La hija de hades II (Reina del Olimpo)

CAPÍTULO 7: NO MATARÉ A ZEUS

-Pues entonces no te entiendo Quirón.-

-Lo que no quiero que hagas es que mates a Zeus...-

-No lo haré.-

-¿Es que acaso no es tu meta?-

-No, mi meta es ser la reina del Olimpo, en cuanto tenga el rayo en mis manos, encerrare a Zeus, mas no lo mataré.-

-Entonces has aprendido, tus cicatrices no serán en vano.-

-Mis cicatrices me han enseñado a ser fuerte, a luchar por aquello que creo y debo hacer, mas no a ser menos sangrienta.-

-¿Qué quieres decir?-

-Que hay un angelito con un látigo al que no pienso dejar vivir.-

Se hacía de noche, así que nos reunimos todos y planeamos la forma de entrar al Olimpo. El plan de Hermes estaba en marcha, estaba decidido a las tres de la mañana nos levantaríamos y derrocaríamos a Zeus.

En ese momento llego Hermes.

-¡Isabel, Isabel!-

-¿Hermes?-

-Tengo que contarte esto, todos han aceptado.-

Me sorprendí muchísimo, al escuchar esas palabras.

-Chicos, mañana no luchéis antes de que yo grite ¡Por la reina!-

-Seguramente ni tengas que hacerlo.- Dijo Hermes

Yo sonreí y el me abrazó:

-Gracias Hermes.- Le susurré al oído.

-Gracias a ti pequeña por alejarnos de la tiranía de Zeus.-

-Yo no seré quien se lleve todo el merito.-

-Pero quiero avisarte, si ves a Sedah o a Luke...-

-Tranquilo, sabré que lo hacen para despistarme.- Dije cambiando mi rostro a uno más serio

Dejó de abrazarme, y me dijo.

-Mañana estaremos en una reunión, es el día perfecto.-

-No mientas, se que has movido los hilos.- Dije yo.

-Yo, no.-

-¿Quién?.-

-No iban a empezar una reunión sin Poseidón y sin Hades.-

-Lo has conseguido ¿eso también?- Le dije yo

El asintió.

-¡TE QUIERO SUEGRO! ¡ERES EL MEJOR!- dije gritando y besándole la mejilla. Todo iba tal cual yo había esperado.

-¡GENTE DE MI EJERCITO...-

-Perdon majestad, pero las armaduras están listas.- Dijo el mayor de los hijos de Demetér.

-¡PUES MEJOR AÚN, MAÑANA SERÁ EL DÍA! ¡TRAEDLAS! Que nadie se quede sin una.-

Cada uno se puso la suya eran preciosas, rojas con un tono plateado y brillante, mas él mismo que anuncio la noticia se acerco a mí con una especial, en ella estaban gravadas mis iniciales y las de mis marcas ZYH Detrás ponía en griego: Reina del Olimpo, era maravillosa.

Aquella noche había un silencio sepulcral en el campamento, todo el mundo quería dormir para que el día de la batalla él o ella fueran el mejor, lo que no sabían es que quizás, ni ellos tendrán que luchar.

La hora llego. Todos se quejaban de que era demasiado pronto, pero en el Olimpo la hora era diferente.

Todos nos pusimos en marcha, nos vestimos y fuimos a través de un portal.

Llegamos justo a tiempo, en el centro: Luke y Sedah, y todos los reyes del Olimpo. Entre yo sola a la sala del trono, el ejercito se quedó fuera. a la espera de mi señal.

Me oculté en las columnas, y escuché lo que decían.

-Bien, reyes y reinas del Olimpo, que hacemos con Luke y bueno, la princesa del Olimpo.-Dijo Zeus riéndose.

-Creo que matarlos...-

-Yo creo que aquí hay que llevarse a alguien al inframundo.-

Luke se quedo extrañado al escuchar aquellas palabras de mi padre.

-Creo que el tartàro será mejor.-

-Si, yo creo que una buena celda será lo mejor.- Dije apareciendo en la sala.

-¡Mama!-Grito Sedah

-¡Isa!- Gritó Luke.

-La mas oscura celda del tartàro ¡PARA ZEUS! ¡POR LA REINA!-

Todos entraron, mas les pedí que no atacaran, lor dioses hicieron y cumplieron el plan, rodearon a Zeus, mi padre y Poseidón lo apuntaban con agua y fuego.

Los ejércitos apuntaban hacia la cabeza de Zeus.

Yo me acerque a Zeus, lentamente. Este se arrodilló. Gabriel apareció en ese preciso instante, y con la ayuda de el agua. Le robé su látigo.

-47, Zeus, 47 latigazos me distes, y esos son la mitad de los que tu mereces.-

En ese instante el mando un rayo hacia Luke. Yo con rapidez me puse delante de los dos.

-La electricidad no podrá hacerte ganar, cerdo.-

Me volví a acercar a él y con una de mis botas le empuje por detrás haciéndole caer al suelo.

Mire hacía mi ejercito, cojí el rayo que se hallaba en manos de Zeus, y se lo dí a mi padre.

-Chicos, dadle los 94 latigazos que pertenecen a Zeus, y alguien que mate el angelito, Gabriel.- Dije señalándole.

Me acerqué a mi padre, este me quitó mi yelmo, y me acaricío el pelo.

-Mi niña...-

-Marcame papa. ¡Ahora por fin seré la reina del Olimpo!-

-¡No!- Gritaba Zeus mientras le pegaban.

-¡Si!- Grito Poseidón mientras lo duchaba literalmente en agua.

Aquella marca hizo que todo el Olimpo se iluminara de tal forma que solo mi padre veía lo que hacia, por desgracia eso pudo ser lo peor.

Zeus se escapo de su castigo en ese preciso momento y cojiendo una espada, cuando mi padre me acabo de marcar.

Me la clavó por la espalda, el ejercito había liberado a Luke, y este enfadado a mas no poder, exclamo con un gritó de desesperación, cuando vio esta escena y sin pensárselo, cogío la misma espada que me había clavado y separándola de mi cuerpo le corto la cabeza.

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Y aqui es cuando os dejo con la intriga, lo sé soy malisima XD el proximo capitulo que publique será el ultimo :( Pero tranquilos que ya tengo escrita parte de la hija de hades tres :D

Besos y a soñar con los dioses