Resistencia ante el amor

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No sabía en cuanto tiempo pasaría para que ella pudiera ceder pero aún y con ese orgullo la seguía amando. Ella seguía parada lo lejos de la chimenea estaba hermosa pesar de haber tener a su hijo, físicamente no le importaba fuese como fuese, yo la seguiré amándola como desde el primer momento que la conocí. Ahora ella y mi familia serán una gran motivo de mi seguir adelante y olvidar todo lo malo del pasado.

Está tan impresionado por su belleza seguía tan hermosa como cuando la conocí su piel blanca y cálida, su pelo tan largo, sus hermosos ojos y sus labios rojo carmín. Tenía ante mí a la mujer que quería pasar el resto de mi vida. Y que despertaba la pasión que todo hombre llega a tener cuando una sensual mujer lo mira con una mirada seductora y excitante.  La tenía enfrente de mí y no podía evitar sentir las ganas  que sentía de acercarme a ella, tomarla de los hombros y decirle  lo mucho que la amaba. Proponerle que nos vayamos lejos con nuestro hijo y empezar una vida juntos y vivir feliz para siempre. Como se lo había prometido desde un inicio.

Quería besarla, tomar entre mis brazos y poderle hacerle el amor. Ella sea muy pronto y sabría que ya no aceptaría. Aún estaba enfadada conmigo por toda la situación que nos había ocurrido ambos.  Sin embargo está dispuesto esperar y ganar poco a poco terreno para poder llegar a ella.  Aunque distinto de hombre deseaba otra cosa. La tenía enfrente de mi y empapada de pies a cabeza. Esa camisa blanca estaba demasiada pegada a su cuerpo, podía ver cada una de sus curvas que por supuesto le conocía. Pero me encantaría volver a probar lo que se siente estar en sus brazos.  

Podía ver cómo se asomaban sus pezones encendidos por el frío. No podía evitar observarla de pies a cabeza. Esa mujer como me encanta. Sabía que me costará trabajo llegar a ella pero lo lograría estaba dispuesto hacerlo. Imagino que sentía incómoda al darse cuenta que la observaba demasiado, cada parte de su cuerpo, toda ella. Cuando decidió romper silencio que había entre nosotros. Y vaya que se rompió por completo.

- Bueno empecemos a platicar. ¿Qué sucede? – me preguntó

- Estaba preocupados por ti no sabía qué hacer. Tu madre sólo me decía que estabas bien y que mejor me alejara poco a poco de ti. Yo no pienso renunciar a tu amor, a ti, a nuestro hijo.

- Por lo visto hay cosas que aún no sabes. – puede observar una gran tristeza en su corazón expresar a través de su cara.

- exactamente es lo que quiero. Aclarar todo de una vez por todas. Para estar juntos, entender y perdonar. Sé que aún sigues enojada conmigo que hasta de odias. Necesito mi lado por siempre y para siempre. Me costará trabajo que me perdones lo sé. Pero no me daré por vencido tan fácilmente. Yo recuperarte. Quiero que vuelvas hacer mía, solo mía.

- Suenas como si yo fuera una cosa. Y no lo soy tú lo sabes. Yo no le pertenezco a nadie así que evita tus deseos de posesión. – contestó con odio y desagrado.

- Tú sabes muy bien a lo que me refiero. Luisa dejemos todo en el pasado y volvamos a empezar. Nunca es tarde para este amor. Ese amor tan fuerte que nos teníamos.

- Pues ese amor tan grande que nos teníamos. No existe. Tu simplemente lo destruiste.

- No Luisa, fueron las circunstancias. Casi fuera estoy dispuesto recuperarte. Solo dame otra oportunidad. Y no la desaprovechare. Tenlo por seguro.

- No Erik te equivocas. Ya no hay lugar para ti. Este corazón está marchito. Se acerca un nuevo inicio en mi vida y por supuesto en ella tú no estarás. Ya no estarás.

- Luisa no hables así. Que me rompe el corazón pero estoy siempre todo lo que hice y por eso te pido perdón. Perdóname Luisa deberá te amo tanto. No hay día que no piense en ti y lo feliz que me has estado tu lado. – trate de acercarme a ella pero ya lo impidió.

Entre el Amor y el OdioWhere stories live. Discover now