Capitulo 8

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POV. LUCA

Estoy estático, sentado en el sillón color crema de la habitación de mi padre. No puedo moverme, mis ojos ven como por el rostro de mi hermana comienzan a deslizarse lágrimas y eso me quiebra por completo el corazón. Sé cuánto le costó no poder llorar la muerte de mamá y ahora llorar cuando su padre, le ha levantado la mano,cuando el le ha golpeado.

-Je ne reconnais pas papa (no te reconozco papá no)- Veo como todo el lenguaje corporal de Kam cambia por completo, esta con una pose rígida y lanzándole dagas envenenadas a mi padre con los ojos- Je ne vais pas faire partie de cette insulte à ma mère, vous avez choisi de Meredith sus nous (no seré parte de este insulto hacia mi madre, elegiste a Meredith sobre nosotros).- cada lágrima que salen de los tristes ojos azules de Kam reflejan dolor, sufrimiento, agonía y cada palabra que es liberada de su boca sale impregnada con asco, rencor, apatía y resentimiento... Mi corazón se encoje en mi pecho al verla de esa manera. Ahora mismo daría lo que fuera por no verla así, aunque eso signifique sacarme el corazón, no me importaría en lo absoluto. Kam es mi hermana menor, mi hermanita, la princesa de la casa... Se supone que le hice una promesa a mi Madre de protegerla y es lo menos que he hecho.

Mi padre levanta una mano e instintivamente ella retrocede, se gira sobre sus talones y corre hacia la salida. Cuando logro salir de mi pequeño ensimismamiento la sigo.

-Kam, espera... Kam no te vayas- le grito mientras corro para alcanzarla, pero es inútil porque cuando logro llegar lo más cerca que puedo ya las puertas del elevador se han cerrado y ella está dentro de él.

Coloco mis dos manos en las puertas frías de metal y suelto un largo suspiro que sale un poco tembloroso por los nervios, ahora tengo que volver yo solo a esa habitación y ver en lo que el señor Curie se ha convertido.

Camino por el pasillo lentamente y es que no quiero llegar y estar en la misma habitación que ese señor, como se le ocurre levantarle la mano a Kam solo por decirle la verdad, ella no dijo nada que no fuera cierto. Como se atreve a pegarle por defender a una (literalmente) aparecida.

Cuando llego a mi destino me fijo en que la puerta aún sigue abierta y el Señor Etienne no se ha movido ni un solo centímetro de donde se encontraba hace cinco minutos.

Me quedo en el umbral de la puerta mirando fijamente a mi padre. A su espalda esta Meredith con la mirada en sus manos con las cuales no deja de jugar.

-No me mires de esa forma- rompe al fin el silencio mi padre.

-¿Cómo?- pregunto.

-Así como lo estás haciendo ahora, como si no me conocieras.

-Pues la verdad es que no sé de qué otra manera mirarte papa, por que ciertamente, no te reconozco.

-Luca por favor...

-¿Que?... ¿A mí también me vas a pegar si te digo lo que pienso?

-Luca... Yo...- avanza un paso y yo retrocedo otro. Sus ojos adoptan una emoción muy bien conocida por mí. Dolor.

-Te apoye... Te apoye con lo del viaje, hice todo lo posible para que Meredith no se sintiera fuera de lugar y aunque te cueste creerlo Kam también lo intento. Y yo solo quiero saber que te costaba preocuparte así sea un poco por nosotros.

-Luca yo me preocupo por ustedes. Yo...

Niego con la cabeza- No lo haces, si lo hicieras no pensarás solo en tu felicidad, no puedo apoyarte en esto también. Ella tiene razón... Solo fue un año y ¿ya te quieres casar otra vez?

Su mirada está en todos lados menos en mí y eso me dice que mis palabras le duelen, pero la verdad, no me importa porque hirió no solo sentimental sino también físicamente a mi hermanita y prometí que la cuidaría de todo el mundo y eso incluye a mi padre.

El Secreto En Sus Ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora