Capitulo 18.

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Annie: 

Cuando escuché a Agatha diciendo eso, empecé a temblar, solo imaginaba que les podría estar pasando en este momento a Robert y a Esteban.

Tomé mis cosas y nos montamos en el auto, Alex iba volando prácticamente, iba muy rápido, yo llamaba a los teléfonos de Esteban y Robert y nadie me contestaba, los celulares estaban apagados, mis nervios se aceleraban cada vez mas, sentía que el corazón se me saldría por la boca.

Llegamos a casa de Agatha y ella estaba llorando y a la vez temblando, la abracé y le dije que me contara todo lo que había pasado y donde fue que vio a los chicos por ultima vez.

-Bueno Annie, estábamos en el parque comiendo helado y viendo a los chicos del instituto jugar fútbol cuando se escucharon unos disparos y la gente empezó a correr, tenia a los chicos atrás pero cuando volví a voltear de un momento  a otro no estaban, entré en desespero y no paraba de llorar mientras corría, hasta que llegue a una tienda en la que se estaba metiendo la gente mientras todo pasaba, me dieron un poco de agua y me dijeron que me calmara y después que paso todo, busqué un taxi y me vine a casa para avisarles a ustedes, sinceramente estoy asustada y no dejo de pensar que les puede estar pasando a los chicos en este momento.- Dijo Agatha con lagrimas en los ojos.

-Deberíamos de ir al parque y preguntar si alguien los ha visto y buscar un poco.- Propuso Alex a lo que las dos aceptamos.

Fuimos al parque y no había mucha gente, por lo que veo todo había sido muy fuerte, las mesas y sillas de la heladería estaban en el piso, solo estaban los dueños de las tiendas y policías, empezamos a preguntarle a la gente que estaba ahí por un chico de 1,70 por ahí, vestido con una camisa blanca y pantalón negro y por un chico cabello claro, como de 1,76 y vestido con camisa roja y unas bermudas blanca, todos negaban haberlos visto, le dijimos a la policía que nos ayudara a buscarlos y a averiguar que había pasado. 

Dimos vueltas por todo el parque y por una plaza que estaba como a media cuadra de ahí. Fuimos de nuevo al parque a un lago que estaba detrás de la heladería, los encontramos ahí, dos chicos amarrados con la boca tapada con un pedazo de cinta, corrí a soltar a Esteban y Alex ayudó a Robert junto a Agatha, cuando vi a Robert me dieron ganas de llorar al ver lo maltratado que estaba, Esteban estaba igual pero un poquito menos que Robert, teníamos que llevarlos agarrados de la mano ya que no podían caminar muy bien.

-¿Qué ha pasado?- Pregunté.

-Creo que moriré.- Dijo Robert.

-No morirás tonto, dinos qué les ha pasado.- Dijo Alex.

-Les diremos luego.



Luego de eso todos fuimos a mi casa ya que nuestra vecina es doctora y Alex la había llamado para que nos ayudara con los chicos, cuando llegaos la doctora llego inmediato, a Esteban le puso una venda en la pierna ya que se haba cortado con un vidrio y a Robert en la mano por la misma razón, dijo que no había ningún tipo de fractura ni nada por el estilo así que todos nos quedamos tranquilos, la doctora se fue y dijo que cualquier cosa que la llamáramos.

-Ahora si, cuenten todo lo que paso.- Dije.

-Bueno, me imagino que ya Agatha les explicó lo que pasó en el principio, íbamos detrás de Agatha cuando un chico como de 1,80 me tapó la boca y no logré ver al que se llevó a Esteban, preguntaban si nosotros eramos familia de un tal Rodolfo, a lo que nosotros negábamos y ellos no nos creían, decían que si no decíamos la verdad nos iban a matar, Esteban y yo les jurábamos que ni conocíamos a ese tal Rodolfo, ellos hablaban de un tal señor que les había robado unos millones y estaban buscando a sus familiares para que les dieran información sobre él. Estuvieron un largo rato dando vueltas por todo el lago, nos tenían sentados sin amarrar hasta que Esteban se movió y cuando iba a gritar nos pusieron la cinta en a boca y al instante nos amarraron, cuando escucharon las sirenas de los policías salieron corriendo y como a los 20 minutos llegaron ustedes.- Dijo Robert.

-Bueno chicos, lo mejor de todo es que están bien.- Dijo Agatha.

- Agatha tiene razón, olvidemos eso.- Dijo Esteban.

-Pero hay algo que no me cuadra.- Dije.

-¿Qué?- Pregunto Esteban.

-¿Cómo fue que terminaron tan golpeados?

-Bueno, cuando nos preguntaron por el tal Rodolfo comenzaron a golpearnos para que dijéramos la verdad, cada vez que negábamos nos golpeaban con un palo, esos tipos no eran normales, lo juro.- Dijo Robert

-Bueno ¿qué tal si se quedan a dormir hoy aquí?- Propuso Alex cambiando de tema a lo que todos aceptaron.

-Necesitamos ropa.- Dijo Robert.

-Vamos, yo los llevo a buscarla. - dijo Alex, los chicos salieron a buscar la ropa y yo me quede sola en casa.

No tenía nada que hacer así que salí a la calle y me senté en el jardín.

Vi a un chico cargando unas cajas y llevándolas a la casa de al lado, le di vueltas a mi cabeza y recordé que hace como 5 meses los que vivían al lado se habían ido del país así que su casa estaba en venta

Sin duda alguna ese chico se mudaría ahí, era un chico como de unos 16, como de 1,70, cabello negro y ojos claros, no puedo negar que era atractivo, mas bien, demasiado atractivo. Pero ni siquiera se su nombre y me gusta Esteban, dure unos 30 minutos en el jardín hasta que llegaron los chicos, se bajaron del auto y vi que traían pizza y un juego de mesa.

-Pensé que se habían ido a Narnia.- dije.

-Sabes que Robert tarda mas que una mujer.-Dijo Alex y Robert le golpeo el brazo.

-Robert ¿no crees que deberías decirles?- Preguntó Esteban.

-No.- Dijo Robert seriamente.

-Pero también son tus amigos, tienen derecho a saberlo.

-En otro momento se los diré.

-¿De qué hablan?- Preguntó Alex.

-Pronto lo sabrán.- Dijo Robert


Todo Cambió.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora