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En el coche no podía sacarme de la cabeza lo que había hecho Johan, se había portado tan mal con Jos, qué no quería verlo en toda mi vida.

En una curva antes de llegar a la escuela, me encontré con el carro de Johan, estaba estacionado en la farmacia, iba mal vestido como siempre, traía unos Jeans viejos al igual que su playera tipo polo y sus tenis para correr más gastados que sus frases cursis. Llevaba sus típicos lentes de sol que parecían algo gastados, subió a su auto y como si yo no existiera,me ignoró completamente. Con fortuna, de todos modos yo no pensaba contestarle o saludarlo. Cuando llegué a mi salón busqué a Jos con la mirada, pero al parecer el no estaba, quería pedirle disculpas, no solo en mi nombre, si no sólo en nombre de Johan. Se había vuelto un completo patán.

- ¿sabes por qué Jos no vino?- preguntó una chica de baja estatura.

- he de suponer que se sentía mal.- dije y caminé dándole la vuelta, me senté en mi asiento y las horas pasaban lento, estar sin compañía jamás había sido tal aburrido como esta vez. Enserio necesitaba a alguien quien molestar. O alguien quien me molestara.

Unos pasos antes de llegar al salón de francés que me tocaba con Kylie con quien podía escuchar como se quejaba de que todos querían a su novio y cursilerias estúpidas. Un mensaje llegó a mi celular obligándome a parar en seco, el mensaje era de Sandra y había una foto con un pie de página un poco larga.
" wey, me acaban de mandar estas fotos de Kylie, dicen que se las mando a su novio y el las esta compartiendo. Dile algo se discreta. Bye, beso. ♡"

Heche mi cabeza para atrás y la miré sentada, comiendo su manzana tranquilamente. Pobre.

- hola Macarena.- me sonrió y le dio una gran mordida a su manzana.

- hola.- casi susurré.- ¡ay!- solté un gritó de desesperación y empecé a hablar alto.- mira. Me pidieron ser amable y discreta pero no puedo, kylie las fotos que te enviaste con tu novio. Si esas desnuda las esta enviando. Lamentablemente no se puede hacer mucho, acepta esa realidad. No eres la única a la que le va a pasar, eso le pasó a Amanda Todd y mi...- recordé que ella se mató.- bue.. Bue...

- Macarena.- gritó kylie con lágrimas.- tranquila, estas más nerviosa tu que yo.- respiré profundo y asentí.- tengo que hablar con el.- salió de el salón y corrió hasta topar con su novio unos salones adelante. Ambos solo agitaban sus manos y rodaban los ojos con desesperación.

- Renata, ¿por qué no fuiste a la escuela?- dijo Sandra mientras se aseguraba de que su cabello estuviera en orden.

- Se... Se... Se me hizo tarde.- dijo con un rubor en sus mejillas.- ¿pasó algo relevante?

- no realmente.- encogí los hombros.- pero no debes faltar, si sigues así te bajaran más puntos.

- si, perdón.- dijo atraves de la pantalla.- Emm... Me tengo que ir adiós.- la chica no esperó a que Sandra y yo nos despedíamos, simplemente pulso el botón de finalizar llamada y se esfumó.

- ha estado rara.- dije caminando para volver a entrar a la escuela.- deberíamos hablar con ella, digo, somos sus únicas amigas.

- si, tal vez.- unos pasos antes de entrar al salón una motocicleta se escuchó a lo lejos y Sandra y yo nos detuvimos a ver quien era, retrocedimos unos pasos al ver que la moto se paró enfrente de nosotras, cuando el delgado chico se quitó el casco vi esa piel blanca llena de moretones.

- Jos, qué casualidad encontrarte aquí.- dijo Sandra saludandolo coquetamente.- Macarena me había dicho que no habías venido.

- es cierto.- contestó amable.- vine para ver si por fortuna me encontraba a esa bella dama.- me señaló y guiñó el ojo divertido.

- estas loco Jos.- le dije sarcástica.

- probablemente.- sonrió incrédulo.- por favor acércate y saca la bolsa que esta ahí atrás.- señaló la parte trasera de su moto.

- ¿qué hay aquí?- pregunté observando la bolsa negra.

- son chocolates y un brazalete.- sonrió.- es de alíen porque yo los amo, pero puedes cambiarlo.- señaló una pequeña caja dorada en la que había dos dijes más: uno de pez y otro de dinosaurio.

- oh... Espera ¿es para mi?- pregunté y el asintió.-no puedo aceptarlo pero gracias Jos.

- aceptalo Macarena, es por una buena causa.- me codeo Sandra.

- si, Maky.- estiró la bolsa.- es por haberme llevado ayer y eso.

- me miró con ojos de perrito y lo miré de vuelta.- tienes suerte que me gusten los chocolates y los aliens.

Después de aceptar el lindo detalle de Jos, el se fue y entré con Sandy a baile. Después de ello me subí a mi auto hasta llegar a mi casa, donde encontré el auto de mi tía parcado enfrente de nuestra casa. Oh oh.

- hola tía.- dije con una sonrisa falsa.

- hola mi hija.- respondió ella y me dio un caluroso abrazo.- ¿como te fue en la escuela?

- bien.- susurré.-Emm... Voy a hacer la tarea en el cuarto.- le dije a mi mamá y ella subió conmigo.

- haz la tarea en la sala para que vea que estudias.- susurró mi mamá mientras subía las escaleras.

- pero no me concentro.- resongue.

Y ahí estaba escuchando la platica de mi tía y mi madre sobre cómo se debía usar un vestido. Ni los audífonos podían despejar sus graves voces. Vaya que las personas tienen mucho que decir.
Mi celular estaba al lado de mi tía y por un momento de locura mía se me olvidó quitarlo de ahí y un mensaje hizo resoplar a mi tía.

- ¡ay hija!- exclamó.- es una número desconocido, dice que quiere hablar contigo y te llamo Maky.- leyó el mensaje.

- Jos.- dije en un tono apenas audible para mi.- si, debe ser Kylie que quiere hablar conmigo.-mentí.- mr prestas mi celular.

- claro.- me dio el celular y contesté el mensaje. Vería a Jos en el parque cerca de la fuente.

- ¿es tu pretendiente?- preguntó mi tía.

- para nada.-reí.- es Kylie ya te dije.

- pero si tienes registrado el número de Kylie y ella no te diría " Maky, quiero hablar contigo tengo que darte algo. Paz." no decía su nombre porque desgracia.

No puso su nombre... Por fortuna.

Inefable. ➢ Jos Canela. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora