Capitulo 30: El plan perfecto.

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<Jane Lyle Napier> Leo en voz baja mi gafete de identificacion falsa, esto puede ser divertido, si alguien hace un año me hubiera dicho que hoy estaria aqui a punto de causar un colapso mundial, probablemente habria salido corriendo en direccion opuesta ¡Ja! O ¿Quien sabe que habria hecho?...

Camine tratando de parecer segura, no me sentia muy comoda; con maquillaje en todo mi cuerpo, peluca, pupilentes, un traje ejecutivo y un par de tacones aguja. Siendo sincera espero que esto termine pronto. Observo mi reloj, las doce y cuarto, ya casi es hora. Cualquiera que supiera la razon por la que estoy aqui me llamaria suicida, tal vez lo soy, tal vez no. Apenas anoche crei que no tenia nada que perder, o eso pense hasta hace dos horas cuando supe que en realidad si podia perder algo...

-Señorita permitame su pase de entrada. -Le sonrio al guardia de seguridad y le muestro el documento. -No la habia visto por aqui.

-Soy de las nuevas internas. Hoy es mi primer dia.

-Pues le deseo mucha suerte en su primer dia, Srta... -Busco mi nombre en el Documento. -Napier.

-Gracias. -Tome mis documentos y pase de largo, solo necesito pasar tres puestos de control mas y listo. 《No puedes ocultarme el plan, Lucy》 Claro que puedo. 《Por favor, crei que nos entediamos》 Guarda silecio, necesito estar concentrada. Que bueno que tengo memoria fotografica, si no facilmente me hubiera perdido, ¿Quien diria que el pentagono fuera tan grande? Frente a mi vi el siguiente puesto de control, segui andando manteniendo un ritmo pausado para no levantar sospechas.

-Hola. -Lex Lutor aparecio a mi lado. 《¿Que demonios hace aqui? Lo arruinara》 El sonrio.

-Hola. -Dije mas como pregunta.

-Casi no te reconozco, el tenia razon respecto a ti, es muy facil que pases desapercibida.

-¿Que haces aqui?

-Vine por trabajo

-¿Trabajo, he?

-Si, el gobierno y yo trabajamos desarrollando armas de alta tecnologia, aunque no deberia decirtelo, pero supongo que no importa, digo, trabajas en el pentagono. -Me guiño un ojo.

-Si, pues no creo que sea una casulidad que tu cita de trabajo sea hoy.

-Cierto, ademas queria verte en accion. Ya sabes, asegurarme que todo salga como deberia.

-¿Proteger tus intereses?

-Exacto. Despues de ti. -Me dejo pasar al puesto de control. En este, el guardia era mas serio, no hablaba y solo me hizo cruzar un detector de metales, que sono como si hubiera detectado una granada.

-Son mis pendientes. -Le dije y sonrei. El guardia me hizo una seña para que me los quitara y volviera a cruzar. Este vez no se activo la alarma. Me devolvio los pendientes y me dejo pasar. Lex paso sin problemas.

-Solo dos puestos de control mas.

-Lo se.

-No tienes dudas.

-No soy idiota. Se lo que debo hacer. Tengo un IQ sobresaliente y se como cuidarme sola, hare las cosas como se debe.

-Solo me aseguraba.

-No solo tus intereses estan en juego. Recuerda eso.

-Lo hare.

-Bien, seguire sola, es mejor que no nos vean juntos.

El siguiente puesto de control era mas exaustivo, detector de metales, revision de documentos, habia dos guardias de seguridad; un hombre y una mujer, la mujer buscaba entre mi ropa objetos extraños, mientras el hombre buscaba en mi bolso. Que incomodo. La mujer dejo de toquetarme y me alise la ropa, pues al estarme revisando arrugo mi traje. El hombre me devolvio mi bolsa y mis documentos. No voy a mentir, en un momento dude, pues el tipo miraba demasiado mi gafete, crei que tal vez habia descubierto que era mas falso que mi cabello. Hasta que me di cuenta que en realidad estaba mirando mis pechos. 《Hombres, solo piensan en una cosa》

Lucy Quinzel La hija de Joker  y Harley QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora