El consolador.

Salvavidas.

Los días habían pasado y yo aún seguía encerrado en mi habitación. Hace un mes que ya no veía a nadie, ni siquiera a mi amigo SeHun. Mamá, me insistía en que saliera, en que estuviera con mis amigos y en que llamara a Chanyeol, si tan solo ella supiera lo que había pasado específicamente entre nosotros, nunca me pediría eso.

Muchos se preguntaran el como no había ido a clases hace un mes, pero esa pregunta tenía una respuesta bastante simple, era uno de los mejores de la clase. Antes de que pasara aquella "confusión", solo faltaban dos semanas para las vacaciones, por lo que decidí faltar hasta que debiera entrar a clases luego de las vacaciones. Pronto sería navidad y como mi ánimo estaba mal, lo pasaría solo en casa o con mamá.

-Baek... Bebé, alguien te vino a ver alguien. -Vi a mamá entrar con una sonrisa en su rostro. Ella sabía que algo había pasado con Chanyeol, ya que le dije que si él venía, le dijera que no estaba.-

-Mamá... Quiero estar solo... Por favor...

-Nada de eso, te levantas ahora que saldremos. 

Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver a SeHun en la puerta de mi habitación. Se suponía que se encontraba fuera del país bailando con su grupo. Una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro, mientras algunas lágrimas caían por mis mejillas.

-Cariño... No llores. -Vi como él se acercó para abrazarme. Lo extrañaba tanto, realmente lo extrañaba con todo mi corazón. Él era el único en el que yo confiaba, era el único ser en que realmente podía contarle todo.-

La tarde se me hizo bastante corta junto a SeHun. Le conté todo lo que me había sucedido con Chanyeol, omitiendo uno que otro detalle, ya que no deseaba que mi amigo pensara que era un chico fácil o algo por el estilo. Gracias al cielo, SeHun solo me abrazó, sin regañarme por nada.

Las semanas de vacaciones iban pasando y de a poco comenzaba a sentirme mejor. SeHun no me había dejado solo ningún instante, tanto así, que esta navidad la pasaríamos juntos al igual que el año nuevo. Nuestras familias, sus padres y mi madre, se habían coordinado para que navidad la pasáramos todos en nuestra casa y año nuevo, en la casa de SeHun, lo que sin duda me ponía nervioso.

-Baek... Ya llegaran por nosotros, así que termina de arreglar las cosas hijo. Estas hermoso, tranquilo.

Navidad no se hizo esperar y año nuevo mucho menos. El día 24 de diciembre lo pasamos todos juntos, al igual que el 25. Fue muy agradable, hace mucho que no veía a mamá sonreír por tanto tiempo. Esperaba que hoy, 31 de diciembre, se repitiera nuevamente esa historia ya que mamá se lo merecía. A veces creía que era tiempo de que ella encontrara nuevamente a alguien que la hiciera feliz, como mi padre nunca la hizo.

Sonreí al escuchar la bocina del auto de los padres de mi amigo, por lo que me acerqué a mamá y le obligué a apresurarse para ir donde SeHun ¡No podíamos llegar tarde! Aunque creía que íbamos tarde, llegamos a las 10 de la noche a la casa de mi amigo, donde cenamos con tranquilidad y dicha. Hace mucho que no era tan feliz como el día de hoy, sin duda SeHun podía alegrarme la noche por completo.

-Hey Baek, ven aquí. Tengo algo que mostrarte.

-Pero Hunnie... Ya van a ser las 12 de la noche, debemos estar con nuestros padres.

-Tranquilo, va a ser muy corto, te lo prometo.

Asentí mientras seguía a mi amigo a través de su gran jardín ¿Donde iríamos? Nos perderíamos todo si no nos apresurábamos. 

-Hace mucho que deseaba decirte algo pero... Nunca tuve el tiempo, ni tu completa atención para hacerlo mas hoy aquí lo haré, sin importarme nada. -SeHun tomaba mis manos con algo de delicadeza, sus manos realmente eran muy suaves.- Sabes yo te quiero mucho, tanto que no te lo imaginarías.

-Eso lo sé, somos mejores ami... -Mis labios se silenciaron en un instante al sentir como algo se posaba sobre ellos. Mis ojos se cerraron en cosa de segundos, mientras mi corazón latía a mil por hora mientras SeHun me besaba.-

"Te amo BaekHyun"