Prohibido

Capítulo 24 (Jake's POV)

Hugo (padre de Jake) en multimedia, interpretado por Ryan Reynolds.

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Ella se había ido. Y ahora, con Matt mirándome fijamente desde el sofá de enfrente, nada parecía tener sentido para mi.

- No sé como he podido ser tan estúpido - Susurré.

- Tío, tienes que dejar esta absoluta mierda - Dijo - Te está arruinando la vida, joder. 

- Matt, se lo debo, es mi padre - Toqué mi sien, frustrado.

- Él ya no te necesita, Jake - Se levantó - Él saldó su deuda hace mucho.

- Matt, él está sólo.

Después de lo que Victoria me había dicho sobre Ashley no podía fiarme de ella. En absoluto.

- Haz el favor de llamarle para que quedéis y te libres de esa obligación.

- Matt, ¡cállate! - Estaba frustrado, y cómo no, la estaba pagando con mi mejor amigo - No es sólo por mi padre, tú lo sabes.

- Sí, lo sé - Me tendió mi teléfono.

Llevaba sin coger mi teléfono desde que Victoria se fue. No quería llamarla. No quería que volviese a tener relación conmigo. No mientas. Maldición, claro que quería. Pero aún así, su vida valía mucho más que el amor que sentía por ella.

- Unas vez que entras es imposi...

- No es imposible, hermano - Dijo él - Yo también estuve, y mírame ahora.

- Ahora estás en las drogas - Cogí mi teléfono - No sé que es peor.

Matt desapareció en mi cocina y volvió con dos cervezas Duff.

- No puedo beber ahora tío - La rechacé - En dos horas he quedado con Zago. Y ya sabes que para él, dos horas es una.

Zago era mi jefe. El hijo de puta que no quería soltarme. Aquel, que días atrás, me amenazó por teléfono diciendo que si volvía a fallarle, mataría a Victoria. Por eso la eché de Brasil. No quería que su vida estuviese en peligro por mi maldita culpa.

- Habla con él, Forhed - Dijo Matt, sólo me llamaba por mi apellido cuando estaba cabreado - Pídele que te baje el cargo o te vas.

- Si le pido eso, mañana me verás en un ataúd con una bala en plena frente - Sonreí, imaginándome, que ese podría ser el fin de esta maldita tortura.

Matt iba a responder cuando mi móvil sonó, vibrando sobre el sofá, al lado de mi pierna. Me había llegado una imagen. Y cuando vi de quien era, temblé.

Querida Vic... Olvídate de mi, es lo mejor para ti.

- ¿No piensas verlo? - Dijo Matt, encendiendo la televisión, dejándose caer a mi lado - En ese aspecto, sigo pensando que aunque quieras ser el héroe de vuestra historia por salvar su vida, volveréis a estar juntos.

- ¿Es qué eres vidente o qué?

- ¿Has escuchado alguna vez la leyenda del hilo rojo?

Asentí. La leyenda que decía que desde que naces hasta la muerte estás atado a una persona, sin importar cultura, idioma y distancia. Y Matt vivía empeñado en que yo y ella terminaríamos juntos.