CAPITULO 14

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No puedo vivir sin ti.

Se que esto es difícil, que nuestra relación es un completo desastre ahora que no estás, que todo lo malo llegó de repente y lo bueno no se sabe si llegará.

Will, si llegas a superar esta enfermedad haré lo posible por estar junto a tí. creceremos juntos y tendremos una hermosa familia.
Lo siento, se que es muy apresurado pensar en esto pero así me gustaría que fuera.

Prométeme que todo estará bien, quiero que me lo digas, quiero escucharlo de ti, quiero tenerte cerca y nunca dejarte ir.

Si no regresas pronto a vivir tu vida como antes también consideraría vivir contigo y te prometo que me me mudaré para estar cerca de ti, no me importa lo que tenga que hacer, lo que tenga que costarme, con quien lo tenga que hacer pero iré a tomarte de la mano, verte a los ojos muy de frente y susurrarte en el oído que todo estará bien, que todo es solamente una pesadilla, la peor de todas.
Me quedaré si te quedas, y si decides irte me iré contigo.

-Diana Crawford.

Escribí aquella estúpida carta sin desear mandarsela, aún lo estaba considerando.

Alice me decía que no era buena idea mudarme por la escuela y por mi madre; yo era su única compañera y sin mí se sentiría completamente sola, no podía dejarla. También me dijo que la carta era un poco ridícula por el hecho de me dirijo a él como si fuéramos esposos y me escucho demasiado dolida, y tal vez eso preocupe más a Will.

Decidí tranquilizarme unos días y despejar mi mente del sufrimiento viendo películas con Alice en su casa, aveces cantábamos juntas, leíamos nuestros libros favoritos, nos subíamos al techo de su casa y lo llenábamos de cobijas para echarnos en ellas y disfrutar de la luz de las estrellas, otros dias viendo la lluvia desde la ventana de su habitación y en una ocasión me compartió sus pensamientos y cosas de su vida amorosa como que le atraían las personas de su mismo sexo y siempre había estado interesada en una chica llamada Brenda, que al parecer a ella le gustaban los hombres, pero no estaba completamente segura.

-Y entonces, ¿De verdad te gustan las chicas?- pregunté cuando me lo contó.

-Sí, bueno, en realidad me gustan ambos, chicos y chicas, pero por el momento he estado más al pendiente de esa chica.

-Espero que tengas suerte con ella.

-Igual yo.

-¿Y sabes si ella también tiene preferencias por las chicas?

-En realidad no lo se. El año pasado estuvo saliendo con Mark, solamente que terminaron porque él mandó fotos desnudas de ella a todos sus amigos, y ellos decidieron pasarlas a todos en la escuela, y en una ocasión le llegaron las fotos a un profesor.

-¡No me digas! ¿Es real?- grité cubriéndome la boca con ambas manos.

-Lo es, dicen que el profesor llegó a imprimir la foto y la pegó en el espejo de su baño. La pobre se quedó sin dignidad, aunque debo admitir que tiene unos pechos increíbles, no tienes idea, Diana.

-Estás loca- me reí.

-Tal vez lo esté, pero estoy locamente enamorada.

-De una zorra.

-Me gustan las zorras.

Ambas reímos.

Mientras más tiempo pasaba con ella me sentía mejor, pues siempre estaba animándome y me parecía genial que tuviera confianza de contarme lo que quisiera, aunque algunas veces se pasara con sus comentarios, podía seguir estando con ella sin problema alguno.

Ella era una chica maravillosa, lo tenía todo y además era muy bonita.

-¿Y qué piensas hacer con todo esto? ¿Te irás?- me preguntó.

-Sabes que es lo que más deseo, pero, ¿Qué pasará con mi madre? ¿Cómo pagaré en boleto de avión?

-Amiga, creo que es más complicado de lo que se veía.

-Buscaré la manera de hacer lo correcto.

-¿Y le mandarás esa carta que acabas de escribir?

-No lo se, aun estoy pensando en como quitarle las manchas de rímel a causa de las lagrimas.

-Difícil tu caso pero no imposible. Envíala y esperaremos su respuesta.

-De acuerdo.

Fuimos juntas al correo a dejar la carta que llegaría en un par de días.
La verdad no me importaba cuando llegara, sino que llegara bien y que Will pudiera leerla, solo y libre de distracciones.
Si sus padres se llegaran a enterar de que quería mudarme con él enserio pensarían que tengo serios problemas mentales, cosa que no tengo, y estar un poco loca no significa tener problemas mentales, significa tener una vida abstracta llena de risas y color.

Y bien, tuvimos que esperar a que Will la leyera y nos respondiera, o más bien, que me respondiera a mí.

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He pensado en mil maneras de como escribir este capítulo. Cada vez se me complica más...
Está demasiado corto pero ahí lo tienen :)
El próximo será mas largo

Por siempre en mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora