Capítulo 5

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Pasaban los días y amanecía con cálidas sonrisas en mi cara, sobretodo si era domingo, porque casi todos los sábados nos quedábamos hasta las dos de la mañana, noches enteras hablando, sin darnos cuenta perdíamos la noción del tiempo hablábamos de diversos temas, uno se enlazaba con otro y otro con otro hasta que el sueño nos vencía y nos dormíamos. Las mañanas eran geniales, porque después de esas noches en vela yo me quedaba durmiendo hasta más tarde de lo normal, porque yo comúnmente para el instituto amanecía siempre 1 hora antes.
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Esta historia es muy extensa, vivimos demasiados momentos juntos y contaré los mejores.
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He de admitir que al principio me costó hablar con él porque estaba cegada con Kevin, pero me fui ablandando y pasaba tardes con el, olvidándome de todo y desconectando de mis problemas. Obviamente estudiábamos y hacíamos nuestras tareas, pero al acabar nos hablábamos con mucho mucho deseo y ganas. Admiraba y me encantaba la forma en la que me trataba y me hablaba.
Una tarde recuerdo que decidimos poner la Cam y pufffff...fue la mejor opción de mi vida. Recuerdo que yo iba con el pelo suelto, con una camiseta azul; estaba nerviosisima, sería la 1° vez que lo vería, lo llamé y mientras comunicaba, estaba mirando a todas partes muy tensa y nerviosa...y entonces contestó...mis ojos se enlazaron con los suyos, los dos sonreímos con caras de emoción y alegría le saludé y lo primero que me dijo antes de saludar fue:
-Eres preciosa.-su cara de alegría expresaba todo lo que sentía, su mirada decía todo lo que su boca no podía pronunciar, y su suspiro tras ese piropo decía todas las ganas que tenia por darme un simple abrazo.
+Muchas gracias- dije mientras mis mofletes se sonrojaban.
-Eres mejor de que imaginaba- seguía aun embobado tras verme.
+Tienes una sonrisa preciosa- dije bajando la mirada, la timidez me estaba empezando a invadir.
-Pues esta sonrisa solo la tengo cuando hablo contigo- sonreí tímidamente mientras lo miraba, bajaba la mirada y asi muchas veces.
Tal vez fue una oración muy típica, pero lo que al fin y al acabo lo cuenta es que te haga sentir emociones.

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ElisabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora