¿Quien eres tu?

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Ya había pasado un tiempo desde que Anwar había sido adoptado, Selene le había puesto este nombre, ya que significaba brillo.

El pequeño Anwar era la compañía perfecta para ella,su vida había cambiado completamente cuando el pequeño gato negro apareció, ya no le importaba lo sola que podía estar en la escuela o en la calle, tenia a su gato y a su familia quien la apoyaba.

Afuera de casa, el frió aire dejaba caer lentamente los delicados copos de nieve, caían tan lentamente que parecían quedar flotando en el lugar, igual que como se ven las estrellas en el firmamento.

En el hogar de Selene todo era cómodo, un ambiente cercano y familiar, pasarse las tardes haciendo las cosas que mas disfrutaba, y ahora, acurrucarse junto a la chimenea, arropada con chocolate caliente y Anwar en sus piernas dormido, ronroneando de felicidad, hacia que las largas tardes frías se acortaran, trayendo felicidad y comodidad.


Cierta tarde En el colegio, sentada en el rincón de sombras de el salón, ella miraba a la ventana, viendo la nieve caer, esperando que la profesora comenzara con el tema de la clase, pero comenzó con algo diferente esta vez, comenzó con una presentación.

-Puedes sentarte en la silla sola junto a Abigaíl.

Selene de inmediato pensó que seria otra chica nueva obsesionada por ser como Abigaíl, o seria otro chico tratando de conquistarla. Siempre sucedía lo mismo, en todos los colegios había una chica como Abigaíl, la chica popular, rubia, delgada, parecida a una modelo, cuyos padres poseían las mejores empresas y negocios por lo cual el dinero resultaba ser la menor de sus preocupaciones.

-No, gracias, prefiero sentarme en el rincón de ahí.

Entonces esa voz la saco de sus pensamientos, esa voz era la sinfonía perfecta, no parecía venir de este mundo, una voz nunca antes escuchada, el sonido mas hermoso del mundo, debía ser un sueño ya que atravesaba las fronteras de lo imaginable.

Selene giró lentamente la cabeza para ver a el dueño de dicha voz, y se encontró con un chico alto, vestido de negro, con cabello también negro y ojos negros, profundos y brillantes, sus ojos eran como los de Anwar, igual que su cabello. La piel del chico no era completamente canela, ni tampoco completamente blanca, era un baile complementario entre estos dos colores ocurriendo continuamente en su piel.

El la miraba profundamente, la miraba a ella a los ojos, consumiendo su alma con la mirada, ella simplemente por mas que quisiera no podía mirar en otra dirección.

¿Quien era el? a ella le parecía bastante misterioso, tenia algo envolvente y atrayente, pero no podía saber que era, al mirarlo no podía evitar sentirse en su hogar, tal vez era porque el le recordaba inevitablemente a Anwar.


Todos en la calle, regresando del colegio, la miraban de forma extraña, pero no como siempre lo hacían, esta vez era diferente, todo por culpa de aquel misterioso chico que la seguía al salir del colegio, ¿que hacia el siguiéndola? lo que Selene menos pensaba es que el viviera en el mismo vecindario, ya que ella se habría dado cuenta.

Finalmente, ella no se aguanto mas y se detuvo en seco y sintió como el chico frenaba tras ella.

-Deja de seguirme -le dijo a el chico sin voltearse a mirarlo, y se alejó rápidamente con paso decidido mientras el la observaba desaparecer en el blanco paisaje.







De gato negro a gato negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora