Una sacudida con fuerza y llegó. Primero no sintió nada, segundos muertos. Luego, todo su cuerpo palpitar y una ola de placer se hizo presente.
Gimió en satisfacción y la ancianita le miro, pero le daba la espalda a si que no vio nada.
53
Una sacudida con fuerza y llegó. Primero no sintió nada, segundos muertos. Luego, todo su cuerpo palpitar y una ola de placer se hizo presente.
Gimió en satisfacción y la ancianita le miro, pero le daba la espalda a si que no vio nada.