Capítulo 12: Ella está de vuelta

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En esas horas bien temprano en la mañana el consultorio médico fue visitado por cinco personas, quienes dos de ellas se llevaron una inyección por un problema similar una de la otra. Cuando el paciente actual se enteró ya pudo imaginarse, debido a carente información médica y sospecha errónea, de espaldas contra la camilla esperando el pinchazo mientras que su resentido médico disfruta de la escena. Por el momento se encuentra sentado, más tranquilo mientras su doctor examinaba su adolorido brazo que en su práctica de Básquetbol sufrió un accidente, pulsando cada zona en busca del ligamento más afectado por el desgarro. Ya hace una temporada lo agarró un esguince que por poco lo deja inhabilitado.

-Con que ahí está. -Comentó el médico finalizando su búsqueda una vez que el paciente presentó un quejido. -Siempre la misma zona. No has estado descansando el brazo como te ordené. -Resopló anotando un medicamento para el dolor en una hoja exclusiva del hospital (con nombre y diseño único) que luego entregaría a su hermano. El paciente arqueó sus cejas y pidió disculpas. -Karamatsu, ha este paso acabarás usando un yeso, además parece que vienes sólo para recetarte medicamentos ¿Te estas volviendo drogadicto acaso?

-Claro que no, buraza. -Sonreía. -Sabes que uno no dura mucho en basketball si tu equipo decide ponerte como defensa.

Para entender mejor: Karamatsu se volvió miembro de una liga de baloncesto japonés, él y su equipo entrenan cada día como un empleo normal y asimismo les pagan por representar su ciudad en importantes campeonatos nacionales. próximamente compiten por ir a las internacionales.
En otro punto, Ichimatsu siempre dominó el área de las ciencias y la biología, eventualmente su afán por lo sombrío y la anatomía humana lo condujeron a estudiar medicina, trabajo que se le ha hecho divertido y más aún cuando usa jeringas.

-Osomatsu es rescatista y no viene cada semana porque le duele el brazo. -Cortó con facilidad la pequeña hoja prepicada y se la entregó, en esta detallaba cuántas tabletas consumir como también por cuántos días.

El líder de los hermanos Matsuno, en un intento por impresionar a Totoko, decidió convertirse en un bombero. Fue un duro trabajo ejercitar ese cuerpo suyo y acabar con la floja rutina en la que estaba felizmente encadenado. Bueno, parte de él continúa siendo un NINI. Por suerte siempre estuvo Choromatsu a su siga en caso de alguna estupidez que cometa, o que vaya a cometer o vaya a decir. En él siempre hubo necesidad de criticar y corregir algún acto tonto de sus hermanos, sobretodo de Osomatsu, y dicha necesidad lo mueve a visitar a menudo al mayor, se les podía ver casi tan juntos como con Todomatsu, puesto que, ambos trabajan para la misma persona. Choromatsu se volvió el mayordomo personal de un importante empresario que gana millones ejerciendo en hoteles de lujo por todo Japón. Coincidió que dicho empresario se hospede en la planta más alta de uno de sus hoteles y que en el mismo trabaja Todomatsu como cantinero. El menor no se queja, sus antecedentes de servicio en Sutabaa le favorecían al momento de servir bebidas alcohólicas a gente rica, en un ambiente que lo considera de su tipo. Comparte su tiempo con Choromatsu cuando a éste se le concede un descanso.

-No vengo siempre, sólo en caso de emergencias. -Se defendió Karamatsu.

-Y se va a poner peor si no sigues mis instrucciones. ¿No tienes que salir a competir pronto?

-Sí, la semana que viene, viajaremos a otra ciudad esta vez ¡pero algún día estaremos recorriendo el mundo, buraza! -Se alumbraron sus ojos como estrellas. -¡Seré una star!

-No como estás, sigue así y tendré que cortarte el brazo. -Amenazó en cuanto arregló sus lentes, que junto al reflejo de la luz le dieron un perfil serio.

-Tú siempre tan cruel. -Dijo sin dejar de sonreír. -¿Tienes un cigarrillo?

-También tendré que quitarte los pulmones. -Siguió bromeando. Se condujo por medio de su silla con ruedas a su escritorio y sacó una caja de cigarrillos sin abrir. Acostumbraba a fumar junto a Karamatsu en sus visitas, siempre con las ventanas abiertas para no molestar a los próximos pacientes y obviamente para no manchar el nombre del hospital. Fuman uno o dos cigarros después cada uno a lo suyo, lo habitual. Es agradable que con el pasar del tiempo su relación se haya vuelto más cercana y sólida. -A veces hago horas extra -le comentaba. -sobretodo cuando Jyushimatsu llega tarde o no vuelve hasta el siguiente día, y sucede a veces con frecuencia.

Positivo y negativo (IchimatsuXJyushimatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora