Capítulo 2.

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-¿Sara? ¿Sara Parker?

Dios, no puede ser. Preferiría encontrarme con Brad 61847 veces antes de encontrarme con él. Me he quedado de piedra, y él debe de notarlo, porque la cara con la que me está mirando, es un poema.
-Em, sí, sí, soy yo.
-Soy Hayes, Hayes Grier, ¿te acuerdas de mi?

Como para olvidarme. Fue la primera y única persona a la que me declaré, y además, era mi vecino. Fue el último día de curso, hace tres años. Él se iba a un internado todo el verano y luego terminaría allí sus estudios, por sus malas notas.
Yo, por aquel entonces, estaba obsesionada con él. Me encantaba. Era guapísimo, muy majo, y demasiado bueno, así que, no se me ocurrió otra maravillosa idea que decidir declararme antes de que el curso terminara y no volviera a verlo.
Se lo dije en los baños de chicos, me colé y pasé la mayor vergüenza de mi vida. Lo peor fue su respuesta. No es que me dijera que no, me dijo que tenía novia, aun que yo sabía perfectamente que eso era mentira. Preferiría que me hubiera rechazado, a que me hubiera mentido para librarse de tener que darme un no como respuesta.
Lo peor de todo es, que si él está aquí ahora, significa que estudiará aquí, y tendré que cruzarme con el todos los días, cuando vayamos al instituto. A lo mejor, con un poco de suerte, va a otro instituto. ¿Se acordará de mi declaración de amor y de su ridícula respuesta? Espero que no la verdad.
-Sí sí, claro. ¿Qué haces por aquí? ¿No estabas en un internado?
-Sí, cierto, pero este último año he mejorado mis notas un 100% y mis padres me dejan terminar los estudios aquí y no en aquel edificio perdido en medio de la nada. - Intento sonreír ante tal noticia, que en cierto modo ya me esperaba, pero lo único que consigo es hacer una mueca.
-¿Pasa algo? - Me pregunta extrañado
-No, no, es que me ha sorprendido verte y eso. Y bueno, ¿a qué instituto vas a ir?
-Al Davidson Day School, que en el otro no dan las asignaturas que yo quiero. ¿Y tú?

FUCK. FUCK. FUCK. FUCK.
-¡Al mismo! -Le digo con la mayor felicidad fingida que he visto en mi vida.
-¡Genial! Nos volveremos a ver por el instituto entonces.
-Ya ves. Bueno, yo me voy yendo que voy a perder el bus.
-¿Quieres que te lleve? Es que ahora iba camino de casa a por la moto.
-¿En moto? No gracias, nos vemos, adiós. - Me voy de allí lo más rápido que puedo.

Necesito analizar lo que se supone que acaba de pasar. Primero, me encuentro con Brad, y sigue siendo tan agradable como siempre. Y después, me encuentro con Hayes, mi primer amor y al que creía olvidado tras aquel día en el que me rechazó. Lo mejor de todo es, que me ha hablado como si fuésemos mejores amigos o algo. Sí nos conocíamos bien, debido a que éramos vecinos, y jugábamos juntos de pequeños, con sus dos hermanos Nash y Will, y su pequeña hermana Skylynn. Pero las cosas cambian, y las personas también.
Sin darme casi cuenta y sumida en mis pensamientos llego por fin a la parada del bus, pero para mi desgracia, me doy cuenta de que ya ha pasado, al verlo al final de la carretera. Genial. Mi día no puede ir a peor.
Pues nada, toca caminar hacia el instituto.
Cuando iba ya a mitad de camino, veo a una moto que comienza a pararse a mi lado, y me asusto un poco, así que comienzo a acelerar mi paso, pero esta, comienza a perseguirme también.
Cuando ya iba a comenzar a correr, oigo la voz de Hayes llamándome, y me doy cuenta de que es él el de la moto.
-¡Sara! ¿Has perdido el bus? Sube que te llevo anda.
-Sí, lo he perdido, pero no gracias, voy caminando.
-Vamos, no seas cabezota, si no te subes llegarás tarde el primer día, venga.
-Que no de verdad, muchas gracias, pero prefiero ir a pié.
-Sara, sube. ¿O es que tienes miedo? - Me ha descubierto. Pero no tengo miedo a su moto, tengo miedo a que nos vean llegar juntos.
-¿Yo? ¿Miedo? ¡Qué bah! -Lo mal que se me da mentir es evidente.
-Pues sube ya, que no tenemos todo el día.
-Está bien.

Mi muerte estaba cerca. Hayes iba más rápido de lo permitido, lo que me obligaba a agarrarme a él todo lo que podía si no quería caerme y abrirme la cabeza. Llegamos al instituto más rápido de lo que hubiese llegado yo en bus, y nada mejor para empezar el día que que aparque su moto delante de todo el mundo. Yo quería pasar desapercibida estos dos cursos que me quedaban antes de irme a la universidad, pero comienzo pisando fuerte. Maravilloso.
Bajar de la moto me cuesta lo mío, y ya oigo las típicas risitas de fondo. Cuando iba a meterme ya en el instituto para averiguar cuál sería mi taquilla y mi aula, Hayes me agarra de la mano y me dice:
-Un placer haberte traído en moto, si eso mañana repetimos.
-Ah sí, muchas gracias, y la verdad es que espero no perder el bus mañana y esas cosas. - Digo muy nerviosa por el contacto que su mano esta haciendo con la mía.
Desvío la mirada hacia nuestras manos y él se da cuenta y la aparta rápidamente.
-Bueno Hayes, voy a dentro a mirar cuál es mi taquilla y mi clase.
-Voy contigo - ¿¡PERO PUEDE ESTE NIÑO DEJARME SOLA!?
-Sí claro.
Llegamos a dentro, y aun que estábamos un poco desorientados, no tardamos en encontrar la ventana de administración. Nos dan sendos números de taquilla y nos indican dónde están las listas para buscar nuestros nombres. Vamos directos a ellas, y allí podemos comprobar lo que me temía. Iremos en la misma clase todo este curso, y lo más probable es que el que viene también. ¿PUEDE LA VIDA ODIARME MÁS?

Hola mis pequeñas langostas. ¿Qué tal?
Este capítulo ya es un poco más largo e interesante jeje.
¿Qué opinais de Hayes? ¿Tiene buenas o malas intenciones?
Bueno, espero que os guste mucho, un beso muy grande y nos vemos en el siguiente capítulo. Os quieroo

Saved by Hayes GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora