El Viajero de las Manecillas del Reloj

Vacío...

  Una vida nueva, que de nueva no tiene nada, volver a un pasado oscuro pero para mi muy deseado, el que monta a la bestia Tifón, quien hace escarmentar a el ser mas insignificante, ¿porqué? Por puro placer. 

 -Maldito asesino, ¿no tienes idea de lo que haces? ¿acaso no sientes pena alguna sobre tus actos? 

-...No 

- Eres un maldito desquiciado... Me has traicionado. 

 Las palabras de Sol ahora no significaban nada para mí, se esfumaban al igual que sus fuerzas, olvidé acaso, ¿lo que sentía por Diana? Me da igual, creo que ahora, Tifón será mi vida. 

 Plutón, Eón, las Moiras, Tifón... Ahora ellos son parte de lo que debo vivir, curioso, ¿no? Ya no me siento impotente... Hoy me siento fuerte.

 "Más olvidé algo, que todo humano sabe, pero que pocos viven... Si el poderío, reina en ti, estás condenado..." Y no es, una condena como la de una prisión, es condena interna... Estás totalmente atado, a ser el villano, y a que el mundo trate de deshacerse de ti, más por mucho que tu no quieras creer, desde que tomas para mal el poder, ya estás muerto. 

 -Tadeo, creo que hay un nuevo viaje que emprender- Dijo Eón mientras subíamos a la manecilla del reloj... 

-¿No prefieres viajar con Tifón? 

 - Creo que mi amigo, lleva mucha carga- Tifón llevaba consigo a Plutón, quien era jinete de uno de sus dragones. 

-Prefiero, viajar a la antigua- Guiñando un ojo a Eón, me recosté en la manecilla superior... 

-Oye, estoy aburrido, ¿Nos vamos?-  Llegamos a una colina, cuyo relieve era muy oscuro, tanto como para cegarme. Al bajar del reloj, solo caminamos a la deriva, Tifón escupía fuego, tratando de iluminar nuestro camino, pero el fuego se extinguía rápidamente... Al ir colina abajo, desde arriba no observábamos rastro de luz, y al girar un poco, me percaté de que, de abajo hacia arriba, tampoco se divisaba luz alguna... Que buen panorama para un suicida... Y como consiguiente... 

 -¡Esto es hermoso!- Plutón se arrojó a lo que parecía estar vacío, siendo prácticamente rescatado por las fauces de Tifón. 

 -Eres un tarado, echarás a perder el plan- Dijo Eón tronando sus dedos, y haciendo que bajáramos más a prisa. 

 -Creo que te extinguiré- Dije percatándome de que Tifón, tenía un rasguño.

 -Va una, querido Pulgón- Dije mientras arreglaba mi cabello a lo tonto.¿Desde cuando me atreví a hablarle así a alguien, quién creo que soy? Tal vez, algún día obtenga una respuesta... Aunque ya estoy harto de respuestas... De hecho, he comenzado a responder a las preguntas... Eso es lo que necesito... Requiero preguntas.

 -Hola, Nona...- Dijo Eón mientras Nona me ignoraba... ¿En qué momento fue que nos detuvimos?

 -Hola... Ahora... ¿Qué necesitas? 

 -Quiero la ayuda de Morta... Sol está débil, y Tadeo está aquí... Ya es la hora de que mis manecillas tomen un nuevo rumbo. 

 -¿Cómo es posible? ¡Morta aún está débil!

 -Me siento, mejor- La voz inquietante de Morta, retumbó... 

 -Es hora de que se haga lo que debió hacerse hace mucho tiempo, Morta.

 -Pero esta vez, Tadeo... No te interpongas.

 Morta estaba reclamando el pasado incidente, más ahora... No hay amistad. Ya no hay nada.

"A día de hoy estoy vacío, no me siento tan confundido o miserable como antes, pero tampoco satisfecho... Estoy simplemente, existiendo a la deriva de mis pensamientos vagos e incesantes... Que de hecho, siento que pronto se extinguirán dejándome solo con mi locura..."