CAPITULO 1

432 11 5
                                    

Muchas personas se preguntan cual es el sentido de nacer, vivir y luego morir.

¿Por qué todo en el mismo orden y por qué no morir primero, luego nacer y por ultimo vivir?

La respuesta está en que eso no tiene sentido, al igual que la triste vida de una persona a la que amas.

¿Por qué no empezar mi historia con que Will y yo (Diana) vivimos una tragedia, luego tenemos un bonito inicio de amor y al final somos desconocidos y en un momento de nuestra vida nos unimos para siempre? porque en ese caso la historia no tendría coherencia.

He decidido comenzar por el principio y acabar justo por el final como debe ser.

Todo empezó aquella tarde de agosto cuando iniciaron las clases.

Yo vivía en un pueblo cercano a Phoenix, pero mi padre decidió que nos mudaríamos a Londres con nuestra madre por razones familiares. Mis padres están divorciados pero mantienen una buena relación por el bien mío y de mis hermanos (James, Philip, Jonathan y Marcus). Todos son mayores que yo.

Cuando recién llegamos a Londres buscamos un departamento cómodo y grande para vivir todos juntos y finalmente encontramos un buen lugar, con buen espacio y era bonito.

<<El mejor lugar para vivir>>

-Me gusta- Le dije a mi madre.

-Yo pido la habitación más grande- dijo Jonathan.

-Yo decidí en dónde dormirá cada quien- dijo mi madre.

<<Espero que mi habitación esté lo más alejada posible de mis hermanos>>

Adaptarme en la nueva casa no fue difícil. Lo que me pareció complicado fue la ciudad.

Mientras vives en un lugar y ves a las mismas personas todos los dias, haces la misma rutina de siempre y sigues con tus hábitos de todos los días es cuando quieres cambiar o salir de tu mundo, pero cuando llega el momento de partir o de salir de tu "burbuja" es cuando realmente no te sientes tú mismo.

Pasaron unas semanas de que llegamos y ya era momento de que entrara a la escuela, (la verdad nos mudamos en un mal tiempo) así que mi madre me llevó a varias escuelas de la ciudad para ver en cual me aceptaban.

Entrevistas, entrevistas y más entrevistas.

Todas las escuelas pedían los mejores alumnos de la ciudad (y yo no era una de ellos) hasta que encontramos la escuela perfecta que era únicamente area de preparatoria con aproximadamente 350 alumnos.

-Hija, bienvenida a tu nueva escuela- dijo mi madre mientras me abrazaba con mucho entusiasmo.

-Aquí es?- pregunté sin mostrar alguna expresión

-Sí, no es bonita?- sonrió

-Pues... Se ve un poco más "descente" que mi escuela anterior.

-Que bien que lo veas así, me parece perfecto que esta nueva escuela te agrade- Suspiró - anda, vamos a hablar con la directora.

Cuando entramos a la escuela, todos los chicos me miraban muy directamente, por lo menos hubieran hecho el esfuerzo de disimularlo, pensé, y las chicas también me miraban solo que con expresión de asco. No lograba entender por qué lo hacían, si en realidad no era tan atractiva, mi cabello castaño y largo, mis ojos verdes y mi estatura no hacían juego con las chicas de aquí.

La mayoría eran rubias, todas con buen cuerpo y una estatura impresionantemente atractiva.

-¡Mamá! Camina mas rapido, la gente me observa- le dije mientras intentaba esconderme detrás de ella.

Por siempre en mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora