Capítulo 1

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Me levanté gracias a los gritos de mi mamá.

-Katherine Sofia Adams, te lo advierto, o te despiertas en este preciso instante o te juro que te hecho agua con hielo.

-Está bien mamá.-Hice un mal intento por abrir los ojos pero el sueño me venció otra vez.

Todo pasó muy rápido. Y lo último que sé es que mi mamá me grito mi nombre con rabia y al siguiente instante estaba bañada en agua con hielo.

-Mamá por amor a Dios, no sabes que me puedo enfermar. Tú eres doctora, debes saber eso.

-Eso es para que aprendas a madrugar. Y por que yo soy doctora, te cuidaré sin problema.

-Buen punto.

-Si, si. Ahora cámbiate que se te va a hacer tarde para el instituto. El desayuno está en el microondas, yo ya me voy al hospital. Te quiero hija.

-OK. Yo más. Nos vemos en la noche.

Me levanté, corrí las cortinas para ver si las luz del sol me acababa de sacar el sueño.

Hoy hace un día hermoso y muy soleado. Y estoy de muy buen humor.

Voy al baño me miró al espejo. Estoy horrible. Me doy una ducha, lavo mi cabello y después de aproximadamente 30 minutos salgo del baño.

Me coloco un vestido de verano  negro con un estampado de flores azules. Mis dos colores favoritos. Lo sé soy tan, por así decirlo, diferente. Normalmente a las chicas les gusta el rosa. Me pongo unos zapatos de piso color negro, mi cabello lo dejo suelto solo coloco en la parte frontal una diadema azul para hacer juego.
No me maquillo, solo pongo un poco de labial sin color para humectar los labios.
Bajo las escaleras con mi mochila y llaves en mano. Voy al microondas saco el desayuno y tranquilamente lo como.

Lo sé, lo sé. Dirán que con que tiempo hago todo eso. Pues mi considerada madre (sarcasmo) ya me tiene acostumbrada a levantarme con dos horas de anticipación.

Luego que ya termino el desayuno, voy arriba, me lavo los dientes y cuando voy a salir recuerdo que tengo un celular. Vuelvo arriba por el.

¿Recuerdan lo que dije antes de que hoy hacia un día hermoso y, que estaba de buen humor?

Pues todo eso se fue a la basura al darme cuenta que solo faltaban diez minutos para empezar las clases y que voy a llegar tarde. Gracias mamá. Tus dos horas hoy no me sirvieron para nada.

Corro escaleras abajo, tomó mi mochila, llaves de casa y del auto. Solo espero que no haya un tráfico enorme.

***

Hoy la suerte está de mi lado. Olvidando que se me hace tarde. No hay nada de tráfico en la calle.

Llego al instituto casi diez minutos tarde, gracias a que esta un poco retirado de mi casa. Voy a mi casillero y veo mi horario. Genial. Química con el aburrido profesor Acker. Al llegar al salón de clases el maestro al parecer está de buen  humor y me deja pasar sin  objeción. Solo me hace una advertencia. Voy y me siento en cualquier lugar. Luego el señor Acker reanuda la clase interrumpida por mi.

-Bueno, jóvenes. Como les decia, hoy vamos a trabajar en parejas.-Se escucharon las celebraciones y una que otra queja.

-Señor Acker.-Habló una chica en una esquina.

-si, señorita Williams

-¿Podemos escoger nuestras parejas?

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