Lucy Quinzel La hija de Joker y Harley Quinn

La locura es como la gravedad, todo lo que se necesita es un pequeño empujón

-No te creo. Mira, no sé qué es lo que pretendes pero no quiero formar parte de eso. –Miraba hacia mí pero no parecía verme, me dio la impresión de que no me escucho. Así sin más se dio la vuelta y salió de ahí mientras decía:

-Jonny Jonny, empaca a la chica, no la llevamos.

-¿Qué? ¡NO! –El hombre de traje, ahora identificado como Jonny Jonny, me cubrió la nariz con un pañuelo empapado en algo, me maree y finalmente perdí la conciencia.

* *

Hambre. Tenía mucha hambre, eso fue lo que me hizo despertar, abrí los ojos, busque luz pero no había, todo estaba a oscuras, ni siquiera un pequeño rayo de luz. Me senté despacio, parecía estar sobre algo parecido a una cama, he de confesar que es más cómoda que el sofá de Lee. ¡Lee! De pronto todos los recuerdos me golpearon, me puse de pie, aun mareada e intente buscar un interruptor o una puerta.

El sonido de una puerta al abrirse me puso alerta, ya que no podía ver nada, la luz se encendió. Me cegué por un momento, unos segundos después, cuando mis ojos ya se habían acostumbrado a la luz, los abrí. Jonny Jonny estaba ahí, vestía un traje de diferente color, en su mano sostenía una pequeña maleta.

-Traje tus cosas. –Puso la maleta en el suelo. –Esta será tu habitación

Mire alrededor; el cuarto era muy amplio y al parecer tenía muchos muebles pero todos estos estaban cubiertos por sabanas, las ventanas fueron pintadas de color negro, todo tenia además una capa de polvo, excepto la cama, una cama matrimonial con sabanas de seda.

-¿Mi habitación? ¿Dónde estamos?

-Sí, aquí dormirás, estamos en algún lugar a las afueras de Ciudad Gótica. Date una ducha rápida y baja, él te está esperando. –Camino hacia la puerta cuando lo detuve.

-¡Estás loco si crees que me quedare aquí con ustedes! –Negó divertido.

-No lo entiendes, yo no soy el loco aquí. No lo hagas esperar mucho. –Salió de la habitación dejándome en medio de una mezcolanza de sentimientos que no podía identificar. Me senté en la orilla de la cama. ¿Qué puedo hacer? No estoy en posición de exigir nada, tal vez solo debo darle por su lado, hacerle creer que me agrada estar con el... con mi papá, se oye extraño, incluso en mi cabeza, ¿Cómo será decirlo en voz alta? Sacudo la cabeza para alejar esos pensamientos tan raros.

* *

Al final hice lo que Jonny Jonny me aconsejo, me di un baño, me cambie de ropa, trate de despejarme la mente, quien sabe que pueda pasar a partir de ahora. El baño curiosamente estaba limpio, lo cual desentona con el resto de ¿La casa? No, esto más bien parece un hotel. Tiene al menos siete pisos y el elevador no funciona. Tendré que bajar por las escaleras, pero realmente bajar no me preocupa, subir será el problema. Al bajar las escaleras evite tocar las paredes y la barandilla, todo estaba sucio, pero no de polvo, parecía sangre seca ¿O era pintura roja? Es demasiada para ser sangre. Casi llegaba al último piso, era algo parecido al lobby, luces alumbraban esa parte del hotel pues casi todo estaba a oscuras, no tenia ni idea de la hora y no podía guiarme por la luz del sol porque las ventanas de todo el lugar también estaban pintadas de negro. Antes de entrar escuche un par de voces hablar:

-¿Viste la chica que trajo? No parecía alguien a quien el Joker secuestraria.

-Es el tipo más impredecible que existe, no trates de entender.

-Es bastante linda la chica, quizás el jefe nos deje jugar con ella.

-No lo creo, Jonny la llevo a la suite. De haber sido una secuestrada más la hubiera llevado al sótano con los otros.

-No tiene por qué enterarse...

-No es buena idea, el tipo está loco. No quiero hacerlo enojar. Ve tú si quieres.

Por alguna razón ese par de idiotas me recordaron a Kyle y Chaz. Sentí ese pequeño tirón de adrenalina que empezaba a hacerse conocido en mí, me sentí molesta, tal vez fueron los recuerdos de lo que ha pasado últimamente en mi vida o tal vez solo lo uso de pretexto para hacer lo que en verdad he querido hacer desde hace tiempo...

Camine decidida al lobby cuando pise algo, mire el piso y vi varios cuchillos puestos parsimoniosamente alrededor de la estancia, había de todos los tamaños pero uno me llamo la atención, era igual al que había usado con mi tía. Lo tome, ya sabía lo que tenía que hacer.

* *

Mire mis manos, parecía que usaba un par de guantes color rojo pero no, era la sangre aún caliente de los hombres de Joker, espero que no fueran importantes para él. Fue bastante sencillo, mucho más que la última vez, el primer hombre, el que quería hacerme una "visita" se dirigió a la escalera, ahí lo sorprendí.

Hace un tiempo había visto una película de suspenso, donde el asesino les cortaba una parte de la garganta a sus víctimas, luego les sacaba la lengua, fue eso lo que hice con ambos. El segundo fue más fácil, estaba sentado en un sofá, de espaldas a mí, me acerque con el cuchillo y lo hice rápido.

Los arrastre a los dos al centro del lobby, me senté en medio de ambos y mire como lentamente se les iba la vida, se estaban ahogando en su propia sangre, era mucha, quizás lo de la escalera era sangre después de todo, no tenía ni idea que una persona pudiera sangrar tanto. Curiosamente la legua era muy larga y daba la impresión de ser una corbata.