Capítulo 9 "¡Lo nuestro no funcionaría nunca!"

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Ya estaba anocheciendo cuando, una media hora más tarde, Cnu y Tn salieron a despedir a Arin y a Kook. Después de que el coche se perdiera en la distancia, la joven iba a volver a entrar en la casa, cuando Cnu la retuvo por el brazo.

—Ven a dar un paseo conmigo, Tn —le dijo con voz queda. Y la llevó por el camino que conducía a la cabaña.

Tn se decía que tal vez debiera haberse negado, porque estaba segura de que acabarían discutiendo, pero la brisa estaba perfumada por el aroma de las flores y las estrellas brillaban sobre ellos en la negra manta del cielo nocturno. Cnu la había tomado de la mano y, de algún modo, Tn intuyó en él cierta tristeza y amargura. Tal vez solo necesitaba a alguien con quien hablar.

Cnu se detuvo junto a la valla que rodeaba la cabaña, soltó su mano y encendió un cigarrillo.

—Tu hermana parece encantadora —murmuró Tn.

—Lo es. Siempre hemos estado muy unidos. Solo nos teníamos el uno al otro. Tras la muerte de nuestra madre, nuestro padre se volvió muy codicioso, y era muy estricto, así que la vida con él resultaba un verdadero infierno. Proteger a Arin de él fue el único motivo por el que no me marché de casa.

—¿Hace mucho que se conocen Kook y ella? — inquirió Tn curiosa.

—Mucho —asintió Cnu dando una calada al cigarrillo—. Iban a haberse casado hace seis años, pero Arin rompió el compromiso. Nunca llegué a averiguar por qué, pero estoy seguro de que mi padre tuvo algo que ver con ello. El caso es que durante los seis años que siguieron, Arin le fue fiel a Kook, no salió con ningún otro hombre, y no se casó. Mi padre murió y nos vimos ahogados por las deudas, y entonces fue cuando Kook volvió a proponerle matrimonio. Pensé que lo había hecho para vengarse, que tenía intención de hacerla muy desgraciada cuando la tuviera bajo su poder, y de hecho el día de la boda, Arin no parecía muy feliz, pero parece que han solucionado sus diferencias. ¿Te has fijado en cómo se miraban el uno al otro?

Tn se apoyó en la valla y sonrió.

—Sí, parecían muy felices.

—Son afortunados. La mayoría de la gente no recibe segundas oportunidades.

La joven alzó la vista hacia él.

—Si eso es un reproche hacia mí porque te he evitado desde el día del baile...

—Estaba celoso, Tn —admitió Cnu de repente. Esbozó una débil sonrisa al ver la sorpresa en el rostro de ella—. Sí, Tn, estaba loco de celos.

—¿Estabas celoso... por mí? —repitió Tn incrédula, dejando escapar una risa amarga—. Eso sí que tiene gracia. Celoso por un marimacho, una chica fea, una chica tímida...

—Y que por desgracia no tiene apenas confianza en sí misma —concluyó Cnu—. Vamos, Tn, no seas tan dura contigo misma. ¿No crees que un hombre podría desearte simplemente por ser tú misma?, ¿Por cómo eres y no por tu aspecto?

—No, no lo creo... porque no ha ocurrido nunca — lo contestó ella—. Tengo veinticuatro años y ya me he resignado a ser una solterona.

—Pues te equivocas —replicó Cnu—. Eres demasiado apasionada como para vivir y morir sola.

Tn enrojeció profusamente.

—Lo nuestro no funcionaría nunca. Yo no soy más que una ingenua chica de provincias mientras que tú eres un hombre experimentado...

—¡No digas tonterías! —le espetó él—. Ni siquiera he estado con tantas mujeres como crees. Lo que ocurrió entre nosotros ocurrió porque tú estabas necesitada de amor.

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⏰ Última actualización: May 25, 2016 ⏰

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