Era Rafael estaba segura, estaba en cuclillas junto a un cadavér.
Allí a su lado estaba él.
-Damon, debemos irnos pronto, nos descubrirán, Lilith debe estar furiosa.
-Si quieres ir a ver a tu humana, vete y déjame a mí tu desastre.
-Damon, vámonos hombre.- repitió.
-Raff, por lo que más quieras vete, anda ve a buscar a tu humana y protégela porque seguro que lo necesita.
¡Pum!
-Ya está viniendo, yo soy el responsable.-dijo Rafael.- vete yo me haré cargo solo desde aquí, cuídala por mi.
-No, la culpa es mía.
-Si no te vas hora, te juro Damon que no te lo perdonaré.
No sé que mierda había sucedido, pero de pronto me encontraba en brazos de Samuel.
-Tranquila ahora estás bien, solo te desmayaste ¿comiste algo hoy?.- parecía preocupado, como no, pero sabía que era fingido.
Oh, espera.
-¿Estás bien?.- dije tocando mi cabeza, él comenzó a reír.
Y juro por lo que quiera que mi corazón casi se sale del pecho, su risa era mi nuevo sonido favorito.
-Si, tú fuiste la que lanzaba patadas al aire, no yo.- y siguió diciendo.- me levantaste de mi dulce sueño con morenas y una playa encantadora, justo cuando le iba a meter mano a la...
-Mucha información.- toque su cara, llenándolo de caricias.
Todos mis movimientos eran impulsos que no podía controlar.
-Sky, sabes que esto está mal.- dijo cerrando los ojos.
-No Damon, esto es lo mejor que me está pasando.
¿Yo dije eso? .¿Porque llamaba a Samuel, Damon?
Mis ojos se adaptaron de poco a la luz, y pude ver de nuevo la realidad, Rafael con cara de preocupación era toda mi vista.
-Oh Dios mío, Sky casi muero de verte tan tiesa.-Rafael estaba tomando mi mano.
-No entiendo que paso, estaba...-¿Que me sucedió?
-Lo único que importa es que estás bien.- acarició mi cara y me encantó.
El era el tipo de hombre que yo quería en mi vida.
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Me Enamoré de su Infierno.
Teen FictionSky por fin tenía vida, y estaba convencida de que las cosas se arreglarían y ella triunfaría. Quería hacer de todo, iría a la Universidad, tendría un compañero de apartamento y sería genial, trabajaría, estudiaría y sería feliz por primera vez. Ena...