La hija de hades II (Reina del Olimpo)

CAPITULO 8:

-¡Luke no!- Grité yo, mas era demasiado tarde.

La espada me había atravesado sí, pero ahora era inmortal, inmortal para siempre ni tan solo alguien con una espada podría matarme ni siquiera una enfermedad. Aquello me sorprendió pero Zeus...

Quirón se hecho las manos a la cabeza, Poseidón y mi padre quedaron muy sorprendidos. Hera sin embargo pareció celebrarlo. Normal...

-¿Qué has hecho Luke?- Le dije yo

-¿No estas...?-

-¿Muerta? ,no. Ahora soy súper inmortal supongo...-

Me acerque al cuerpo de Zeus, para mí no era repugnante, había visto cosas mil veces peores que el cuerpo inerte de Zeus, en el inframundo

-Sabes Isa, tu poder te permite ahora revivir a dioses...- Dijo Poseidón

-¿Pretendes que lo reviva?-

-Bueno... podrías chantajearle, explora tu poder.-

Como por un impulso, cogí la cabeza de Zeus, sin ningún miedo y le di vida, de forma que solo la cabeza de Zeus estaba viva.

La cabeza de Zeus abrió los ojos de golpe, primero me miro y después a su cuerpo, que se encontraba en el suelo.

-¿Qué me has hecho?-

-Yo no he sido. Has sido tú mismo el que al intentar matarme te has provocado tu propia muerte. Nadie puede matarme ahora Zeus.-

-¡Devuélveme mi cuerpo y mi vida!-

-¿Para qué? ¿Para qué de nuevo intentes matarme, o para que seas mi enemigo?-

-¡¿Qué es lo que quieres a cambio?!-

- Quiero que bajo mis ordenes sigas siendo el señor del rayo. El dios que eras antes de convertirte en un cerdo egoísta, por que se que ese Zeus existe, porque se porque ahora eres así.-

-Thalia...-Dijo el.

-Te volviste malvado, por que no podías tenerla contigo, de hecho creaste una ley para separar a dioses y semidioses de sus hijos...-

-Mas, yo ahora puedo revivir tal i como antes era Thalia, y puedo devolverte tu cuerpo si me prometes, ser el dios que eras antes, ante el Olimpo y ante mi.-

-Lo prometo por la nueva reina del Olimpo, por Thalia, y por todo aquello que una vez amé.-

Hera tenía un aspecto pálido. Así que decidí hacerle prometer algo antes a Zeus.

-¿Y cuidarás de Hera, como tu esposa?-

-Lo haré-

-Cuidare de nuestros hijos, de todos ellos.-

-Entonces te perdonaré Zeus.-

Me acerqué a su cuerpo y volví a unirlo, y darle vida.

Le dí a Zeus el rayo, y todo volvió a la normalidad. Poco después el se arrodilló ante mi y dijo:

-Ahora solo soy ante ti un dios más, como para mí lo era tu padre anteriormente, sobrina, te pido perdón, una y mil veces. Fui un egoísta.-

-No pasa nada, mientras ahora seas quien me has prometido ser, ya me esta bien.-

Se alejo de mi, y me dijo:

-Mas lo de Thalia...-

-¿Qué ocurre?-

-No se si podrás conseguirlo.-

-¿Por qué no?-

-Es un conjuro poderoso.-

-Bueno, se puede intentar, pero ahora estas de mi parte y eso es lo importante.-

De repente se puso las manos en sus ojos, antes ya había notado que sus ojos estaban vidriosos.

-Por favor Isa, castígame, me lo merezco, me merezco los noventa... los latigazos que sean, porque si te hice el suficiente daño como para que los contarás me lo merezco, y no solo a ti te hice daño yo...-

Le corté en el momento.

-Claro que te lo mereces Zeus.- Dije seriamente, fui hacía su espalda, y le quité la parte de arriba del traje olímpico.

Con mi bota, lo hice caer al suelo de bruces, me puse de nuevo delante suyo, me arrodillé delante de él. Estaba llorando.

-¿Qué esperas Isabel?-

-Sabes, cuando me pediste tal disparatado pacto contigo, que creo que ni tu ni yo queremos hablar de él... supe lo que necesitabas en ese preciso momento.-Me acerqué a su mejilla, y le di un beso y un abrazo.

-¿Por qué eres tan buena Isabel? Eres la mismísima hija del Hades, tendrías que ser rencorosa.-

-Un titulo es imposible que te diga quién eres. Y soy buena contigo porque sé que a partir de ahora tú lo serás conmigo.-

El sonrió y me abrazo de nuevo.

-Gracias.- Susurró en mi oído.

Me levanté y me acerque a Sedah. Ella al ver que le miraba vino corriendo hacía mi.

-¡Mama has vuelto!-

-¿Acaso lo dudabas?-

-No, mama, tú eres la mejor del mundo, puedes conseguir lo que quieras.-

-Fíjate, ahora tú eres una princesita, cielo.-

-¿Una princesa de las hadas?-

Yo sonreí.

-No, algo mejor.- Me puse tras de ella, le abracé por detrás con mis brazos y le dije:

- ¿Ves todos los dioses?- Ella asintió con la cabeza.

-Pues cuando seas mayor junto conmigo tu y yo los controlaremos, y serás mas fuerte que...-

-¡Que Cerebero!-

-Bah, cualquiera es mas fuerte que Cerebero, mas fuerte que todas las personas de esta sala juntas.-

Cerebero me miraba y bordo un poco cuando dije que cualquiera podía ser más fuerte que el. Pero parecía sonreír un poco.

Mi niña me dio un beso enorme y para mi sorpresa corrió hacía Zeus, y se abrazo a él.

-Se que serás bueno.- Le dijo.

Luke se echo a reír yo me acerque a él y me dijo:

-Parece que soy el último con el que hablas.-

Yo solo asentí con la cabeza y en ese preciso momento le bese con pasión.

-Es que contigo, no necesito hablar.-

El Olimpo se convirtió en mi hogar, en mi casa, en la de Luke y Sedah y vivimos felices ¿pero para siempre?.

¿FIN? Os espero en la tercera parte de esta saga que aún la estoy escribiendo pero pondré la primera parte en unos minutos, ¡atentos a mi perfil! y espero que os haya gustado tanto como a mi el final de la hija de hades dos :P