Abatida en el suelo,
Como soldado tras la guerra.
Con heridas cubriéndome como manto.
Yo no dejaré de ser la que soy.Patética, por abandonarme,
Por escapar, por correr.
Y sin embargo, aquí estoy.
Tratando de ser audaz por una vez.Trotando en la tenebrosa noche,
Acariciando el espesor de las nubes,
Fundiéndome con la luz de la luna.Aullaré al cielo,
Escaparé de mi manada,
Total; ¿No es eso lo único que sé hacer?Al fin y al cabo,
Tu manada también te abandona,
Por eso ahora soy yo sola,
Yo conmigo.No hay sitio para mí en el amor,
Lo siento, pero no.
No me van las ataduras,
Ni tampoco el dolor de perderlo.Lo siento, debí salvarte.
Pero ahora tu alma vuela libre,
Mientras que yo me derrumbo sobre un camino angosto.Las lágrimas ya no escapan,
Lo único que se escapa es mi aliento cálido en esta noche fría.Si me ves llorar, no te confundas,
Pues ya no queda más sufrimiento dentro mí excepto la muerte.
Sólo queda correr y morir.Y si me encuentro con alguien,
Mostraré mis feroces colmillos.
Escarbaré con mis garras en la fría tierra.
Siempre he amado tener el control,
Precisamente porque no lo tenía.
Los anhelos se basan en lo que carecemos.Luna blanca y cristalina,
Que acaricia mi pelaje y destellea en la penumbra.Pelaje negro y resistente,
Pues algo tenía que tener para defenderme.Ya no soy cachorro,
Sólo crezco cuando me detesto.
Y como ya me odiaba,
Pasé a ser loba.Dominante de mis actos,
Sumisa de la noche.
Depredadora de realidad,
Víctima de cazadores.Loba libre de ataduras,
Loba cautiva de los bosques.