Banshee ▷ Ron Weasley

Capitulo 15

Capítulo 15: Discovering Multiple Things.

Los días pasaban. Para Demetria, Umbridge seguía siendo un dolor en el trasero pero no podía contestarle como quisiera hacerlo porque seguiría bajandole puntos a la casa e incluso Hermione le iba a dar sermones porque a pesar de que no estaba de acuerdo con esa profesora, tenía un rango más alto que ellas y debían respetarle.

Con las demás asignaturas estaba bien a pesar de todos los deberes que le daban.

La noche del domingo, Demetria estaba haciendo los deberes de Transformación que la profesora McGonagall le había dado, luego de hacer lo que Snape le había pedido. Estaba cansada, pero necesitaba entregar si o si aquella tarea. Puede que ella no preste atención en algunas clases o falte, pero la tarea y los estudios siempre van primero, a veces tenía las mismas actitudes que Hermione, pero no era tan responsable.

Unos pasos se escucharon por la escalera provenientes de el lado de los varones. Demetria decidió quedarse callada y quieta sin hacer ruido, intentado identificar de quien se trataba.

Los pasos siguieron avanzando y nunca pararon. Lentamente, se dio vuelta y miró por encima de su hombro derecho. Frunció el ceño al no poder reconocer bien al chico; primero se fijo en su cuerpo −puesto a que cada chico tenia su diferente aspecto de espaldas−, y luego en su cabello por si se trataba de algunos de los gemelos que salían a hacer sus bromas.

Pero la poca luz que tenía no le ayudaba mucho a identificarlo. Bufó por lo bajo y se levantó sin hacer ruido para perseguirlo hasta identificar quien era. Lo siguió hasta retrato de la señora Gorda, en donde se ocultó para que cuando el chico se diera vuelta al abrir el retrato, ella no se viera.

Frunció el entrecejo al notar que el color de la cabellera era pelirroja y que llevaba algún un tipo de armadura en el cuerpo.
Sin duda alguna lo siguió, si se trataba de un Weasley, especialmente Ronald, lo molestaría con lo que sea que esté haciendo y si no es ni siquiera un Weasley, se iría sin ser descubierta.

Empezó a seguirlo hasta que por las escaleras que se movían lo perdió, si, parece una tontería, pero simplemente cuando estaba por pasar al pasillo por donde el pelirrojo se había ido, la escalera se movió y la dejo en otro.

Caminaba por los pasillos de Hogwarts frustrada, por culpa de su curiosidad no había terminado los deberes de Transformaciones. No podía creer que pudiera perder a una persona de aquella manera, la verdad a veces soñaba con volar para que estas trampillas no la molestaran pero eso era imposible sin una escoba.

El sonido de unas risas y siseos llegaron a sus oídos. Levantó la cabeza y fijo su vista al frente algo extrañada.

La puerta de la sala de menesteres estaba entreabierta. Nuevamente de curiosa, como gato, se acercó y abrió un poco más la puerta para poder observar de quien se trataba.

Al principio pensaba que la iban a descubrir pero se dio cuenta que solamente eran un par de alumnos de por allí que se encontraban juntándose de forma secreta para, quien sabe, cosas amorosas creía ella.

Siguió caminando y bajando escaleras hasta que sin darse cuenta estaba afuera del castillo y se dirigía a el campo de quidditch.

Paró en seco y pesó en por que se estaba dirigiendo hacía allí, pero por algún motivo siguió caminando. Tenía la sensación de que alguien estaba ahí y mientras que no sea un prefecto −sacando a Ron del medio− estaba bien.

Al estar allí supo que no se equivocaba, justo en ese momento, un pelirrojo bajaba de la escoba y la azotaba contra el piso mientras maldecía.

—Oye, la escoba no te hizo nada malo —comentó divertida acercándose hacia él con los brazos cruzados.