Vida con Izaya (Izaya Orihara y tú)

CAPÍTULO 7- FINAL

Rina abrió los ojos y se encontró a si misma tumbada en la cama (que no era la suya) con un camisón de pijama puesto. Miró alrededor y no había nadie.
¡No podía ser! ¿Realmente había sido un sueño?

RINA: *le llama* ¿Izayaaa?

IZAYA: ¿Sí? Desde luego no hay quién te despierte.

Entonces fue verdad... lo que había pasado...

RINA: ¡Buenos días!

IZAYA: ¡Has visto que considerado soy, llevándote a mi habitación y poniéndote tu camisón!

RINA: ¿Eh? ¿Me quedé dormida después?

IZAYA: Sí, ¿verdad que duermes mucho mejor si estoy yo?

RINA: ¡Siempre he dormido bien!

IZAYA: No lo negaré, duermes de maravilla.

Rina todavía estaba un poco rara por la velocidad con lo que todo había pasado. Después de un mes le busca, le encuentra, hablan, se declara y eso que había pasado por la noche.
Realmente... Realmente había ocurrido. Sacudió la cabeza y intentó borrar las imagenes de anoche que no la dejaban pensar (se ruborizaba un poco cada vez que lo recordaba)

RINA: *va junto a él* Izaya, este es un día muy importante para mí.

IZAYA: ¿Hm? ¿Qué pasa?

RINA: Me falta una página para terminar la novela.

IZAYA: ¿Sólo una?

RINA: ¡Así es!

IZAYA: Ve a escribirla inmediatamente, yo espero.

Y así hizo Rina, escribió unos cinco minutos, repasó lo que había escrito y se detuvo antes de poner la última palabra.

RINA: Izaya, te concedo el honor de poner la última palabra de mi libro.

IZAYA: Vaya, me siento honrado. ¿Cuál es?

RINA: humano.

IZAYA: Me encanta esa palabra. *teclea y escribe humano*

RINA: *envía un paquete virtual con la novela a la editorial y le da a 'enviar'* ¡TERMINÉ!

IZAYA: *le coge los brazos y los mueve eufóricamente* ¡¡Enhorabuena, Rina-chan!!

RINA: *sonríe y le abraza*

IZAYA: ¿Rina?

RINA: Gracias, esto no habría ocurrido sin tí.

IZAYA: De echo, podrías haberla escrito desde tu ciudad, no he aportado nada.

RINA: *ríe un poco* ... No es sólo eso.

IZAYA: ¿Que vas a hacer ahora?

RINA: Voy a esperar a que la editorial la publique, y ver como van las ventas.

IZAYA: Supongo que tendrás firmas de libros por Japón, ¿no?

RINA: Sí, será lo más estresante.

IZAYA: Te acompañaré. ¿Y cuando irás a ver a tu familia?

RINA: Viven cerca, iré algunos fines de semana. Pero me quedare a vivir aquí, ¿no?

IZAYA: ¡Nos quedaremos!

RINA: Gracias de nuevo, Izaya.

IZAYA: Gracias a ti también.

RINA: No hay de qué.

IZAYA: Por ser tan buena en la cama.

RINA: ¡I-Izaya! *se da la vuelta*

IZAYA: *ríe*

Rina no creía en el destino, ni en Dios, ni en la suerte; no sabía por qué razon llegó a cruzarse en el camino de Izaya, pero eso cambió su vida.
Durante el próximo año los dos siguieron adelante con sus trabajos, pero juntos.

Rina hizo firmas de libros por gran parte de Japón y vendió muchísimos ejemplares. Ah, por cierto, su novela se llamaba: "A la taza", pero prefiero no contar de qué trataba, al menos por ahora.

Y nada cambió, pero a la vez todo cambiaba.
Izaya y ella siguieron adelante, salían juntos a menudo, se ayudaban, se necesitaban y se recordaban el uno al otro:

Gracias al cielo por el día en que destrozaron la antigua casa de Rina.

IZAYA: *observa a la chica dormir, acerca su cara a la suya suya y susurra* Te quiero. No te lo diré cuando despiertes, para fastidiar. *suspira y se aleja*

RINA: *sonríe*

Últimas líneas de la novela de Rina
"El bus de las ocho estaba lleno, no iba a llegar a tiempo. Esperé al siguiente. Sí, tal vez cabía. Me escabullí como pude entre la gente y miré la hora, llevaba tiempo de sobras. Miré la carretera que el vehículo dejaba atrás y pensé en mi vida. Suspiré. En fin, en esto consiste ser humano."

~FIN~

¡Muchísimas gracias por haber seguido la historia! Esto ha sido lo primero que escribo em Wattpad y te agradezco que le hayas dado una oportunidad. Tiene más defectos de lo que esperaba, sobretodo por adelantar los echos, pero aún así he disfrutado mucho escribiéndola.
Siento haberla hecho corta y deprisa, pero es la primera y quería probar a ver qué tal salía.
De todas formas, espero que la hayas disfrutado mucho y te haya entretenido, ¡¡un fuerte abrazo mío y de Izaya!!