Annie:
Llegamos a casa y subí directamente a mi habitación, estaba destrozada, cerré la puerta con seguro y apagué la luz, tomé una almohada y no aguanté mas, tenía que desahogarme, sin embargo, mi celular vibró interrumpiendo mis lagrimas, levanté el teléfono y me di cuenta de que era un mensaje de Esteban.
Esteban: Hey Annie, en verdad discúlpame ayer estaba muy mal y sabía que Melanie estaría ahí para mi... no te mereces esto, espero que entiendas y puedas disculparme...
¿Como pretende que lo disculpe? ¿eso es lo que hacen los hombres cuando están mal? ¿irse a los brazos de otra y justificar sus acciones diciendo que necesitaban a alguien más? Es inaceptable.
No le contesté... No quiero volver a saber nada de él, y mucho menos en este momento, solo quería estar sola, pero necesitaba un abrazo, unos de esos abrazos que me daba mi padre, un abrazo verdadero. Quería dejarlo todo, el instituto e incluso la ciudad, no quería ver a esos dos nunca mas, no quería volver a cruzarme con los ojos de Esteban, ni mucho menos tener que enfrentarme a él, yo pensé que Esteban era diferente, ¿será que tal vez estaba ebrio? no, no lo creo. Pero de igual manera, no debía haber hecho eso, ahora mismo un montón de cosas ocupaban mis pensamientos.
En muy poco tiempo él se volvió una persona esencial para mi... a pesar de todo, de que no fuésemos novios ni nada, el realmente me gustaba, y yo a él, o bueno... eso suponía.
Simplemente ya no encuentro manera de describir lo que siento por él, es tan confuso. Lo quiero, debo admitirlo, pero ya no sé si él me quiere a mi.
Necesito salir de esta ciudad, crear una nueva historia, y borrar todos estos capítulos de mi mente.
Necesito borrarlo a él de mi mente.
Una vez leí que aquellos que te quieren no te abandonan, y lamentablemente me di cuenta de que él no me quería. Al menos, no realmente.
Esteban me enseño cosas maravillosas, como que todos tenemos un pasado que nos atormenta.
Él me enseño a sonreír incluso cuando mi vida fuera un desastre.
Me enseñó a creer en mí cuando nadie mas lo hacía.
Ahora mismo me doy cuenta de que él es como un poema que una vez leí. Este decía que el amor era una sensación que simplemente no podía ser descrita, pero que a su vez, era efímera, porque el amor podía terminar en cualquier momento, como también podía intensificarse. El amor era tantas cosas que ni grandes científicos podrían explicar lo que realmente era.
Porque el amor era sufrir, sonreír, añorar, llorar, enojarse, alegrarse... Y la lista continua, me refiero a que, el amor podría ser la cura de nuestra enfermedad, como también podría ser la causante de esta.
El amor es un arma de doble filo. Si no te cuidas, podría maltratarte.
Y yo no he sido muy cuidadosa, como pueden ver.
Pero, sin embargo, siento como si todo esto que ha estado sucediendo, ha valido la pena, de alguna manera.
Es como si ahora me diera cuenta de quién es el verdadero Esteban. A veces necesitamos que cosas terribles nos sucedan para que veamos quién es realmente la persona con la que compartimos nuestra vida.
Esteban ha sido una bendición, debo admitirlo. Todos recibimos bendiciones, estas pueden llegar como una persona o por medio de algún milagro, pero al fin y al cabo son bendiciones. Digo que Esteban ha sido una bendición porque él llego para hacerme feliz, para llenarme con ese sentimiento efímero al que llamamos amor y luego irse, la bendición que el me ha traído ha sido que me de cuenta que debo ser mas cuidadosa con aquellas personas que dejo que entren en mi vida.
Esteban, a pesar de que ya lo conocía pos su anterior relación con Agatha, nunca llegamos a ser muy cercanos. Pues, yo prefería estar con Agatha a solas que con él presente, y ha decir verdad no me di la oportunidad de conocerlo realmente.
Y he ahí mi error, dejé que el se metiera bajo mi piel como nadie más lo había hecho anteriormente. Incluso comencé a creer en aquella teoría de Platón en la que decía que el amor verdadero consistía enamorarse de todos los defectos y virtudes de una persona, en lugar de enamorarse de solo su físico y de lo que aparentaban ser.
Pero ahora me doy cuenta de que yo no me enamoré del Esteban que reacciona a los impulsos, no me enamore del Esteban que iría con Melanie por un malentendido, no me enamore del Esteban que tiene defectos.
Me enamoré del Esteban que me había imaginado, del Esteban que recreé en mi mente como el chico perfecto, como el chico de mis sueños. Sin embargo, ese no era él.
El día de hoy me he dado cuenta de muchas cosas, de que la gente no es quien dice ser, que el amor es solo una sensación que te hace volar para luego dejarte caer y destrozarte, que no debo confiar en las personas tan fácilmente, y otra infinidad de cosas más.
Y ahora hablando seriamente, sigo teniendo en mente la idea de escapar, de huir y de dejar todo atrás, lo necesito.
Necesito liberarme, ser feliz.
No soy Hazel Grace para justificar mi deseo de escapar diciendo que soy una granada y que algún día explotaré. Tampoco soy Margo Roth Spigelman para crear un plan infalible para huir y aún así, hacer de la vida de otras personas algo maravilloso.
No soy un personaje literario, y esto no es una historia ficticia. Esto es la vida real, y estoy llena de miedos, la idea de huir implicaría muchas cosas. Pero a decir verdad, estoy dispuesta a correr el riesgo.
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Todo Cambió.
Romance-Estoy aquí hoy para ayudarte, y estaré siempre que me necesites.- Dijo con los ojos llenos de sinceridad, me debatí entre creerle o no, pero de igual manera si le creía o no, no perdería nada. -Espero que cumplas lo que dices y no me abandones como...