No me dejes

Capitulo #14

El caos es cada vez más grande.
Chloe no hace nada más que quedarse ahí observando todo. Las personas gritan y corren sin saber qué es lo que está sucediendo.

—¿No planeas unirte? —cuestiona Florencia al verla ahí parada sin hacer nada.

—Ya hice demasiado, ellos deben aprender y disfrutarlo —responde con seguridad la pelirroja. Si en su rostro se reflejará justo lo que siente en ese momento, tendría una expresión de horror y disgusto.

Flo no dice nada más, solo la observa con esa típica mirada de desconfianza, no hay que ser muy observador para deducir que no le cree.

—Cuando olvidas lo que eres se termina perdiendo grandes cosas —y sin decir más, desaparece.

Chloe ha entendido muy bien que esa es una amenaza pero le presta más atención al caos que sucede frente a sus ojos que a esas simples palabras.

Hay fantasmas por doquier, el objetivo era asustar pero ya han sobrepasado ese nivel, ahora se encuentran golpeando a los humanos y agrediéndolos.
Las personas no pueden verlos pero con esos golpes, seguro que pueden sentirlos.

Justo frente de ella a unos cuantos metros está un pequeño llorando.

—¡Mamá! ¿Dónde estás? —se está abrazando a sí mismo, sus lágrimas se deslizan por sus mejillas; esta igual de aterrado que los demás. La pelirroja observa como una chica fantasma se fija en él, ella sonríe mostrando mucha maldad en ese pequeño gesto, la chica camina hacia él y cuando está cerca lo eleva en el aire. El pequeño llora aún más fuerte y se cubre el rostro con sus manitas. Chloe no tolera eso así que camina con paso firme hasta acercarse mucho a ellos.

—Bájalo —ordena. La sonrisa de la chica desaparece al ver a Chloe.

—No, lo estoy disfrutando. —la pelirroja frunce el ceño molesta por no ser obedecida.

—He dicho que lo bajes —la chica observa al pequeño y luego a la pelirroja —¡ahora! —el grito de Chloe hace que ella obedezca.

Chloe usa sus dones fantasmales para crear una nube enorme de polvo, y la utiliza para cegar a todos. Luego con mucha fuerza hace que se extienda por todo el lugar; dura solo unos segundos, pero ha servido para que todos los fantasmas detengan la actividad que realizaban.

—Ha sido suficiente por hoy. Vuelvan al consejo —ninguno de ellos protesta, simplemente comienzan a transportarse uno por uno hasta que el lugar queda vacío puesto que los humanos también han huido.

Frente a Chloe aún permanece el pequeño. Se acerca a él y se agacha para poder estar a su altura.

—Hola pequeño —El Niño ve hacia todas direcciones, al parecer el no tiene el don. —No llores.

—¿Quién eres? ¿Dónde estás? —Chloe coloca una mano en el hombro del pequeño lo cual causa que se sobresalte.

—Tranquilo. ¿Cómo te llamas?

—Noah. —aún está llorando y verlo en ese estado causa que algún dentro de Chloe se rompa.

—Bien Noah. ¿Vives cerca? Te llevaré a casa —él limpia con sus manitas las lágrimas que aún se escapan de sus bellos ojos cafés.

—Esta por allá —señala la calle —pero no sé dónde está mi mami.

—Tranquilo, encontraremos a tu mamá. —toma la mano del pequeño y se levanta —Guíame.