Capítulo 28.

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Escuché sirenas en mi cabeza
Desde la primera vez que nos vimos,
Pensé que era una falsa alarma,
Comenzamos como una chispa
No pensé que llegaríamos hasta aquí,
Pero aquí estamos.

False Alarm - Matoma & Becky Hill.

Annie:

Dos días después.


Finalmente estaba en el aeropuerto, era hora de dejar el pasado atrás, de dejar a Alex y a mis amigos. De dejar a Esteban.

Tengo que seguir adelante, olvidarme de él, a pesar de que extrañaré su sonrisa, sus ojos, la forma en la que me tomaba en sus brazos y la seguridad que sentía cuando lo hacía. Dios, quiero tenerlo de vuelta y admirar los hoyuelos que se forman en sus mejillas cuando sonríe, la manera en la que se sonroja debido al cansancio. Pero debo dejarlo ir, a él y a su recuerdo, es hora de buscar un nuevo camino.

Estaba con Agatha esperando a que anunciaran la salida de mi vuelo, nos encontrábamos en una cafetería comiendo un delicioso brownie, tal vez el último que compartiré con Aghata.

-Te extrañaré. -Dijo Agatha.

-Y yo a ti. -contesté.

Luego de eso me levanté y la abracé, la extrañaría demasiado, tanto a ella como a Robert y a Alex.

Dios, Alex, ayer en la noche armó un escándalo porque no quería que me fuera, me gritó, lloró, me abrazó y volvió a llorar. Sabía que lo iba a necesitar como si fuera una de mis extremidades, pero no podía seguir aquí, quería irme. Tal vez Alex estaba en lo cierto, mis razones para irme son estúpidas y sé que a lo mejor pronto me arrepentiré, pero si esto es un error, sé que de alguna manera aprenderé una lección importante que aún no conozco, pero puede que todo esto sea para bien, sinceramente no sé qué esperar, solo sé que quiero seguir adelante en un mejor lugar.

Primer llamado para el vuelo 140 con destino a Francia, se agradece a los pasajeros ir a la puerta de abordo.

Miré a Agatha y comencé a llorar, nos abrazamos y pronto llegaron Alex y Robert. Abracé a Alex con toda mi fuerza, de verdad lo extrañaría, y cómo no hacerlo si es parte de la poca familia que tengo.

Segundo llamado para el vuelo 140 con destino a Francia, se agradece a los pasajeros ir a la puerta de abordo, el próximo llamado será el último, gracias por su atención.

Abracé a Robert y con lágrimas en los ojos me despedí de ellos, sin muchas palabras, sabía que si me quedaba con ellos no me iría.

Esteban: 

Entré al aeropuerto, eran las 5:55, faltaban exactamente 5 minutos para que el vuelo de Annie comenzara a abordar, busqué con la mirada a Annie o a alguno de los demás, pero no encontré a ninguno.

Segundo llamado para el vuelo 140 con destino a Francia, se agradece a los pasajeros ir a la puerta de abordo, el próximo llamado será el último, gracias por su atención.  

Rápido, debía de estar a punto de abordar, corrí por el aeropuerto y la encontré. Estaba cerca de la puerta de abordo, corrí más rápido, estaba a menos de 3 metros de ella.

Todo Cambió.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora