Hijo De La Luna

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Hace mucho, mucho tiempo nació una leyenda. Sus orígenes son desconocidos, más la historia nos ubica cerca de las montañas y bosques, donde había una aldea de gitanos, todos o la gran mayoría se conocían, habían niños, niñas, hombres, mujeres y ancianos.

Entre ellos había una joven, de unos 20 años que cada noche, al salir la luna le rogaba a ésta que le permitiera casarse.

Luego de mucho tiempo de súplica, por fin ésta accedió.

- ¡Oh luna que nos vigilas y cuidas durante las noches, por favor te imploro que me concedas un único deseo!- decía la joven durante la noche -¡concédeme la gracia de casarme con el joven calé, solo eso te pido concédemelo si es tu deseo también!- terminó la joven.

Al ver que no se oía respuesta alguna, simplemente se dejó caer en el suelo; había estado rogando a la luna noche tras noche durante mucho tiempo y se sentía agotada. Durante unos segundos se mantuvo mirando a la luna, su resplandor era simplemente hermoso; luego bajó su rostro al suelo y silenciosamente dejó caer una lágrima que se deslizó por su mejilla morena y antes de caer al suelo, una luz plateada iluminó todo el lugar; la joven levantó su rostro asombrada. No podía creer lo que veían sus ojos.

- Te he oído Jayah - le dijo la luna a la joven que se acomodaba sus cabellos oscuros del rostro - eres una dulce joven, y por ello he decidido conceder tu deseo.

¿E-eres .... Tú eres... La luna? - Jayah no creía lo que veía, la luna bajó del cielo en su forma mas humana, su piel era blanca como la nieve e irradiaba una hermosa luz plateada, sus ojos eran de un color entre gris y celeste, y su cabello lacio y largo hasta casi alcanzarle las rodillas. Todo le parecía irreal, simplemente no lo podía creer.

-Así es, soy yo- le respondió entre risitas casi imperceptibles - veo que te impresiona mi presencia-

-¡Ah, yo... Yo -de inmediato Jayah bajo la mirada, no había notado que desde que apareció la había estado mirando fijamente- ¡Lo lamento, no quise ... No quise parecer irrespetuosa!

-No lo eres, no te preocupes -se acercó a la joven y se arrodilló frente a ella- estoy aquí en esta noche para cumplir ese deseo que me has pedido por mucho tiempo-

-Mi deseo....