Banshee ▷ Ron Weasley

Capítulo 19

Capítulo 19: Different.

Abrió los ojos de forma desesperada y observó por todos lados sin tener ni remota idea de donde se encontraba. Asustada se reincorporó y volvió a observar el lugar mientras su respiración se notaba totalmente agitada. Todo, absolutamente todo estaba oscuro, no veía nada ni a nadie, no siquiera se encontraba en un lugar en el que podía ubicarse, pues donde estaba sentada no era la cama en la cual se había acostado la noche anterior, sino el piso que ni siquiera era un piso de alguna parte de Hogwarts. ¿Dónde estaba? ¿Qué tan lejos había ido ésta vez? ¿Por qué?

¡Avada Kedavra!

Aquella voz que pronunció tal hechizo la hizo espantarse sintiendo el corazón a mil por hora, a pesar de que la voz era lejana. Se levantó con cuidado y logró visualizar una puerta de la cual salían destellos de vez en cuando. Lentamente, se acercó a la misma mientras sentía los nervios y el miedo recorrerle por todo el cuerpo haciéndole un nudo en la boca del estómago.

¡Avada Kedavra!

Nuevamente escucho gritar, ésta vez, más de cerca. Curiosa y temerosa atravesó la puerta encontrándose con un lugar completamente extraño el cual no podía describir a ciencia cierta pero ante lo que sucedía parecía un campo de batalla. Hechizos volaban de aquí para allá, siendo desprendidos de las varitas formulando pequeños destellos. Lo malo es que no podía ver, parecía como si le faltaran unos lentes porque lo único que podía notar eran las figuras de las personas corriendo y usando las varitas unas contra otras.

Su corazón dio un huelco, no sabía porqué ni para qué pero de una forma u otra se encontraba prácticamente corriendo hacia el campo de batalla, cual parecía lejano.

¡Demetria!

Escucho de forma lejana pero realmente no poda parar, algo le decía que no debía ni podía parar, ni aunque intentaran tomarle del brazo. Simplemente corrió como su instinto decía adentrándose al campo demostrándole que no era tan lejano.

¡Demetria!

Su corazón latía más rápido que antes, por la agitación, el miedo, los nervios y las ánimas de saber que pasaba, porque realmente no entendía nada. Todo era borroso, no importa que tan cerca estaba de las personas, se veían borrosas, todas y cada una de ellas como si su cerebro estuviera activando un modo de repulsión para que no quede en shock o trauma luego de ello. Pero lo que sí vio era a dos siluetas hacia las que se estaba dirigiendo, una más pequeña que la otra, estaban enfrentadas, estáticas. También observó otra silueta que apuntaba hacia la más alta en sus espaldas haciendo que acelere más de lo que podía intentando alcanzar y cubrir la silueta que estaba por ser atacada por detrás.

¡Avada Kedavra!

—NO —se levanta de pronto con la respiración agitada, totalmente empapada de sudor. Todo había sido un sueño, un maldito sueño en el cual no estaba totalmente segura de lo que había pasado.

—¿Dem? ¿Demetria? ¿Estás bien?

Levantó la mirada al escuchar la voz de Hermione llamarla con suavidad, se apresuró en tomarle de la mano para asegurarse de que era real y no otro sueño. Le dolía la cabeza y la muñeca al mismo tiempo haciendo una mueca, soltando un pequeño quejido ante la punzada en esas partes de su cuerpo.

Hermione, minutos antes había despertado ante los contantes quejidos y murmuros por parte de la rubia, cuáles le preocuparon por lo que tuvo que levantarse para averiguar qué pasaba. La mayor, por unos meses, se encontraba revolcándose en la cama empapada de sudor y con el ceño fruncido. Hermione se acercó con cuidado tomándole la temperatura, colocando una mano sobre su frente, asustándose al sentir que estaba demasiado caliente para su gusto. Aunque antes de que la castaña pudiera hacer algo por ello, Demetria se despierta con un grito totalmente alterada dándole un susto.