La luz se había apagado y el silencio comenzaba a reinar en la habitación del rubio en donde se encontraba el Pines de cabellos castaños mirando hacia aquella ventana que daba vista a un balcón, pensando en si ya era hora de realizar su plan maestro o bien, como antes mencionó lo que llevaba planeando desde que conoció al rubio.
Más bien, cuando conoció al Cone.
Bill no se dio cuenta pero esa vez del dichoso "jugo de fresa" sobre sus ropas no eran en realidad eso, esa tarde cuando el Cipher se fue temprano, esa vez que detuvo el tiempo, él no se detuvo ¿La razón? Un diario con el número tres, así es... Dipper sabía del poder o el poco poder que reinaba en su escritor favorito.
Cuando sintió que el otro ya estaba dormido del todo se levantó, ¿Por qué no ir al clímax de su propia novela? La muerte de William Cipher no era mera coincidencia, aquel sueño en donde el rubio tenía incrustado la aguja en la lengua tampoco había sido una pesadilla proveniente de su mente, "alguien", no, Pines controlaba a la perfección ese libro y se había mostrado en esa vez donde el Cipher intentó pararlo y este siguió como si nada, ya todo estaba siendo resuelto en la mente del castaño.
El rubio se removió un poco en su cama sin darse cuenta que el otro ya se había levantado, Dipper se dirigió al escritorio del otro y tomó una hoja de papel y un lápiz anotando un par de cosas con una sonrisa trazada en sus labios de forma cínica y poco normal.
Se colocó sus zapatos y dejó la nota en la mesita de noche de Bill yendo ahora hasta la cocina, comenzó a buscar de todo silenciosamente, tenía que ver bien que hacer.
Tomó unas tijeras y las guardó en el bolsillo trasero de su pantalón tapándolas con su playera y suéter para no ser vistas.
"Matar con habilidad y amabilidad era la clave para poder conseguir lo que quería, el humano es fanático del dolor propio y ajeno"Su libro, nunca lo terminó, aquel que escribía con Bill, quería que él le diese un buen final porque eso era, su escritor favorito y por él seguía en Gravity Falls.
De la alacena sacó un poco de pimienta y con algo de dolor se esparció en los ojos tornándolos rojizos y llorosos, ardía demasiado pero todo fuera por él, salió a la sala viéndose en el espejo de la sala, lucía como la víctima de su propio crimen y ¿Adivinen? Esa historia que escribía con el Cipher no era simple imaginación...
(...)
—¡Ayúdame por favor! —Tocaba la puerta del Cone continuando con el ardor de sus ojos al rojo vivo, tal vez la pimienta se le había pasado un poco.
El castaño de mayor edad, aquel que vivía a lado del escritor se levantó después de oír los golpes en su puerta y adormilado se colocó las sandalias tallando un poco sus ojos para dirigirse a la puerta, abriendo la misma para encontrarse con el chico de ojos lacrimosos.
—¿D... Dipper? ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?
—N... Necesito ayuda por favor es urgente que me ocultes —Suplicó de forma bastante fingida pero bien actuada. Se adentró a la casa del mayor aun sollozando y cerrando la puerta tras de sí.
—Llamaré a la policía —Sugirió el ahora paranoico Wirt
—Tranquilo y... Ya lo hice —Contestó el Pines abrazándose a si mismo.
—¿Qué pasó Dipper?
—N... Necesito un abrazo —Dijo entre un mar de lágrimas y sollozos, ablandando por completo al mayor, ese que consecutivamente se le acercaba a Bill, SU Bill.
Tantos años admirando o más bien obsesionado con aquel escritor de tal poder controla tiempo que incluso mataría por estar junto a él.
Tomó discretamente sus tijeras mientras miraba como el otro le extendía los brazos para darle el abrazo que tanto "deseaba" y lloriqueaba, claro, todo parte de sus planes, casi estaba al nivel final.
Press Start
(...)
Bill despertó al sentir frío en su espalda, había olvidado cerrar la ventana como olvidado bajar una manta para Dipper y él.
—Pino ¿No tienes... —Se sentó en la orilla de la cama tallando sus ojos para acostumbrarlos a la gran oscuridad que reinaba en la habitación acompañada de la soledad pues el otro no estaba. Miró el reloj que estaba en el buró de noche junto a una hoja de papel que yacía ahí.
02:40 a.m. ¿Dónde estaba Dipper?
Tomó la nota que estaba en la mesita y la leyó con tranquilidad lo cual fue cambiándose por angustia hasta llegar a helarle la piel.
Me arrepiento de haberte conocido.
(Perdón por la demora y el hecho de que esté cortito pero... Espero haber resuelto algunas dudas :3 prepárense que no voy a tener piedad)