Capítulo 1

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—¡No! —gritó ella con desesperación y furia

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—¡No! —gritó ella con desesperación y furia. Su garganta dolía, pero no tanto como lo hacía el ardor en su pecho, en su corazón, en su alma.

Un par de enfermeras se abrieron paso en la habitación, la cual estaba llena de un equipo médico que trataba de controlar a la inestable mujer. Después de 6 inyecciones con tranquilizante, la bestia se calmó. Ahora se hallaba dormida, con lágrimas secas aún sobre su rostro.

Ese era el único recuerdo que tenía de su vida.

Ese era el único recuerdo que tenía de su vida

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«¿Qué es este lugar?», se dijo. «No recuerdo nada. ¿Qué me pasó?»

Ella, quien aún no rememoraba siquiera su nombre, estaba recostada sobre una dura cama helada. Junto a ésta había una mesa metálica sobre la que reposaban varios elementos, como frascos y agujas. Las paredes estaban pintadas de un gris pálido y no había ventanas. El lugar era tétrico y daba un poco de pavor, pero no era lo suficientemente fuerte como para causar temblores o escalofríos, no era uno de esos temores que hacen que el corazón se acelere y el pánico empiece a correr por las venas, no era un miedo de los que provoca una sensación de inquietud constante y respiración entrecortada. Ese no era el horror que generaba la habitación, pero sí era el que ella estaba sintiendo.

Trató de levantarse, pero se sentía cansada y con muy poca energía. Esperó un tiempo hasta que se pudo incorporar y se sentó. En ese momento notó que tenía una serie de tubos conectados a su cuerpo, entonces lo comprendió: estaba en un hospital. Al menos se encontraba en un buen lugar, nada malo podría pasarle bajo la seguridad de un equipo médico...

Entonces, aquel basto recuerdo volvió a azotar su mente. ¿Cómo había llegado ahí? ¿Que había sucedido?

Se levantó de la cama con brusquedad, logrando que uno de los tubos saliera de su lugar. No le importó. Una persona sin identidad, sin conocimiento, sin pasado..., ¿por qué tenía que preocuparse por un simple tubo?

Se dirigió al otro extremo del cuarto donde encontró una carpeta que contenía cierta cantidad de hojas. Comenzó a buscar algo: información, datos, cualquier cosa; pero no logró encontrarlo. Todos los folios estaban en blanco y no había nada que pudiera servirle.

Sueños masacradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora