Me gustas...

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He vuelto ;^; ahora que lo pienso, siempre desaparezco de la nada y vuelvo aparecer así. Últimamente los exámenes me tienen mal y pensar en la universidad pero para distraerme y distraerlas, les traigo un nuevo capítulo de "El consolador"
Pd: puse publicar ayer y no se publicó ;-; he sido troleada.
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Mi cabeza dolía de una manera infernal, mi boca estaba seca y un gran cansancio me llenaba de pies a cabeza. Los síntomas más característicos de una fuerte migraña o también conocida resaca. Mis pies pesaban al caminar y mi rumbo se desviaba un poco, sin duda la noche anterior me había dejado mal y más aún después de aquel beso. Aún no entendía ¿Cómo podré mirarle la cara a Chanyeol? ¿Cómo le explicaría lo del beso? Porque de seguro me interrogaría por el motivo el cual lo hice, cuales eran mis fines y que consecuencias o resultados esperaba al hacer algo tan tonto. De seguro él ya no querría ser mi amigo y se alejaría pronto de mí.
Quizás si hubiese tenido más tiempo para pensar e idear un plan, lo hubiese hecho pero mi tiempo era casi nulo y mi cabeza no estaba en las condiciones más óptimas para pensar de una manera cuerda e imaginativa, para pensar en una excusa válida sin caer en lo absurdo. Si tan solo me hubiese aguantado las ganas de comerle la boca, si tan sólo él fuera algo más resistible en lugar de el chico más irresistible de todo el instituto.
Concurrí a mi única opción viable en estos instantes, el baño; quizás si Chanyeol no me veía cuando regresara todo su enfado se pasaría y olvidaría todo como si nada, así ambos seguiríamos feliz y podríamos seguir siendo amigos.
Mi mala suerte cada vez era mayor, ya que al entrar al baño me encontré con quien menos deseaba hablar en estos instantes, mi lindo árbolito. De su cabello caían gotas de agua, mientras una delgada toalla rodeaba su cintura; tan delgada que a penas dejaba para mi imaginación y me mostraba toda la verdad. Sin duda alguna, era uno de los seres más perfectos del universo, tan perfecto, que mi boca ya se encontraba abierta dispuesta a babear por él. Para mi desgracia, su voz interrumpió mis pecaminosos pensamientos por lo que debí mirarlo en silencio mientras me decía.

-Ve a bañarte... Después te iré a dejar a tu casa.

Su frialdad había sido amplia, cosa que me puso realmente triste, por lo que solo le obedecí entrando al baño.
El agua al llevarse la suciedad de mi cuerpo, también se llevaba mis ilusiones y esperanzas. De seguro Chanyeol ya no me querría como amigo y me pediría que lo dejara en paz, que él no era maldito gay y que no quería a uno como amigo.
Al salir de la ducha me vestí y arregle un poco mi cabello. Si era la última vez que vería al amor de mi vida, deseaba verme decente y no quebrarme ante él, quería que me recordará como alguien fuerte aunque no lo fuera.
Al entrar en la habitación, pude notar que Chanyeol me había traído una bandeja con mi desayuno, por lo que sonreí. Comí todo en silencio hasta que la puerta de la habitación fue abierta, dejando ver a Chanyeol con su típico look de chico malo que me derretía.

-Toma tus cosas, nos vamos ahora.

El trayecto a casa fue silencioso, había una tensión enorme en el aire, la cual trate de quitar hablándole a Chanyeol, pero al emitir la primera palabra recibí una mirada asesina de su parte, por lo que me callé al instante.
Cuando finalmente llegamos a mi casa, quise huir como un cobarde, así que eso trate de hacer.

-Bueno... Mi madre debe estarme esperando, así que adiós. -Abrí la puerta para bajar pero un fuerte brazo me detuvo.- ¿Qué pasó?
-¿Por qué me besaste ayer? Y no digas que fue sólo por el alcohol que había en tu cuerpo.
-¿Te besé? Oh, lo que hace el alcohol. -Reí mientras desordenaba mi cabello.-
-Se que te acuerdas y no fue por eso Baekhyun... De el verdadero motivo ahora.
-Es que... no puedo decirte, te vas a enojar.
-Ya dímelo... Prometo no enojarme tanto.
-Me gustas Chanyeol...

Todo sé quedo en silencio entre ambos, un silencio más que incómodo, un silencio casi fúnebre. Cuando sentí que ya no podía estar más allí, tome mis cosas y quise bajar del auto pero me fue impedido otra vez, de una manera que no me lo esperaba. Los labios de Chanyeol estaban sobre los míos, dándome un suave y dulce beso que aún no podía creer ¡Chanyeol me estaba besando! ¡Él me estaba besando!
Cuando finalmente se separo de mí, solo me miró y dijo.

Tú también me gustas Baek.

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Chan chan chan ¿Qué les pareció? ¿Se lo esperaban? Pues yo no.
Quería decirles que en una semanita salgo de vacaciones, por lo que haré una maratón de 3 capítulos seguidos, no se si el mismo día o uno por día, todo depende de ustedes.
Bueno espero leernos prontito y que estés bien. Nos vemos.

El consolador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora