De gato negro a gato negro

Y la historia comienza

-y, ¿que piensas de todo esto?- preguntó Adrien sin soltarla y mirando intensamente sus ojos.

-No lo se, no se que pensar, no se que es esto que siento, me da miedo, pero al mismo tiempo me llama.

-¿Te atreverías?

-¿A que?

-A seguir ese sentimiento conmigo, a vivir lo conmigo, te confieso que a mi también me da miedo, también es algo nuevo para mi, pero se que contigo puedo enfrentarlo y seguir esa voz que me llama a arriesgarme, pero la cosa es, si tu también la escuchas, y si estas dispuesta a seguirla tomada de mi mano.

-Si, estoy dispuesta.

El miedo la envolvía por completo, ella estaba recostada en su cama acurrucada con sus peluches pensando en todo lo que había ocurrido, se sentía feliz y segura pero al mismo tiempo aterrorizada e insegura,

No se arrepentía de su decisión, pero estaba muy insegura sobre todo en ese momento ya que sentía que había sido lo correcto pero su pasado no la dejaba avanzar a lo que su corazón le gritaba.

-Te tengo una sorpresa.

-¿Que cosa?

-Sígueme.

El la guió hasta el escondite de Selene, que estaba completamente decorado, repleto de luces que Adrien mismo había puesto para ella, y sonaba una música hermosa.

-¿Me concederías esta pieza?- le preguntó el inclinándose ante ella y extendiéndole una mano.

-¿Que estas haciendo?.

-¿No quieres bailar conmigo?- ella rió.

-No es eso, es que no entiendo por que estas haciendo esto.

-Solo por que quiero que pasemos un lindo rato juntos, yo suelo hacer cosas así.

-Eso es muy tierno.

-¿Así que bailaras conmigo?.

-Claro que si- ella tomó su mano y el la guió a el centro de todo, donde el mundo desapareció y solo estaba la música, las luces, el cielo, las estrellas y ellos dos bailando al ritmo invadiendo sus almas.

-¿Realmente hiciste esto por eso?.

-Si, por eso y porque quiero demostrarte que yo puedo ayudarte, acompañarte y hacerte sentir en el mundo mágico que mereces.

-Yo no merezco tanto.

-No digas eso, te voy a demostrar que eres mucha mas gran cosa de lo que tu piensas.

-Gracias- le contesto Selene con los ojos brillantes y sin poder controlar todo lo que sucedía en su interior.

-¿Sabes que?

-Dime.

-Yo te quiero mucho.

Adrien se acerco lentamente a el rostro de Selene, hasta el punto de finalmente sus agitadas y nerviosas respiraciones se juntaron.