Capítulo 3: Dudas

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Pasaron una divertida mañana con distintas partidas de juego, cambiaban los roles de quien lanza y quien recibe, ejercitaban los músculos, y al descanso se sentaban en una de las grandes rocas enterradas en la arena. Tras el último juego, observaron en silencio el mar y su oleaje que se ha ido suavizando a medida que la tarde pasa. Ichimatsu respiró aire puro que fue acompasando sus latidos que por el ejercicio había aumentado. De reojo, sin haberse percatado con anterioridad, notó que la sonrisa de Jyushimatsu fue en reposo hasta casi quedar en plena seriedad. No sabía que a éste le habían llegado bellos recuerdos que, tras la despedida en el metro, se han vuelto melancólicos y tristes, pese a que la persona quien se hizo responsable de hacer sus días más brillantes se ha ido, incluso es probable que para siempre.
No daba buena pinta que observara con amargura la arena del suelo y que sus manos estén juntas porque sí. No es típico de Jyushimatsu.

<<¿En qué estará pensando?>>

El mayor nunca fue capaz de decir o demostrar lo que siente y piensa, son escasas las veces en que su punto de vista sale a la luz. Y ahora que está interesado en el estado de su hermano, no sabe cómo hablarle sin verse como un metiche, incluso fingir no haber notado nada ayudaría más. Eso cree.

-¿Nos vamos?-Preguntó, no iba a esperar que el otro termine llorando de verdad como sospecha.

-¡Claro!-Respondió con el ánimo restaurado. Agarró el bolso con apuro y se levantó enseguida, todo por intentar olvidar su pena. Recién acababa de recordar la vez que conoció a Homura, no estaba seguro si aún sentía algo por ella puesto que ver mujeres aún era parte de su naturaleza masculina, más de recordar esa chica, su sonrisa, su figura y personalidad, le hace saber que ella acaba con todas. Pero le dolía saber que ya no vería a su amiga por un largo tiempo, era exactamente lo que desea creer, que pasará meses o a los pero nuevamente la vería, se lo prometió tanto a ella como a sí mismo.
Su garganta dolía y su respiración se degradaba en consecuencia pero no dejaría que la tristeza y las ganas de llorar ganaran, así que suspiró lentamente para relajarse. "Todo va a estar bien..." se dijo en mente. Siempre lo hace cuando un sentimiento negativo colma en su ser.

-Jyushimatsu, espérame.-exigió el mayor cuando el menor se empezó a alejar.-¡Jyushimatsu!

Ichimatsu tuvo que correr para alcanzarlo ya que caminaba con prisa, también ignoraba sus gritos, nunca hace eso. Y fue así hasta emprender de vuelta a la calle. Aunque ambos fueron de subida al mismo tiempo, uno se demoró más que el otro en dejar el paisaje. Jyushimatsu se detuvo para admirar la playa una vez más, junto con el acantilado y la ubicación casi exacta donde conoció a la chica. Hace tanto se había dado cuenta que su recuerdo no moriría a menos que alguien más ocupe su lugar. Hasta hoy, ¿Quién más que sus hermanos para llenar el vacío? Lástima que no como quisiera. Alguien a quien amar y que éste te ame a ti, el bello sentimiento mutuo.

-Jyushimatsu.-Llamó el mayor con molestia, para que aparte de ser escuchado, se puedan ir ya.

-¿Ah?-Salió de sus pensamientos.-¡Vamos!-Sonrió y empezó a caminar como militar por un corto tiempo.
Jyushimatsu podía ser infantil e inmaduro, pero no era tonto y sabía que en cualquier momento su hermano mayor le preguntaría en lo que pensaba y el motivo de su demora. Para evitarlo, usó su "idiotez" para empezar una conversación despistada.

-Ichimatsu ¿Nunca te preguntaste por qué tu nombre empieza con el número uno si fuiste el cuarto en nacer?

[La palabra "Ichi" significa "uno" en japonés]

-¿Qué importa? es sólo un nombre. -Intentaba seguirle la conversación aún con el nulo interés por hacerlo.

-Pero Osomatsu se pudo haber llamado Ichimatsu y tú podrías ser Osomatsu, pero no te quedaría bien...

Positivo y negativo (IchimatsuXJyushimatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora