Capítulo 8.

43 2 0
                                    

Ashley y yo salimos juntas del baño ante la atenta mirada de todo el equipo de animadoras y sus respectivos novios. De repente me fijo en Hayes, está mirándome con cara de asombro.
-Tranquila, ya se acostumbrarán. A ver si aprenden que no todo es criticar.
-Ya... - No estoy segura de si esta "amistad" que tengo con Ashley puede funcionar. Por dios, somos tan diferentes. Y su mejor amiga es la persona que más odio actualmente. La odio más que a mi madre, que ya es decir.

Nos dirigimos a clase juntas y al llegar, para mi sorpresa, mi nueva amiga decide sentarse conmigo antes que con Kimberlly.
-Oye Ashley, ¿eres consciente de que me es totalmente imposible ser amiga de Kimberlly verdad? Quiero decir, si estás siendo tan buena conmigo para luego meter a Kim por el medio, ya te digo que ni ahora ni nunca vas a conseguir que tenga una relación más o menos cercana con esa furcia, con perdón.
-Sara, puedes estar tranquila, no voy a meter a nadie por el medio de nada, lo prometo.
-Vale vale, muchas gracias.
-Una cosa, ¿quieres venir esta tarde al centro comercial a mirar tiendas y pasar un buen rato? Será divertido, lo prometo.
-No sé, tengo cosas que hacer y poco tiempo para poder hacerlas, ya sabes. -de repente me lo pienso mejor, ¿cuáles son mis verdaderos planes para hoy? ¿Leer? ¿Ver series? ¿Aguantar los insultos de mi madre? ¿Por qué no ir al centro comercial con mi nueva amiga? - Oye, ¿sabes qué? Que me apunto. Puedo posponer mis planes de hoy, tampoco es que fuera a hacer gran cosa.
-¡Genial! - chilla Ash y me abraza al mismo tiempo.

No es mala persona. No sé como su mejor amiga puede ser ese bicho de Kimberlly, en serio, son como el agua y el aceite.
Cuando por fin es hora del almuerzo, nos sentamos juntas y todas sus amigas, o secuaces, se quedan asombradas ante el gesto que Kimberlly tiene de sentarse junto a mi.
Que no se confundan, por que yo estoy tanto o más confundida que ellas. No sé cómo puedo llevarme bien con Ashley.
Estábamos tranquilas comiendo cuando de repente una persona se pone delante de nosotras. Levanto la cabeza y veo a Hayes con cara de enfadado.
-Sara, ¿puedes venir un momento conmigo? Necesito contarte una cosa. - me dice.
-¿Yo? Vale voy, Ashley espérame aquí por favor.
-Sin problema.

Salimos al jardín del instituto y damos la vuelta al instituto. Cuando nos encontramos solos al fin, me agarra de la muñeca y me suelta:
-¿De qué coño vas haciéndote amiguita de Ashley?
-¿Y a ti que te importa de quien me hago o no amiga?
-Joder Sara porque me preocupo por ti.
-Ah, ¿ahora lo haces?
-¿Qué?
-Hoy, por la mañana, discutí con Kimberlly, me viste, y también viste cómo me fui llorando y no hiciste nada.
-¿Y qué querías que hiciese? Ya estabas discutiendo, y además, ¿quién soy yo para parar una guerra en la que te metiste tú sola con la peor rival que podría existir?
-¿QUE QUIÉN ERES TÚ? TÚ ERES LA CAUSA DE ESA GUERRA DE LA QUE HABLAS Y YO NO TE ESTABA PIDIENDO QUE PARARAS ESA GUERRA, LO QUE YO TE PEDÍA ERA QUE MOSTRARAS UN MÍNIMO INTERÉS POR MÍ, PERO CLARO, QUIÉN VA A INTERESARSE POR UNA GORDA FEA, ¿NO? MEJOR MANTENER EL ESTATUS SOCIAL.
-Vamos Sara sabes que no quería decir eso.
-Vete a la mierda Hayes.

Sin decir más me voy y escucho cómo me grita "¿A QUÉ TE REFIERES CON QUE SOY LA CAUSA DE ESTA GUERRA?" pero ni de broma voy a contestarle.
Regreso a la cafetería, donde Ashley me cose a preguntas a cerca de lo que Hayes tenía que contarme, pero no le digo nada, sólo que son cosas familiares.

No me puedo creer que Hayes me venga con estos cuentos cuando el me ignora continuamente y prefiere estar con sus amigos guays a estar conmigo. Joder que lo entiendo, cualquiera preferiría ser popular a estar conmigo.
Sin darme cuenta una lágrima resbala por mi mejilla y Ashley se da cuenta, pero antes de que pueda comenzar con el interrogatorio, agarro mi mochila y salgo corriendo.
Mi madre hoy trabaja hasta las 21:00 así que puedo llegar a casa temprano sin levantar sospechas a nadie.
No entiendo cómo Hayes puede desconfiar de Ashley, ya sé que no la conozco, pero ella tampoco a mí, y si ella está dispuesta a ser mi amiga yo no voy a negárselo.
Subo al baño y decido hacer una cosa que llevo años sin hacer. Mirarme al espejo. Comienzo a desnudarme mientras las lágrimas caen, y cuando ya estoy en ropa interior, abro los ojos y me observo. Me siento débil, y veo reflejada en el espejo todo lo que odio en este mundo. Todo mi ser.
Todas esas chicas bonitas y esbeltas, altas y con un pelo precioso, y yo no tengo nada de eso. No pertenezco a este mundo, joder, sobro demasiado.
Nadie me quiere ni me respeta, ni siquiera mi madre. Con mi padre todo era más fácil, él siempre tenía palabras bonitas para mi, halagos que hacían mis días mejores.
Me vuelvo a vestir y me meto en mi cama, acurrucada en la esquina derecha de ella y sin quererlo, me quedo dormida.

¡Hola! ¿Qué tal?
El capítulo es un poco corto pero estoy hasta arriba de exámenes y quería subir capítulo jjejej
Por cierto, ya hemos llegado a las 100 visitas
Muchísimas gracias

Pd: podéis darle a la estrellita de vez en cuando que no pasa nada jj.

tw: @groovyhayesx

Saved by Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora