Evidentemente nada más llegar a casa, Hombre grande, empezó a gritar y tirar cosas. Estaba enfadado por algo, y seguro yo tenía algo que ver. Pues me miraba con odio. Ese odio que me haría daño, como siempre. "¡¿Por qué tan difícil es traer a tu mujer y darle un buen futuro?!" No paraba de gritar, yo no sabía que hacer. No podía llorar, no podía hablar. Y si estaba en silencio más odio salía de su boca y sus manos. Y como siempre dejaba que se calmara sobre mi cuerpo. A base de golpes, y amor.
Al día siguiente miré si había algo para llevarme de comer, pero no quedaba nada. Hombre grande traía la comida en porciones. Así que me puse mi burka, y el mismo me llevó al colegio, vi como espero hasta que yo entrara para irse. Al cabo de un rato entró ese hombre, Noah.
-Anbar, tu te vienes conmigo.-Me señaló.
Me levanté, recogí mi libreta y el bolígrafo, lo único que me compró hombre grande, y le seguí. Sí, ese era mi nombre. Hacía mucho que no lo escuchaba. Anbar, luz, pureza. Pero mi vida estaba llena de oscuridad.
Seguí a Noah por los pasillos hasta llegar a una pequeña habitación. Más tarde sabré que se llama despacho. Me dijo que me sentara en una mesa.
-¿Por qué llevas burka, Anbar?-Me dijo, mirando unas hojas, mientras las rellenaba.
-Por mi marido.-Su mirada se encontró con la mía.- Mi primo, digo.
-¿Estas casada con tu primo?¿Cual de ellos?- Noah iba apuntando ajetreado.
-No lo se.-Me dediqué a responder.
-Voy a pedirte algo, Anbar.-Me decía con la respiración ajetreada.-No le cuente esto a nadie. Ni a tu marido ni a tu primo. ¿Tienes quince años,no?
-Si, quince. Pero mi primo es el único que tengo aquí...-No sabía porque, pero quería contarle todo lo que me pasa con hombre grande.
-Mañana ven a verme. No le cuento lo que hablamos tu y yo a nadie.¿Entiendes por que te lo pido?-Sus manos seguían escribiendo.
-No. No me ha hecho nada malo...-Sus ojos subieron hacia los mios.
-Dame hasta mañana. No cuentes nada. Dame un día.Por favor.Después de esa conversación, que marcó un antes y un después de mi vida, volví a casa. Hombre grande seguía cabreado. Y yo seguía sin entender nada. "Tendría que haberte dejado con tus padres.Me traes problemas, piel morena. Yo solo quería traerte a Europa. ¿sabes que significa eso? Muchas les gustaría estar en tu sitio. Pero tu no colaboras. No lo haces." recuerdo que hablaba solo, a gritos. No sabia que decirle, no sabia que significaban esas palabras.
Esa noche me quede despierta. Pensando en que al día siguiente iba a ver a Noah ¿debía confiar en el? O por lo contrario ¿me iba a traer más problemas?