Capítulo Veintiuno

187 13 11
                                    

Narra Kaito

4 años

El tiempo paso...mis pequeños habían crecido y eran super kawaii.
Aunque Sebastián era algo problemático, le gustaba correr desnudo por la casa. Ay dios espero que sea solo una etapa.
Kyoya en Cambio se dedicaba a ver el bosque y a ser más tranquilo, aunque algunas veces era el cerebro para las bromas de Sebastián.

Hoy estaba sumamente emocionado, hoy uniría mi vida con Len.
Decidimos retrasar la boda y ahora me encontraba arreglando mi corbata color azul frente al espejo de la habitación de Sebastián y Kyoya.

-Papá- me llamó Sebastián y me voltee a verlo- ¿porque hoy me tengo que poner traje?

-Porque hoy- me agache a su altura y le acomode la ropa- papi Len y yo nos casaremos y luego habrá una fiesta.

-¿Y habrá dulces y helado?- preguntó con cierto  brillo en sus ojos.

-Claro.

-Papá Kaito...-

-¿Nani?-

-¿No estas nervioso?¿Porque papi Len y tu se casaran?- esa pregunta me sorprendió de su parte. Le sonreí y lo abracé.

-Sebastián te mentiría si digo que no estoy un poco nervioso pero aún asi se que no debo hacerlo, me casare con papi Len porque lo amo. Amo a nuestra familia y quiero que estemos juntos siempre.

-¿Hontoni?-

-Hai...los quiero. -En eso entra Kyoya y se suma al abrazo- los quiero mucho.

-También nosotros- dijo Kyoya y nos miramos- papi Len se puso un vestido blanco. Y tía Rin le sacó foto dijo que te muestre.

En eso Kyoya me muestra el celular de Rin con la foto de Len usando un vestido blanco bastante lindo, su sonrojo y su mirada nerviosa. Dios es tan cómico.

-Jajajajaja papi Len se ve gracioso- dijo Sebastián.

-Si pero se cambió por un traje- dijo Kyoya y le di el celular- también me dijo que es hora de que bajes.

(***)

Ahora me hallaba esperando a Len frente a un ministro y su libro, la música suena y mi hermoso rubio entra con un hermoso traje color blanco y una corbata dorada. Al llegar a mi, nuestras manos se entrelazan y nos miramos a los ojos, el ministro hablaba.

-Te vez hermoso- susurre y el se sonrojo.

-Tu te ves muy guapo-

-Ahora los novios dirán sus votos, joven Shion prosiga.- habló el ministro.

-Bien...Len Kagamine, la primera vez que te vi sentí que mi corazón se saldría de mi cuerpo, que mi respiración se desvanecia y solo tenía ojos para ti. El día en que me aceptaste en tu vida fui felíz, fui felíz cuando aceptaste pasar tus días conmigo, fui felíz cuando .e diste la hermosa noticia de que seríamos padres y ahora lo soy más por estar aquí mismo a tu lado. Te amo, y si fuera necesario recorrer toda la Via Láctea para estar a tu lado lo haré. Acepto siempre estar a tu lado. *firma el libro y el acta*

Escuché un Awww..., las lágrimas y él sonrojo se hicieron presentes en mi rubio. Una débil sonrisa se dibujó en su bello rostro y secó sus lágrimas. Era su turno.

-Kaito Shion...nunca creí que ese nombre daría vuelta mi vida en tan solo una tarde de otoño, cada vez que recuerdo nuestro primer beso sonrio inconscientemente y esa hermosa sensación nunca se fue, aun su te beso mil veces será como el primero. Tampoco creo que este a punto de unir mi vida junto a la tuya, soy tan felíz de haberte conocido. Aunque el destino tuvo otro camino para nosotros, volvimos a estar juntos y siempre lo estaremos. Unas simples palabras nunca alcanzaran para decirte cuanto te amo o cuanto vales para mi corazón. Pero nunca olvides que te amo, te amo a ti y a nuestra familia y siempre los amaré. También Acepto estar a tu lado.*firma el libro y el acta*

Mis lágrimas no se aguantaron y comenzaron a caer, mi corazón latia de felicidad. Nos colocamos los anillos.

-Ahora puede besar a su pareja,los declaro marido y marido, felicitaciones señores Shion Kagamine- sin pensarlo dos veces unimos nuestros labios en un tierno beso. Al fin uní mi vida con mi hermoso rubio, nunca me arrepentire de esto.

La fiesta era única, pequeña pero preciosa, en eso Len y yo nos pusimos a bailar Flighless Bird de American Mouth, muy apegado al otro y el recargando su cabeza en mi pecho.

-Gracias Kaito...por existir y ser la persona que ha cambiado mi vida-

-No...yo te agradezco que seas esa persona.

-¡Len!¡Kaito!- Rin vino hasta nosotros- Rápido...tienen que venir.

-¿Qué sucede?-

-Es...Meiko, ella tiene a Sebastián y a Kyoya...


TAN TAN TAAAANNN

Meiko ha vuelto señores!  Ya veremos que pasa en el siguuente cap. Y haré un especial no relacionado a la historia. Jeje 7u7r


Un Pequeño Secreto M-PregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora