todos y yo ya había pasado 5 niveles de Plantas VS Zombies. Me aburrí y deje de jugarlo, apagué el iPad y empecé a prestar atención a la plática de los adultos.

- ¿Por qué el perro entró a la iglesia? - todos se le quedaban viendo esperando la gran respuesta -  Porque la puerta estaba abierta - dijo un tío mío , y todos estallaron de risa.

¿En serio? Ese chiste es mas salado que Krilin no muriendo. Creo que ya les esta afectando el alcohol.

Después de prestarles atención durante 5 minutos me aburrí. Me pregunté qué estaba haciendo la niña de hace rato, porque al parecer éramos los únicos niños ahí. Lo único bueno de esto es que él al parecer no estaba.

Pero bueno, ¿cómo se llamaba ella? Mmm... creo que era... ¿Samantha? ..¿Sofía? ¡Ay no sé! La llamaré niña. Bueno, el punto es que voltee hacia donde estaba ella, y cómo era de esperarse estaba igual de aburrida que yo.

Pasaron más o menos 20 minutos . Los 20 minutos mas aburridos de mi vida. ¡Agh! Ya me quería ir.

- Niños, vamos a hablar cosas de adultos , vayan a otra parte - dijo mi tía Veronica, con un poco de hipo y riéndose más de la cuenta.

Siempre he tenido esa duda. ¿De qué hablan los adultos cuando no están los niños? Sí era otra ronda de chistes malos de mi tío, con gusto me largaba de ahí.

- Matt hazle caso a tu tía - dijo mi madre, que también se le veía un poco más alegre que de costumbre.

Asentí y me fui. Cuando empecé a caminar estaba pensando a qué lugar de la casa ir... Pero algo, o mejor dicho alguien, me saco de mis pensamientos.

- ¿A qué lugar iremos? - preguntó la niña.

- ¿Y tu qué haces aquí? - dije automáticamente volteando hacia ella.

- Te recuerdo que soy niña, yo también me tuve que ir de ahí. - mencionó con obviedad.

- Mmh - fue lo único que dije, devolviendo mi mirada al frente.

- ¿Por que me tratas así? Como si fuera un bicho raro. - dijo mientras intentaba seguirme el paso, el cual había acelerado con la esperanza de que me dejara de seguir, o se perdiera.

La miré por el rabillo de mi ojo. Su mandíbula se veía tensa, probablemente estaba enojada.

- Pues eso es lo que eres - le dije con obviedad.

De un segundo a otro la tenía enfrente. Sus ojos cafés me miraron decisivos.

Uy que miedo.

- A ver, sólo te estaba aguantando porque no quería pelear, pero si sigues así estoy a punto de hacerlo. 

Confirmado. Si estaba enojada.

- Para lo que me importa - dije encogiéndome de hombros.

Creo que la niña estaba a punto de sacar humo por las orejas. Pero la ignoré y seguí caminando.
Al final decidí ir al cuarto de mis tíos, porque ahí podría ver la tele. Pero seguía escuchando sus pisadas atrás de mí. Rodé los ojos.

- Yo elegiré lo que vamos a ver - dijo agarrando el control remoto.

- Ja ja, que buen chiste - dije mientras en un movimiento rápido se lo quitaba de las manos - YO elegiré que ver, porque de seguro tu vas a poner "Barbie in the dreamhouse" o algo así.