Corazón que no miente (Ranma 1/2)

Capítulo 6

Los personajes de Ranma ½ pertenecen a la mangaka Rumiko Takahashi y solo escribo para los fans por diversión que aman esta genial serie de Anime y manga sin obtener algún ingreso económico.

Capítulo 6

Ranma se quedó serio y observaba a Akane con una mirada dura... ¿Era su hijo? Se encontraban impactados, sobretodo él y Shinosuke. Agradecía que ella no hubiera llegado antes de que la abuela muriera, porque si no el hotel seria de ella, pensaba Shinosuke. Pero ver como Ranma ponía esa cara era lo mejor de todo, era muy orgulloso y más cuando se trataba de un niño de por medio, ahora si esperaba que se alejara de ella.

Ranma miraba como el niño la abrazaba, pero Akane no movía ni un solo dedo, solamente lo miraba como si estuviera viendo sus zapatos. Después de un momento solo puso su mano en su cabeza, pero no la movía ni lo acariciaba. Fue cuando ella se dio cuenta de que la miraba, con esa cara dura que ya comenzaba a acostumbrarse.

—No debiste traerlo...—Dijo Akane tomando la mano al niño con fuerza y llevándoselo a su madre para que lo tomara. —Y tú no debiste venir. —Espeto con furia y camino hacia las escaleras.

Ranma vio como ella desaparecía y así se quedó hasta no verla. Después fijo su vista en el niño que se veía un poco tímido ante la presencia de todos y lo supo porque se chupaba el dedo pulgar. Ranma solo bufo y salió de la casa. Nodoka no entendió porque su hijo se fue molesto y Ryoga sabia porque se retiró. También había quedado impactado cuando conoció su tía y pregunto por el niño diciendo que era hijo de Akane, lo cual supo que su hermano no se lo iba a tomar muy bien. Siempre ha sido así, no era porque era hijo de Akane, sino porque se ponía tenso cuando se trataba de un niño y pensando que él no podía ser padre.

—Bueno...—Hablo Shinosuke para romper un poco la tensión que tanto le encanto. —Ya que la tía Marintia regreso, hay que festejarlo ¿No? —Sonrió.

Ryoga y Nodoka solo suspiraron de enfado.

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Después del incomodo momento, Shinosuke y su madre entraron a la habitación de ella, cerrando la puerta para que nadie los escuchara.

—Dime una cosa, mamá ¿Es bueno que la tía Marintia haya regresado? —Pregunto consternado y más por la mirada de su mamá que no dejaba de jalarse el cabello mientras caminaba en círculos.

—Si. —Afirmo. —No importa si mi madre no la incluyo en el testamento o tal vez si...

—¿A qué te refieres? —Pregunto Shinosuke.

—No creo que haya puesto un apartado refiriéndose a ella, pero hay un último documento que dejo y se iba a leer cuando uno de ustedes tomara el poder. —Explico Yashiro.

—Sí, lo recuerdo. —Contesto Shinosuke. —Son dos y cada uno es diferente, dependiendo quien tomaría el poder. Mamá no estás pensando que mi abuela se arrepintió al final de todos sus pecados y perdono a mi tía.

—¡Ay! ¡No sé! —Exclamo su madre. —Igual estoy pensando de más, además se leerá el tuyo y no de Ranma.

—Sí, porque...—Se detuvo y quiso reírse, pero se aguantaba de no reírse a carcajada. —Ranma...no puede tener hijos.

—Si quieres reírte hijo, ríete. —Después comenzaron a reírse hasta morir.

Atrás de la puerta que se había abierto un poco por el aire, sin que ellos se hubieran dado cuenta, escuchaba Kasumi con cierta atención y tristeza. Sin querer escuchar más se retiró a descansar. Cuando llego a su cuarto, se puso su pijama y en el momento que estaba por apagar la luz, entro su esposo.