Soy una gran admiradora de los cómics y hace algún tiempo leí injustice: goods among us, donde se revelaba la existencia de Lucy, quise buscar fancics pero no encontré ninguno en español, así que me decidí a escribir el mio, cabe destacar que la his...
-Y, créeme tampoco quieres conocerlo. Mira, yo nunca lo he visto en persona, pero él y Batman llevan años enfrentándose, lo encierran en el asilo de Arkham, luego escapa, es un círculo vicioso, cuando esta fuera, las calles están desiertas, nunca sabes dónde te lo podrás encontrar. Justo venía a decirte esto, en las calles se dice que no escapo, que lo dejaron ir. Sea como sea, si esta libre no puede ser bueno.
-Quizás ya no es como antes, si lo dejaron ir es porque ya lo curaron.
-¡No, Lucy! Él no tiene cura, de cualquier modo lo que tenemos que hacer es deshacernos del auto y confiar en que lo encuentre y no busque quien lo robo.
-¿De qué hablas? Ya tenemos el auto aquí, ¿Porque deshacernos de él?
-No escuchaste ni una sola palabra de lo que te dije... -Alguien comenzó a tocar la puerta, y ella se calló de inmediato.
-¡TOC, TOC! El repartidor de pizza. -Un voz roca hablo tras la puerta, parecía que estaba a punto de reír.
-No pedimos pizza... -Dijo Lee asustada.
-¡AGH! ¿Es que acaso no pueden seguirme el juego? -Comenzaron a golpear la puerta, esta cedió y empezó a abrirse.
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La puerta se abrió de un golpe, tras ella entro un hombre alto, delgado, con el cabello verde, la piel pálida, sus ojos verdes eran fríos pero con una chispa de diversión, vestía un traje morado con una camisa amarilla y zapatos negros, todo su conjunto daba la impresión de ser sacado de una película de los 40'S, sin embargo lo que más llamaba la atención era su sonrisa, amplia y burlesca, no vacilaba ni un poco.
-Me pareció ver mi auto favorito estacionado frente a su casa -Comenzó a hablar, mientras tanto, varios hombres entraban tras él, usaban disfraces raros y botargas, excepto uno, que vestía de traje. -Nunca me ha gustado que toquen mis cosas... Aunque hay que reconocer que fue un movimiento muy valiente el robarme el coche. -Camino alrededor de la pequeña estancia observando alrededor mientras hablaba, de pronto se detuvo y me miro directo a los ojos. -Tienes unos ojos preciosos, verdes como los desechos tóxicos que se tiran a la laguna de Gótica. -Tal vez esperaba una respuesta, que no le di. -Es un cumplido.
-¿Pretendes que te de las gracias? -Lee me miro, haciéndome señas de que me callara, él se rio a carcajadas, se llevó la mano a una flor que estaba en su saco, la oprimió y un líquido verde salió disparado, en un impulso di una pirueta hacia mi lado derecho, evitando, lo que después comprendí era acido, ¿Si no que otra cosa haría un hoyo a la pared?
-¿Nos conocemos de algún lado? -Pregunto, de pronto ya no sonreía, parecía algo confuso. -Me recuerdas a alguien.
-No lo creo, yo recordaría si nos conociéramos, no eres alguien fácil de olvidar. -Por extraño que parezca no me daba miedo, más bien me intrigaba un poco.
-Me agradas belleza, dime, ¿Cuál es tu nombre?
-Llámame Evil. -Dije decidida.
-¡Oh, vamos! Dímelo, que tu intento de ocultármelo me intriga más. -El hombre de traje saco un arma y me apunto.
-¡LUCY! -Mire incrédula a Lee. -Su nombre es Lucy, por favor, Joker, el coche está afuera, no le paso nada fue un error, déjanos ir te prometo que... -Todo fue muy rápido, antes de reaccionar Joker saco un arma y le disparo en la cabeza, parte de su sangre me salpico la cara, el sonido de su cuerpo al chocar con el piso fue hueco, vacío...
-No soporto a las mujeres que hablan mucho. -Lo mire, molesta, le disparo a Lee. -Entonces belleza ¿En que estábamos...? ¡Ah, sí! Tu nombre, ¿De casualidad tu apellido es Quinzel? -Su pregunta me distrajo momentáneamente del cuerpo inerte de Lee.
-Sí, ¿Por qué? -El hombre de traje bajo el arma y Joker volvió a reír como loco, si eso es posible.
-¡Oh, mi pequeña! ¿El nombre de tu madre es Harleen Quinzel? -Esto no me estaba gustando para nada, ¿De verdad el me conocía?
-Así es, ¿Tú la conoces?
-Por supuesto mi pequeña, mejor que nadie. -Se acercó a mí, y yo retrocedí.
-Pues que afortunado, yo no la conozco.
-Descuida, no te pierdes de mucho, Harley es bastante torpe, ni siquiera es capaz de encontrar su reflejo en el espejo por sí sola, pero puedo ver que tú eres diferente, como una versión mejorada de ella. ¿Y de tu padre que me dices?
-Nada.
-¿Nada, Ni un nombre, ni alias, nada?
-Nada, mejor dime tu, ya que conoces a mi madre ¿Sabes quién es mi padre?
-Sí, me puedo hacer una idea de quién es ¿Quieres saberlo?
-Si, por lo menos para saciar la intriga, aunque la verdad no es que me importe mucho. Dímelo.
