Historia Irónica II

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"Hay una melodía que mi madre siempre tarareaba antes de que yo durmiera, no tiene un título y aún no se su origen, pero la recuerdo, es parte de lo único que recuerdo... Siento que es importante..."

...Eón me dijo: -"Tomaré descanso, y te brindo mi consejo, más que yo, tú debes descansar..."

Ciertamente mi cansancio era abrumador, así que, aún siendo incómodo, me dispuse a descansar sobre el transporte de mi travesía, una de las manecillas del reloj.

<< Una vez y otra vez...

Tomad descanso y vedme cruzar

Aquellos pasillos de tu soledad

Hoy me vengo a presentar... >>

Desperté, miré a mi alrededor, y como siempre, me rodeaba la nada y me acompañaba Eón, quien aunque yo hubiese despertado, aún no me dirigía la palabra. Soy muy curioso, así que bajé del reloj y luego, sin al menos haber tomado precaución, caí a la nada... O, eso creí, tenía la sensación de caer pero seguía en el mismo lugar, y sin poder volver a subir a el reloj.

Bueno, ser incapaz de saber lo que voy a hacer mal, es una de las cosas que me caracterizan...

Siempre que alguien pasa por circunstancias en las que su vida se ve en riesgo, en lugar de encontrar primeramente, métodos para lograr dar una vuelta a tal circunstancia, decide, aparte de repetirse una y otra vez lo que sucede, recordar lo que tuvo que hacer antes de morir, quizás buenos o malos momentos pasan por su mente, más yo, estoy en blanco...

Cayendo o no cayendo, sintiendo o no sintiendo, justo ahora no me percato de más que de la nada.

"Aquella voz que se escuchaba en el fondo de aquello que no tiene fondo, que resonaba en los salones de la nada, es... Tan bella y siniestra, como cuando escuchas a alguien cantando a la Luna".

Caminando lentamente, frente a mí se detuvo una joven, me observaba fijamente, y sonreía, luego de esto, me rodeo y me dijo - "Vaya, si que has crecido, recuerdo aún el momento en que hilé tu vida". Justo en ese instante lo único que hice fue poner cara rara, no entendía de lo que hablaba, bueno, sin ignorar el hecho de que se acercó a mí literalmente "de la nada" y me habló como si yo le conociera.

-"Una vez... Tuve la oportunidad de darte vida. Tú me conocías, has escuchado y leído sobre mí... Más siempre voy acompañada en tus escuchas y lecturas, por otros dos seres que guían tu vida... Mi nombre, es Nona y soy la Hilandera de la vida humana, soy quien hizo real tu existir en este mundo, soy una de las Moiras que manejan los hilos de tu vida..."

Luego de tal explicación, no sabía que reacción tomar, así que solo le miré, y me percaté de que ya no sentía como si fuese a caer. Nona desapareció en la nada y más que confuso fuí a sentarme sobre el reloj... Al tratar de recostarme, caí sobre alguien... Había una mujer detras de mí, se veía un poco mayor que Nona... Luego de mirarme y soltar una pequeña risa burlona, ¿se presentó?...

- "Hola "viajero" ¡jaja! Soy Décima, es un honroso placer conocerte ¡JA!, soy quien decide la duración de tu vida, cada pizca de suerte que obtienes ¡Me la debes!... He venido a darte mi palabra de que suerte no te faltará, o al menos la necesaria... ¡Muy buenas "Viajero de las manecillas del Reloj" y hasta pronto!"

Siendo sincero, me encantó la presentación de Décima, aunque poco se de lo que sucede, me ha alegrado el día, espero que "Le dé mas duración a mi vida" hahaha...

Poco después el reloj marcó la hora y una mujer, de mayor edad, mucho mayor que Nona y Décima, me tomó de la mano e infundiendo un poco de temor en mí... Me brindó una corta, pero muy deprimente presentación.

-"Soy Morta, soy la tercera y última Moira, de mí depende tu muerte, cortar el hilo de la vida humana, es mi inevitable tarea... Nos veremos, cuando llegue tu hora de partir al más allá..."

Un fuerte escalosfríos llegó a mi cuerpo poco tiempo antes de que Morta, mi perdición, se retirara de el lugar...

Eón, quien luego de haber estado en silencio durante aquellos momentos, marcó otra vez la hora y me dijo...

-"Esto, no era lo que tenía en mente, cuídate viajero, porque hasta los dioses tememos a las Moiras."

Perturbado por aquellas palabras le dije sarcásticamente: -"¿Podemos continuar nuestro viaje? No quisiera que Morta decidiera matarme en estos momentos, mientras trato de subir a tus manecillas...

"La melodía que antes me daba paz, es ahora como un rito para recordar que moriré en cualquier momento, y que haré lo que todos cuando corren peligro..."

Nota de la autora: Las Moiras, son la referencia griega de Parcas, que es el término que se utilizaba en Roma...

Gracias por llegar hasta este capítulo de la historia, espero y les guste mucho lo que he redactado hasta hoy... Besos.

El Viajero de las Manecillas del RelojDonde viven las historias. Descúbrelo ahora