Capítulo 13

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Por fin, se encontraba solo, tal como él quería, sólo que no se explicaba el porque aquel adolescente podía mandar a la porquería sus pequeños poderes aún en ese cuerpo, se quitó la playera para aventarse a la cama mirando al techo mientras se llevaba las manos a la nuca.
-Dipper... Pines -Dijo de forma lenta mientras se pasaba las manos por el pecho y abdomen, estaba frío. -Hijo de puta -Dijo pensando en aquel castaño, la verdad es que era tan indiferente con él que no podía siquiera odiarlo. Se llevó las cobijas hasta la cabeza no tenía ganas de hacer nada.

En cuestión de horas ya estaba dibujando y pintando un retrato de aquel castaño en el balcón de antes, sentía que en ese sitio la inspiración radiaba más que nunca. Escuchó un silbido y guió su vista abajo en donde pudo divisar a Wirt alzando la mano para saludarle. Dejó el pincel sobre la mesita de enfrente para saludarle y después girar los ojos.

-¡Cipher! -Gritó este aún con la sonrisa de oreja a oreja.

-¿Qué quieres Cone? Estoy concentrado -Dijo este sin retirar la vista del cuadro, para ser sincero le estaba quedando bastante bien

-He hecho de comer y me ha sobrado un montón ¿No quieres venir?

-¿Tengo cara de hambreado? -Preguntó algo ofendido

-¡No! Yo decía porque la verdad me quedó muy bueno y quisiera que lo probaras.

-Si lo pruebo ¿Dejas de amargar mi existencia? -Un brillo de esperanza se vio reflejado en los ojos de aquel castaño

-¡Sí! ¡Claro! -Contestó este mientras se adentraba a su casa -¡No tardes! -Gritó desde el marco de la puerta para pasar corriendo a la cocina y calentar la sopa que había hecho.
El rubio se quitó su mandíl y lo dejó de lado junto a los pinceles, no tenía nada más que hacer y siendo francos moría de hambre, colocó un par de zapatos en sus pies y se puso un poco de colonia mirándose al espejo.

-¿Por qué mierda me arreglo? -Se dijo extrañado mientras despeinaba violentamente sus rubios cabellos de descendía por las escaleras, no le pondría seguro a la puerta, vivía a lado, no tenía de que preocuparse.

Fue hasta donde el otro, y aunque la puerta estuviera abierta y se viera todo el interior de la casa tocó.
-Con permiso -Avisó antes de adentrarse a la casa e inhalar el aroma que emanaba de ella. -Huele muy bien Cone -Comentó extasiado con el olor.

-Que bueno, me alegra oír eso. -Contestó trotando al comedor con unos guantes de cocina en forma de patos y un plato en sus enguantadas manos. Lo colocó sobre la mesa -Pasa, pasa, está servido -No había comido, su plan era comer con Bill y vaya que le resultó después de tanto tiempo.

-Provecho -Tomó la cuchara y la sumergió en el plato agarrando así la 'porción' prosiguiendo a soplar un poco y llevársela a la boca degustando del sabor.

-¿Qué tal?

-Está muy buena -contestó sin mirarle volviendo a repetir la acción un poco más rápido, le había abierto el apetito.

-¡sí! -Alzó el puño victorioso ahora dispuesto a comer llevándose un quemón en la lengua.

(...)
-Gracias por venir Cipher -Dijo el castaño despidiéndose desde la puerta de Bill

-Gracias por la comida -Hizo una pequeña reverencia y se dio la media vuelta, después de eso Wirt cerró la puerta. Bill se asomó a su jardín viendo al otro castaño -¡Dipper! -Gritó corriendo hacia su casa

-Hey Bill ¿Qué tal las cosas? -Se encogió de hombros desanimado sentado en las escalerillas de las entrada con las rodillas pegadas en el pecho

-¿Qué pasa? ¿Quieres escribir?

-Quiero dormir...

-¿Y tus tíos?

-No hablemos de eso ¿Si? -Sus ojos se tornaron cristalinos y miraron a Bill tal cual lo harían los de un perrito

-De acuerdo -Contestó algo frívolo mientras lo abrazaba por los hombros y lo levantaba -Vamos adentro

-Muchas gracias Bill -Se adentraron a la casa cerrando la puerta tras de si.

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