Positivo y negativo (IchimatsuXJyushimatsu)

Capítulo 13: El día de tu cita

Era un lindo día para visitar el centro comercial y echar un vistazo a las novedades de las marcas más influyentes de ropa femenina. Homura estaba al paso, curioseando en lo que espera al quinto Matsuno. Los frecuentes suspiros son culpa de su bombeante corazón y la comporta como una estudiante enamorada, atravesaba por sensaciones tan dulces, tímidas, y maravillosas.
Mientras concentró su atención frente a una elegante indumentaria de corte sirena, una concurrida voz llamó a su nombre en medio del tumulto de personas por las que Jyushimatsu atravesó con el brazo alzado para así ser visualizado por la chica. Ella se ruborizó de contenta que estaba, y por lo mismo se hundió en sus hombros.

-¿Esperaste mucho?

-No, está bien. -Sí había demorado, pero algo tan pequeño no era de importar. Pronto él le explicó de su demora; un trámite que debió haber cumplido antes de salir, que sin embargo, había olvidado su objetivo como polvillo que se lleva el viento apenas cruzó unas cuadras. Homura empezó a reír suavemente después de preguntarle si era de importar, él contestó que no (quizás no), entonces rió por su torpeza y él de sí mismo.
Caminar a su lado se le hacía la misma sensación que al abrazarlo. Como si se volviera a enamorar de él. Bueno, lo estaba, pero la primera vez es la explosión que desenvuelve el fuego, y el fuego puede crecer o desgastarse en la lluvia. Su corazón se volvía a calentar, así que tenía una respuesta.

Si bien tampoco se trata de sólo conversar, también hacían presentes sus juegos. Un dúo realmente infantil que disfruta una buena tarde. Y no había más gracioso que ser etiquetados como la pareja rara que se creen niños. Homura se sentía una niña nuevamente. Presentía que su corazón latía a mil por segundo. Con todo y chillando de risa, Jyushimatsu la hacía tan feliz.

Mucho más tarde, Jyushimatsu la invitó a comer en un bonito lugar, escogieron las mesas fuera del recinto, esas que tienen sombrillas para que el sol sobre el tragaluz del centro comercial no moleste, las que están al lado de un ventanal que da vista desde el tercer piso a la ciudad.

Hablaron de cosas más personales, ella le contó sobre su soltería y aprovechó para quejarse de los chicos que habían querido algo ella, los describió como bobos que traen sus malas vibras con su torpe modo de habla. No caería en sus juegos le decía. Él sonrió solamente. Y de nuevo Homura no se atrevió a preguntarle si tenía novia, sería muy vergonzoso.

Jyushimatsu no creyó de primera que ella no tiene pareja o que no haya tenido una. La consideraba muy linda y que es imposible que ningún chico se le haya acercado, uno con buenas intenciones. Así también dudó si decirle que tenía pareja, o sea, Ichimatsu. Mantener en anonimato su relación fue un acuerdo dada las circunstancias entre familiares y amigos, no obstante, nunca se les pasó por la mente que alguna chica se interesaría en alguno de los dos (y es poco probable que continúe si ninguno demuestra interés también), y por ello no establecieron "barreras" hacia mujeres. Ichimatsu nunca le dijo que le niegue a Homura-chan, tampoco que afirme. Así que, una vez más, evadió la sinceridad. Está soltero. Dicho así, Homura se alegró por la noticia, sólo que evitó mostrarse demasiado para no incomodar.

-¿Recuerdas cuando me lo diste? -Le enseñó el brazalete deportivo con el número catorce bordado en ella. Asimismo lo observó con dulzura, como un preciado objeto, y lo describió. -Ha sido mi amuleto todos estos años. Cada vez que me sentía triste la miraba y recordaba cada momento junto a ti, y más porque... -Lo volteó a ver. -algo en mi corazón me decía que nos íbamos a ver nuevamente -La sonrisa del pelinegro dio fin por apenas un segundo antes que se curve cual montaña. Pero no fue todo, Homura también acompañó su mano, y por ende, las mejillas se le encendieron. Nuevamente Homura confesó. -He estado esperado por ti por tanto tiempo. Había olvidado lo bien que se siente reír con alguien especial.