Un Pequeño Secreto M-Preg

Capítulo Once: Parto

Chhiiii llego la hora del parto!
Read time!!!

Narra Len

Ya era la hora, la anestesia habia hecho efecto en casi todo mi cuerpo pero no había afectado del cuello para arriba, podría ver el nacimiento de mis pequeños...pero tal vez me desmaye.

Mikuo sería quien la practique, yo ya estaba en la camilla de operaciones, todos los enfermeros y doctores se encargaban de lo suyo.
En un punto me desesperaba,¿qué tal si algo salia mal? Un corte, un movimiento u otra cosa...podría terminar costando la vida de mis hijos.

Mis propios pensamientos...son mis propios enemigos. Tenía miedo...hasta que...un llanto...un llanto de un pequeño aún lleno de líquido...
Una enfermera lo envolvió rápidamente y me lo acercó, pude verlo con más claridad...mi pequeño. Parecido a Kai, sus pocos cabellos azules era parecido a los de Kai. No pude evitar llorar de alegría.

-Hola...Kyoya...- dije entre lágrimas.

-Felicitaciones...pero aún falta uno- dijo Mikuo y la enfermera se llevó al pequeño recién nacido. Mikuo y los demás volvieron a lo suyo, aún me seguía desesperando hasta que...escuché otro llanto...Sebastián.

-Felicitaciones Len-kun- dijo Mikuo y me acercó a Sebastián, aún lloraba.

-Hola...mi pequeño Sebastián- susurre y todo se volvió negro.

*Seeeeeeee....soy mala para escribir partos, pero sigan leyendo- Pandicornia*

Al despertarme estaba en otra habitación, era en la que estaba antes de que me hicieran la cesárea.
Mi cuerpo dolía, vi mi vientre ahora más plano que antes y tenía una cicatriz. En eso llegan Rin y Miku con globos, osos y otras cosas.

-Onni-Chan!- Rin me abrazó- lo hiciste muy bien...pero Mikuo dijo que no hables hasta mañana. Para recuperar las fuerzas.

Asenti, Miku también me abrazó y en eso llega la enfermera con una cuna con mis pequeños en ella.

-Felicitaciones señor Kagamine- dijo y dejó la cuna al lado de mi cama. Sin perder el tiempo tomé a ambos en mis brazos, los miré a cada uno detalladamente. Eran hermosos, nunca había visto dos pequeños más hermosos que ellos.

Kyoya se parecía mucho a Kaito, en su poco cabello, sus rasgos faciales...
En cambio Sebastián, era rubio como yo y sus rasgos eran como los mios, eran dos ángeles. Se veían tan pacíficos dormidos, besé sus frentes y los abrace lo más cuidadoso posible.
"Los quiero mis pequeños"

-Awww Len...¿podemos cargarlos?- preguntó Miku y yo asenti, Rin tomó a Sebastián y Miku a Kyoya.
Me sentí tan feliz en ese momento, no había palabras para describirlo.

Pasó una semana, hoy volvería con mis gemelos a mikasa *bullying a Mikasa >: D okno*
Los coloqué a ambos en sus sillas dentro del auto y me asegure de que estén bien sujetos, me subí al auto y conduje hasta mi casa.

Una vez allí, subí a la habitación con los gemelos y los puse en su cuna. No podía dejar de mirarlos, son tan hermosos...pacíficos...son mis pequeños. Besé sus frentes y Kyoya se despertó, estaba a punto de llorar cuando lo tomé en mis brazos.

-Ya ya pequeño, papi Len está aquí- dije y lo moví un poco, éste se calmó- debes tener hambre, mejor te doy tu biberón antes de que tu hermano despierte.

Fui con el hasta la cocina y lo senté en su silla, preparé su biberón y escuché la puerta abrirse. Era Miku.

-Hola Len...pequeño Kyoya- dijo y acarició la mejilla de Kyoya.

-Hola Miku, que raro verte sola- dije y comencé a darle el biberón a Kyoya.

-Es que ella tuvo que ir a ver algo del trabajo así que vine a verlos, tal vez necesites ayuda.

-Si gracias Miku- escuché a Sebastián llorar y Miku fue a buscarlo.

-Hey ya Sebastián, ¿Tú también quieres el biberón? - le preguntó Miku en tono juguetón. Si llegara a ser madre sería una muy buena.

Y así los dos nos pusimos a calmar a los gemelos, ellos se calmaron pero aún seguían despiertos asi que aproveché para pasar un rato con ellos.

-Soy papi Len- les dije y ellos hicieron algo parecido a una sonrisa- y ella es tía Miku.

-Asi es pequeños, seré muy buena tía y madrina...¿no Len?

-Si Miku- suspire, los gemelos se miraron, Kyoya estiró su mano hasta Sebastián y tocó su carita muy suavemente. Sebastián rió y también hizo lo mismo.

No pude evitar grabarlos, se veían tan kawaii.

Pasaron las horas y ya era de noche, Miku se fue no sin antes ayudarme a subirlos a mi habitación.
Una vez en mi habitación los recoste y moví mi mano frente a ellos, la miraban muy atentos.

-Oigan ositos, saben quién estaría muy felíz de verlos? Papá Kaito, él los quiere mucho. Y en cuánto tengan unos meses más los llevaré a visitarlo. Lo prometo.

Los llevé hasta su habitación, los acosté en su cuna y prendi su móvil. Al instante se durmieron, besé sus frentes-buenas noches ositos- fui hasta mi cama y me tiré en ella. Mmmm...bien pensemos Len, la boda de Rin será dentro de 3 meses y prometí ayudarla en algunas cosas por lo que no podré irme hasta después de su boda. Además de que la dejé hacer la fiesta en ésta casa. Entonces iré con los gemelos cuándo tengan unos...7 meses. Faltará mucho pero no importa.

Podré volver a ver a Kaito...

Narra Rin

Jejejeje Len me agradecerá por ésto, Miku y yo enviamos las invitaciones que nos faltaban. Kaito se la envie y su respuesta nos acaba de llegar.
"Claro que iré Miku y Rin, pero tal vez solo llegué a la fiesta y no al registro civil"

"No importa Kaito, lo importante es que vengas" - y que te reunas con Len...