Me Enamoré de su Infierno.

Apocalipsis, nuevamente.

Lo golpeó, y Simon cayó al piso, se lo veía demasiado enojado, pero Samuel estaba peor, parecía que su enojo era tanto que podía desprender energía de su cuerpo, no no era un "sajajin".

Simplemente se miraron, Simon se levantó y cuando estuvo de pie dijo:

-No te pegare solo quiero a Sky ¿O acaso es algo para ti?.- dijo, eso lo hizo un cobarde, siempre dejaba que lo golpearan primero para saber cuanta fuerza tiene su adversario, y creo que había comprobado que Samuel era más fuerte que el.

-Mira hombre, tú Sky puede ir contigo si le apetece, ahora mírala , esta aterrorizada contigo, a mí no me importa, no la quiero para mí ¿enserio hombre? Esta chica no hace más que enfadarme, pero resulta que si alguien le hace daño mi hermano me matará así que te recomiendo que te vayas.

Samuel no espero que Simon respondiera y cerró la puerta.

Toco un par de veces la puerta a golpes, pero cuando Samuel gritó:
-La policía ya está en camino.- por fin parecía que se había dado por vencido.

-Ya puedes salir de tu estado de shock que pareces un muerto.-Samuel parecía tener un don para hacerme enfadar.

Me aproximé a la cama y me senté en el borde, yo quería decir "Gracias" pero no podía hablarle, me ponía nerviosa estar en pijama, su cama junto a la mía, como si de unos mejores amigos se tratara, no era Samuel el insoportable que había conocido hoy y con el que compartiría un lugar para vivir.

-De nada aunque ya se porque eres tan rara, antes andabas con mafiosos, no me importa pero no lo quiero ver cerca de mi apartamento ¿entiendes? Si es tu novio, lo que sea no lo quiero cerca de mi, si ocurre eso; le daré la paliza de su vida.

-No es mi novio, y yo tampoco lo quiero cerca, así que si lo golpeas lo disfrutare mucho, créeme.

-Como sea ahora duérmete, que tu voz es como dinamita para mis oídos.

¿Porque tenía que ser tan estúpido?

-¿Porque no te duermes tú y dejas de molestarme?

El sin más se metió entre las colchas.

-¿Dormirás así? Con los pantalones puestos.- pregunté viendo lo incómodo que era dormir sin pijama.

-¿Tan rápido quieres que me quite los pantalones, Sky?.- Se levanto y se aproximó hasta poner sus brazos a los lados de mi cabeza.

-¿Eres de esas, Sky?.- pregunto aproximándose a mi. Menos mal yo estaba acostada en el medio de la cama con la cobija hasta el cuello, porque si no me hubiera acorralado más entre sus grandes brazos.

-¿Eres de esas chicas, Sky?.- volvió a preguntar y lo siguiente susurro en mi oído.-Eres caliente, solo quieres un polvo con dos hermanos demasiado atractivos que te harían sentir placer.

Yo estaba tan quieta que parecía que Simon había vuelto a entrar.

-¿Quieres sentir placer de mi? Quieres mi cuerpo encima del tuyo como ahora, mi lengua entre tus dientes....

Estaba tan caliente entre las mantas y mis manos agarraban la tela por el intenso momento.

-Pero Sky, que patética eres, yo nunca estaría con alguien como tú, estas destrozada, tú fuiste utilizada y te botaron, y ¿ahora que? Yo no recojo juguetes usados y aparte dañados por el mal uso.

Mi furia llego de nuevo a mí y sacando una mano la estampe en su hermoso rostro.

El en cambio era tan bipolar, me tomo entre sus manos,levantándome de la cama, me ajusto a la pared que estaba cerca del baño, hizo que mis piernas le rodearan la cintura, y allí en esa posición me dijo:

-No vuelvas a hacer eso nunca más en tu puta vida.- y después me beso, sí que raro que es, y cuando no abrí mis labios susurro:

-Vamos Sky.- y yo tan patética e inútil abrí mis labios dejando que el me llevara al paraíso para después de un golpe en mi cama me dejara en el Apocalipsis, nuevamente.

-Puedo jugar contigo cuando quiera.-dijo.

Fui al único lugar que nos distanciaba una puerta, en baño me encerre y llore.  Samuel era la pesadilla que me impedía disfrutar de mi libertad, sin contar que Simon había regresado y le tenia tanto miedo que me hiciera daño otra vez.