LA PSICOLOGA

4# Otra vez ahi

Legue a casa respirando dificultosamente por haber andando rápido, me duche y a la cama sin comer nada. Me levante como zombi y realize las tareas  sin tener ganas, luego llegue al consultorio a hablar con mis pacientes que en realidad eran muchos, al final de la jornada estaba agotada tanto física como mentalmente y no quise saber nada mas de trabajo he hice pasar las citas que me faltaban para otro día porque realmente ellos eran IN-SO-POR-TA-BLES en el buen sentido de la palabra; en fin llegue a mi hogar dulce hogar y no alcance a poner un pie dentro que mi 2 amores ya estaban contoneándose contra mis pies.

Josh me llamo para hablar conmigo pero me negué rotundamente, fui a devolverle su moto pero no estaba y allí solo se encontraba Raúl con y Lionel charlando muy entretenido, al verme los 2 se detuvieron; Lionel me recorrió el cuerpo con la mirada y senti un escalofrio que recorrio toda mi columna vertebral haciendome contener el aliento y exalarlo en un suspiro tembloroso.

-¿Esta Josh?- mire directamente a mi tio con una sonria en mi rostro totmente falsa.

-No salio hace un rato con amigos asley, si gustas esperalo no va a tardar en venir - me contesto frunciendo el ceño.

-No, vengo mas tarde (iva  a irme pero me volvi) sino que me llame-

-Bien nos vemos querida- escuche decir a Raul mientras me iva hacia afuera.

Llegue a casa de mal humor y con ganas de matar a alguien, menos mal que mis gatos dormían un rato porque sino los echado de mi lado ni bien se acercaran. Decidí darme una ducha relajante para no pensar en nada pero fue al revés ya que recordé las caricias y los besos de Lionel, decidí salir cuando mi piel parecía una pasa de uva; justo cuando me estaba por dormir sonó el timbre de la puerta de mi casa, estaba en ropa interior pero ¿Qué mas da?, atendí tal cual estaba y me quede petrificada al ver a Josh con Lionel en la entrada, mi primo aguantaba la risa mientras Lionel tenia los ojos y la boca abierta por la sorpresa. los mire a ambos y me cruce de brazos mirándolos fijamente.

-¿Que quieren?- les cuestione fría y tratando de no mirar a Lionel asique clave mi mirada en Josh

-Hola a ti también- me contesto Josh pasándose una mano por el pelo, señal de estar nervioso.

-Si, si, lo que digas (rodé los ojos) ahora a que mierda viniste- le dije cortante, tenia sueño y el muy tonto no quiere hablar

-Bien vinimos (se señalo a el y luego a Lionel) a decirte si quieres venir a cenar a la casa- puso cara de niño bueno que ni el se creería.

-No tengo tiempo- !¿PORQUE NO SE VA?!

-¿Estas negándote a estar conmigo?- su expresión era divertida

-Si- conteste poniendo cara de aburrida

-Bien, ya vas a venir atrás mío- se hacia el ofendido y yo no pude ocultar una carcajada

-Claro señor todo poderoso, ya voy a ir otro día- le conteste con una reverencia.

Mi mirada viajo a Lionel que se mantenía en segundo plano y en sus ojos vi deseo, me acorde que estaba en ropa interior y trate de no sonrojarme, cambie mi peso de un pie a otro tratando de que el silencio no sea tan incomodo, por fin bufe y mire a mi primo con odio el cual ni se entero ya que estaba tenia una charla muy, demasiado calurosa, diría yo.

-Podría pasarme la noche entera mirándote- pegue un respingón al oír su vos y ni siquiera me había dado cuenta que estaba mas cerca mío de lo que yo quería.

-Te voy a advertir una cosa (mi vos era un susurro) yo no repito el mismo plato- me encoji de hombros restándole importancia al asusto pero para creo que para el fue mas porque frunció el ceño, luego miro a Josh de costado y antes de que me diera cuenta una de sus manos estaban en mi nuca y sus labios sobre los míos en un beso lleno de pasión y deseo, no pude pensar en otra cosa que no fuera su boca contra la mía e inconscientemente le devolví el beso, gruñí en protesta cuando el dio por finalizado el beso y parpadee varias veces para enfocar mi vista, mi ropa interior estaba muy húmeda y ni siquiera quería verme al espejo porque sabría cual era mi aspecto.

-Bien perdonen pero los tengo que dejar- lo vi alejarse con una sonrisa arrogante en sus labios y tuve ganas de matarlo con mis propias manos.

-¡ANDATE DE ACA JOSH ANTES DE QUE TE MATE!-

Me metí en la casa para poder dormir hasta el otro día si era posible.