El consolador.

Gran decisión.

Volví :c un poco tarde pero lo he hecho. Mil disculpas, en serio.

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Mis manos sudaban, mientras mi corazón no dejaba de palpitar de una manera desenfrenada. Hoy, como aquella vez en que besé a Chanyeol por primera vez, me quedaría en su casa a dormir. Sé que muchos dirán que es algo normal quedarse en la casa de un amigo, pero no es tan normal si es quedarte en la casa del chico que te gusta y al que de la misma forma, también le gustas. Un mundo de posibilidades se dejaba ver frente a mis ojos, posibilidades que tenían un deje de fantasía pero que no por eso, quitaba ese pequeño porcentaje de probabilidad de que se cumpliera. Hoy podría ser una noche normal o por el contrario, podría ser una noche alucinante, una noche llena de chispas y romanticismo, una noche quizás simple y sencilla pero sin dudas, iba a ser nuestra noche. Solo nuestra.

Las cosas que llevaría se encontraban guardadas en el bolso que reposaba sobre mi cama, mientras que el resto yacía en el piso de mi habitación. Chanyeol me ponía nervioso y tener que elegir que ponerme para estar con él, era una misión casi imposible. Decidí levantarme de la cama para comenzar a guardar mis cosas, antes de que mi madre las viera y me castigara por el desorden que tenía. Luego de unos minutos, todo estaba ordenado en mi pequeño armario, quizás ordenado no sería el término correcto de usar pero era lo más parecido al estado actual de mi ropa.

Alrededor de media hora después llegó Chanyeol a buscarme. A mi madre le agradaba, aunque estaba casi seguro de que ella aún tenía esperanzas de que yo terminara saliendo con SeHun, ya que desde hace años nos conocíamos, lo que provocó que nuestra amistad fuera más fuerte de lo común. Sabía que con su caballerosidad Chanyeol se ganaría a mi madre y así ella nos aceptaría cuando fuéramos novios, ansiaba mucho que llegara ese momento.

El camino a la casa de mi amado fue tranquilo. De a poco me sentía cada vez más seguro de hablar con él, era como si lo conociera desde siempre. Quizás estar enamorado causaba eso o solo era que mi confianza estaba creciendo.

-Estas muy pensativo hoy BaekHyun ¿Sucedió algo que me quieras contar? -Su mirada curiosa me enamoraba, era simplemente perfecta.-

-No ha pasado nada nuevo, ni siquiera con SeHun. -Le respondí mientras esperaba a que él abriera la puerta de su hogar.- 

-Es bueno saber eso pequeño. Después de todo, no quiero tener problemas con tu amigo, menos ahora que me perteneces hermoso.

Mis mejillas se tornaron de un rojo carmesí, mientras separaba mis labios sutilmente con la intención de responder, lo que habría hecho de no ser porque sus labios me detuvieron. Al separarnos de aquel beso, entramos en silencio. Él solo sonreía coqueto mientras yo me sentía muy avergonzado. 

La tarde con él se me hacía muy corta. Después de todo, solo habíamos visto un par de película y habíamos comido palomitas. Lo que más me gustaba de ver películas con él, era que en todo momento me abrazaba y en esos instante podía oler su aroma. Cuando ya dieron las doce de la noche, decidimos que ya era momento de dormir. Esta noche dormiría con él y aunque me gustará la idea, por una parte sentía mucha vergüenza. Me puse pijama y espere a que él saliera del baño. Cuando lo hizo se sentó a mi lado y me abrazó.

-Ha sido un día fantástico ¿no? -Me sonrió mientras me daba suaves besos en el rostro.-

-Lo ha sido Yeol... -Correspondí a un suave besó que me dio, el que de a poco comenzó a subir su intensidad. Las manos de Yeol se encontraban debajo de mi remera, mientras sus labios descendían por mi cuello. Estaba nervioso y sin saber que hacer.-

-Por favor... Debes detenerme Baek o no podré parar. -No sabía como había pasado, pero yo me encontraba bajo el cuerpo de Yeol, semidesnudo, mientras él se encontraba sin remera sobre mí.-

Cada beso por parte de Chanyeol causaba estragos en mí. Quizás fuera muy pronto pero sabía que él no era como los demás y no me defraudaría. Lo amaba y era lo que siempre había soñado. Al fin me había convertido en uno con mi amor. Mi primera vez con mi primer y único amor.