Alma oscurecida o corazón puro escondido

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Negros como la noche eran sus cabellos que ondulaban libremente en el frió viento, su piel blanca como la nieve, pura y limpia, y sus ojos negros, que habían perdido el brillante brillo de estrellas que antes poseían.

Selene caminaba con paso tranquilo a la escuela, perdida mientras sus pensamientos viajaban en torno a la música que atravesaba de su celular a los audífonos hasta ella, hasta su mente.

Los demás compañeros pasaban todos acompañados, no sabían de lo afortunados que eran, realmente no sabían que se sentía el peso de la soledad aplastando sus hombros, cortando su respiración, volviéndote esclavo de tu realidad.

Pero la sensibilidad y el dolor a esto ya se había desvanecido, o había aprendido a vivir con el, el caso es que ya estaba acostumbrada a su forma de vida, su familia preocupada por su solitaria forma de ser, la gente apartándose de la extraña chica vestida de negro que siempre esta sola, y ella mirando la gente pasar desde su oscuro rincón en las sombras.

La monotonía de la vida diaria se había convertido en algo soportable: caminar a el colegio, atender a las clases y mantener su buen promedio desde el rincón de el salón, en el descanso quedarse leyendo, o escribiendo o componiendo alguna melodía o dibujando, caminar a casa, adelantar trabajos de la escuela, hacer alguna de las cosas que hacia en los descansos, tratar de que su familia no se preocupara, y en la noche antes de dormir perderse en la inmensidad profunda e infinita del cielo.

El frió viento otoñal levantaba sus cabellos como si fuese finos hilos de seda, y la luz anaranjada alumbraba su camino.

Sus pensamientos volaban junto con las hojas elevadas por el viento, había decidido salir un momento de la casa para recibir inspiración de el entorno, muy pronto llegaría el invierno, todo teñido de rojo y naranjado dándole un clima melancólico pero acogedor y hermoso a todo.

Unos fuertes chillidos la sacaron de sus pensamientos, al abrir los ojos lo primero que vio fue un gato, con un collar de color verde adornando su cuello, su pelaje de color completamente negro, sin ninguna imperfección que manchase tal negrura, tan profunda y absorbente que le daba un tono tenebroso y siniestro, pero con un esplendor brillante, hermoso y muy atrayente de alguna forma.

El pobre gato estaba en posición de ataque, listo para defenderse de dos chicas de la escuela que querían acariciarlo, y seguían intentando aun después de ver la reacción de el gato.

El gato negro salio corriendo apartándose de esas dos chicas, y el lugar al que corrió fue tras la espalda de Selene, buscando protección.

Las chicas pensaban seguir a el gato pero al ver detrás de quien se había posicionado prefirieron seguir con su camino.

-¿Tu también prefieres la soledad?- Le pregunto la chica mirándolo a los ojos, el le respondía la mirada, pero fue lo único que hizo, el gato no reacciono de otra manera, solo la miraba.

-Mejor te dejo para que disfrutes de tu privacidad- Prosiguió Selene mientras se levantaba para entrar a su casa.

-Mejor vuelve pronto con tu familia, esta haciendo mucho frió ahora y deben estar preocupados por ti- le dijo dándole una ultima mirada antes de entrar a la casa.

El gato en ningún momento se inmutó.

Permaneció tal cual.

Mirándola a los ojos...


De gato negro a gato negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora